Acusan al gobernador y al fiscal de ordenar la libertad del ex alcalde de Tlapa por “compromisos político electorales”. “Para el que tiene dinero o solvencia económica sí hay justicia, sólo suelta un buen billete al fiscal, al abogado y al juez, y rápido sale, aunque haya matado a tres o a cuatro”, se queja la esposa del diputado asesinado, Moisés Villanueva de la Luz, Lucía Leyva.
Texto: Zacarías Cervantes y Carmen González Benicio / Foto: El Sur
Chilpancingo/Tlapa, Guerrero, 30 de junio de 2018. Con sigilo, el Juzgado Mixto de Huamuxtitlán liberó la tarde del jueves al ex alcalde priista de Tlapa, Willy Reyes Ramos, quien estaba preso en el penal de Atlamajac desde enero pasado, como presunto responsable intelectual del asesinato del diputado federal, también priista, Moisés Villanueva de la Luz, y su chofer, Erick Estrada Vázquez.
La viuda del diputado, Lucía Leyva, y la del chofer, Anahí Morán, expresaron vía telefónica su indignación ante la liberación de quien es señalado como el autor intelectual del asesinato de sus esposos, y acusaron al gobernador, Héctor Astudillo Flores, y al fiscal, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, de haber ordenado su libertad por “compromisos político electorales”.
Aunque hasta la tarde de ayer ninguna autoridad había informado oficialmente de la liberación del ex alcalde de Tlapa, Lucía Leyva dio a conocer, vía telefónica, que Reyes Ramos salió libre del penal de Tlapa a las 5 de la tarde del jueves, y agregó que ello comprueba el compromiso del gobernador y del ex fiscal, Javier Olea Peláez, con Willy Reyes, de liberarlo antes de las elecciones si se entregaba.
“Yo investigué por mi cuenta que la orden de que fuera liberado vino desde arriba, desde el fiscal, y quiero pensar que también está metiendo las manos el gobernador, porque es el que le da instrucciones al fiscal”, dijo Lucía Leyva.
Reprochó que, “si dicen que supuestamente es inocente, esto lo hubieran hecho desde hace mucho, pero por qué lo dejaron tanto tiempo que anduviera prófugo”, cuestionó.
“La verdad, estoy muy sentida, muy molesta, no sé cómo expresarle mi coraje, estamos viviendo en un país donde no hay justicia, no sé para qué se hicieron las leyes, si para los agraviados no tenemos el derecho a la justicia; esto es una basura, hay mucha corrupción, para el que tiene dinero o solvencia económica sí hay justicia, sólo suelta un buen billete al fiscal, al abogado y al juez, y rápido sale aunque haya matado a 3 o a 4”, se quejó.
Lucía Leyva declaró que la liberación del ex alcalde los tomó por sorpresa, “igual que como cuando se entregó, en enero pasado”.
Dijo que desde entonces, Willy Reyes, el gobernador, Héctor Astudillo, y el entonces fiscal, Javier Olea, “ya tenían sus planes”, y que el acuerdo fue que el ex alcalde se entregara para que luego saliera libre, “y en esto yo siento que el gobernador tiene metidas las manos”, insistió.
La viuda del diputado federal, explicó que desconoce cuál será el compromiso de Astusillo Flores con el padre de Reyes Ramos, Cornelio Reyes, pero informó que la semana pasada se reunieron en la casa de Cornelio Reyes, el candidato a presidente municipal del PRI para la alcaldía de Tlapa, Gilberto Solano, y todos los candidatos a diputados locales de la región de la Montaña.
“Que mala imagen da el gobernador, que ande haciendo ese tipo de cosas, es lamentable porque entonces para qué están las leyes, ¿sólo para los delincuentes?, ¿para los que matan?, ¿los que roban? Yo siento que las leyes deben estar para las víctimas”, dijo.
Por su parte, Anahí Morán, viuda del chofer Erik Estrada, pidió enviar un mensaje al gobernador, “Gracias, señor gobernador, por este gesto que está dando al ordenar la salida de un delincuente, es por estas cosas que la ciudadanía está indignada y harta, particularmente en este caso lo estamos nosotros, los agraviados, y nuestros familiares, por esa razón la gente ya no cree en la justicia ni en nuestras autoridades. No existe la justicia para nosotros, la gente pobre, que sólo nos queda exclamar nuestros sentimientos ante la sociedad”.
Preguntó dónde quedan las víctimas, “cuando es una burla la que nos están haciendo, y el señor gobernador los está solapando y siguiéndoles el juego”, se quejó.
Willy Reyes se entregó el 11 de enero pasado por una orden de aprehensión que con motivo de la causa penal 01/2013 integrada por el homicidio del diputado federal, Moisés Villanueva de la Luz, y de su chofer, Erick Estrada Vázquez, en septiembre de 2011 en la carretera federal Tlapa-Puebla, en el lugar conocido como puente encajonado.
El 4 de septiembre de 2011, el diputado 500, como era conocido Villanueva de la Luz por ocupar la última curul en la Cámara de Diputados, desapareció junto con su chofer cuando viajaban en la carretera Chilpancingo-Tlapa. 14 días después sus cuerpos fueron encontrados cerca de Huamuxtitlán.
Confirma la familia del ex alcalde su liberación
Mientras tanto, el comerciante ferretero y ex regidor del municipio de Tlapa, Cornelio Reyes, padre de Willy Reyes, confirmó ayer la liberación de su hijo.
El político priista sólo se limitó a confirmar que estaba en su casa y que no daría más detalles; agradeció que su hijo estuviera en libertad porque es inocente y así lo hicieron constar en las pruebas aportadas en su defensa.
Asimismo, circuló una foto en redes sociales donde se observa parte el rostro de Reyes Ramos en un automóvil que va manejando, sonriente, luego de abandonar el Juzgado Penal de Primera Instancia del Distrito Judicial de Morelos, con sede en Tlapa.
Después de que Willy se entregó, Cornelio Reyes, su padre, declaró que él había acompañado a declarar a su hijo a la agencia del Ministerio Público de Huamuxtitlán, del distrito de Zaragoza, porque era inocente y tenía las pruebas, pero lo detuvieron, lo que le pareció una arbitrariedad y que lo hicieron porque había concluido sus estudios de maestría.
La familia Reyes Ramos y amigos se inconformaron el 14 de enero, cuando le declararon auto de formal prisión al vencerse el término legal de la causa penal 03/2013, por lo que pidieron su libertad inmediata.
Tras las exigencias, Willy Reyes fue sacado del penal sin consentimiento ni información de la familia, y trasladado a la cárcel de Las Cruces en Acapulco, por lo que la familia responsabilizó de su integridad al gobierno de Héctor Astudillo Flores, porque el gobierno del estado declaró que había sido por su seguridad.
La familia marchó para exigir su regreso al penal en Tlapa y libertad inmediata, porque era inocente.