Texto y foto: Daniel Velázquez
Acapulco, Guerrero, 17 de septiembre de 2018. La Iglesia católica llamó a los ciudadanos a contribuir desde sus espacios con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para combatir los problemas de violencia y pobreza que afectan al país.
Y plantea que “construir la esperanza del México justo, solidario, fraterno, que todos anhelamos, también requiere el compromiso de nosotros los ciudadanos”.
“Si no hay en cada ciudadano el firme propósito de dar lo mejor de nosotros mismos, será muy difícil que veamos el cambio que esperamos”, advirtió el arzobispo Leopoldo González González en un boletín de prensa.
En el comunicado semanal de la Iglesia católica se destaca que la celebración de las fiestas patrias de este año, tienen “un sello muy marcado por la esperanza, ante la llegada del nuevo gobierno. Es innegable la gran expectativa que la campaña de nuestro presidente electo ha hecho surgir en nuestros pueblos y ciudades. No podemos desaprovechar la fuerza de esta esperanza. Hemos de tener muy claro que el México que queremos depende de todos, del gobierno, organizaciones y ciudadanos. No podemos imaginar que sea sólo cosa del gobierno”.
En el texto la Iglesia católica dice que la contribución de los ciudadanos con el nuevo gobierno “es fundamental, y no puede ser suplida con leyes más rígidas o mayor vigilancia externa”.
“Hemos de apostar a salir adelante, que ahí está el bien para todos”.
A las nuevas autoridades se les pidió rectitud y transparencia, esforzarse para hacer realidad “el no a la corrupción” y en caso de cometer fallas, que reconozcan los errores, los corrijan y enmienden.
Convocó a los ciudadanos a proponer acciones “que juzgamos mejores para el bien común y de forma educada e institucional. Sin dañar derechos de terceros, señalemos aquello en lo que no estamos de acuerdo o no es concorde con el México que nos han hecho soñar con su proyecto de gobierno. Todo esto, buscando ayudar a un mejor desarrollo. Hemos de apostar a salir adelante, que ahí está el bien para todos”.
Sobre las fiestas patrias con motivo del 208 aniversario del inicio de la lucha por la independencia, el arzobispo llamó a que éstas “no se queden en un simple recuerdo o en un bullicioso festejo, sino que la memoria agradecida de aquellos personajes y acontecimientos que contribuyeron a la construcción de nuestra identidad y nuestra libertad, nos comprometa en la construcción de un México justo, fraterno y solidario”.
