Londres, Inglaterra, 15 de julio de 2020. El artista británico Banksy realizó de manera clandestina varios grafitis en un vagón del Metro de Londres para llamar la atención sobre el uso de cubrebocas, que es obligatorio en el transporte público de la capital inglesa desde el 15 de junio, a fin de frenar la propagación del Covid-19, pero las autoridades del transporte ordenaron borrarlos, a pesar del mensaje y de que las piezas del escurridizo creador se valúan en millones de dólares.
En un video publicado en su cuenta de Instagram con la frase If you don’t mask, you don’t get (Si no te pones la mascarilla, no subes), el famoso grafitero aparece camuflado con un traje de protección blanco, capucha, chaleco naranja reflejante, guantes, mascarilla y gafas, utilizando plantillas y espray negro para hacer los dibujos de sus características ratas en varias zonas del vagón.
Uno de los animales aparece escupiendo un líquido verde que simula la propagación del virus, mientras otra uso la mascarilla como paracaídas y un tercero se cubre el rostro con ella.
Durante la grabación se le puede ver escribiendo su nombre con grandes letras verdes sobre la puerta que separa el vagón de la cabina del conductor y cómo abandona el lugar cruzándose con varios pasajeros.
Al final del video, las puertas del tren se abren y en la pared de la estación se lee I get lockdown (Me encierran), un eslogan que se completa con But I get up again (Pero me pongo en pie de nuevo); luego se cierran de nuevo, mientras suena la frase I get knocked down, de la canción Tubthumping –que popularizó la banda británica de rock Chumbawamba en los años 90–, haciendo el juego de palabras.
Durante su acción, para la que además de espray negro utiliza un líquido verde que sale de una mochila rociadora que lleva a la espalda, Banksy se cruza con un pasajero al que le pide que se retire unos metros, mientras éste presencia atónito la escena.
Sin embargo, la administración del Metro londinense decidió borrar la pieza porque tiene una “política estricta anti grafitis”.
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Según declaró el martes Transport For London en un comunicado, “apreciamos el sentimiento de alentar a las personas a usar cubrebocas, lo que está haciendo la gran mayoría de los clientes en nuestra red de transporte. En este caso particular, el trabajo fue eliminado debido a nuestra estricta política anti grafiti”.
Sin embargo, agregan las autoridades, “nos gustaría ofrecer a Banksy la oportunidad de hacer una nueva versión de su mensaje para nuestros clientes en una ubicación adecuada”, lo que contravendría el espíritu transgresor del grafiti y la propia ideología artística del creador, cuyo trabajo se ha caracterizado por plasmar –sin permiso–, temas sociales en lugares públicos.
El enigmático artista callejero ha realizado varios trabajos durante la pandemia, como el dibujo de un niño jugando con una enfermera como su superheroína en el hospital británico de Southampton y una instalación que llevó a cabo en el baño de su propia casa, que había sido asaltado por ratas y con numerosas referencias a la crisis sanitaria.
Texto: Redacción / Foto: Instagram
