Texto: Rosalba Ramírez García / Foto: Jessica Torres
Chilpancingo, Guerrero, 14 de septiembre de 2018. Después de recibir el máximo galardón que se entrega en el estado, la presea Sentimientos de la Nación, la activista María Luisa Garfias Marín exhortó a los diputados a aprobar reformas legislativas con perspectiva de género; habló de las desapariciones forzadas, las ejecuciones cometidas por agentes del Estado o en complicidad con grupos criminales desapariciones forzadas, entre ellas la de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y las 162 mujeres asesinadas en lo que va del año.
En la sesión solemne en la catedral de Santa María de la Asunción, participó el jefe de la Unidad de Enlace Federal y Coordinación con Entidades Federativas de la Secretaría de Gobernación, Carlos Flores Rico, en representación del gobierno federal.
También estuvo el gobernador Héctor Astudillo Flores –quien impuso la medalla a la defensora de los derechos de las mujeres–, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto López Celis y los integrantes de la 62 legislatura.
En su mensaje, la galardonada retomó las demandas sociales y exigió a los representantes de los tres poderes del Estado no simular en su actuación en el ejercicio del poder.
La recipiendaria agradeció a los integrantes de la 62 legislatura por designarla para recibir el galardón. También “a las mujeres parlamentarias 2018 por haberme propuesto ante ustedes para ser merecedora de este patriótico reconocimiento”.
Dijo que en ese mismo lugar, la catedral de Santa María de la Asunción, hace 205 años, “el gran José María Morelos y Pavón, proclamó ante los integrantes del Primer Congreso de Anáhuac sus sentimientos hacia nuestra patria, sentimientos que quedaron plasmados en un grandioso documento” que fueron la base para la primera Constitución Política mexicana.
Recordó que José María Morelos defendió la independencia “de nuestro país de cualquier otra nación, de cualquier otro gobierno, defendió la soberanía del pueblo, la división de poderes; señaló que el Congreso debía acabar con la pobreza, la ignorancia y el robo, aprobando leyes para todos, y yo le agrego, para todas, y no para beneficiar a algunos cuantos, acabando así el privilegio”.
La conocida militante de la izquierda en Guerrero destacó también en su discurso que Morelos vio a la libertad del país como “un derecho humano elemental para disfrutar todos los demás derechos que como humanos tenemos”.
En 1813, dijo, los aires de la revolución francesa habían llegado a México “junto con los lemas de libertad, de igualdad y de fraternidad”.
Pero la feminista afirmó que también “nos llegaron los aires de libertad y de igualdad de las mujeres francesas, encabezadas por Olimpia de Gouge, en su conocida Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana de 1791, cuyo contenido señalaba que las mujeres teníamos también derecho a la igualdad política; reivindica el derecho al voto y el reconocimiento de los derechos y libertades fundamentales, legitimando así el derecho de las mujeres a acceder a la educación y a la propiedad, libre de la tutela jurídica del varón”.
En la catedral de Santa María de la Asunción, Garfías dijo que como lo hizo en ese mismo lugar “uno de los padres de la patria… los Sentimientos de la Nación no se han cumplido como el propio Morelos habría querido”.
Amo a Guerrero, cuna de hombres libertarios
La activista dijo ante el representante del gobierno federal y los tres poderes de Guerrero: “nuestro estado, sí, nuestro estado, porque si bien yo nací en una tierra de mujeres y hombres indígenas, con una riqueza cultural y política, como es Matías Romero, Oaxaca, Guerrero ha sido para mí durante 40 años quien le ha dado sostén a mi vida como mujer, como madre, docente, feminista y defensora de derechos humanos. Amo Guerrero señoras y señores, he caminado por horas y por días parte de su territorio, por ello sé de las riquezas de esta entidad, de su oro, de su plata, de sus grandes extensiones de costa, de sus recursos forestales, de la nobleza de su gente. Pero también conozco la otra parte, la pobreza y miseria de los pueblos originarios de Guerrero, de los pueblos de la sierra, de la Costa Chica, de la Costa Grande y del mismo Acapulco”.
Recordó a los diputados que Guerrero “ha sido cuna de hombres libertarios”, de los que la historia reconoce sus aportaciones para la Revolución y la Independencia de México y con ello también para la construcción de la democracia.
Pero destacó que “no lo hicieron solos, ahí estuvieron también mujeres que dieron su tiempo y su vida a la causa, como hoy en este siglo XXI continúan haciéndolo desde diferentes espacios de la vida social, económica y política, y sin embargo, no hay reconocimiento a ello”.
Al contrario, reprochó que la respuesta “hacia ellas ha sido la discriminación, la violencia de género y el feminicidio, de enero a esta fecha 162 mujeres les han arrebatado la vida, situación que nos tiene en los primeros lugares del país, por ello la Alerta de Violencia de Género”.
Y advirtió a los diputados que si no aprueban “políticas legislativas con perspectiva de género, si ustedes quedan callados ante estos crímenes reconocidos hoy por su dimensión como crímenes de lesa humanidad, la proclama de libertad y de igualdad contenida en los Sentimientos de la Nación quedará rezagada en la eternidad”.
María Luisa Garfias dijo a los presentes que las autoridades “de los diferentes niveles, recordar que el numeral 18 de los Sentimientos de la Nación, señala claramente que no se admite la tortura y sin embargo, a pesar de existir desde el 2016 una Ley para prevenir, sancionar y erradicarla, existe aún, como el mismo presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos lo ha reconocido”.
La galardonada habló fuerte y claro en la tribuna y recordó que tampoco se han erradicado “las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales cometidas por agentes del Estado o en complicidad con grupos criminales, los más de mil 669 desaparecido desde el 2007 al 2018, entre los cuales se encuentra los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa (detenidos y desaparecidos) y cerca de 309 mujeres dan cuenta de la crisis humanitaria existente en nuestra entidad”.
Dijo también que la omisión, la impunidad y la corrupción no se han erradicado del sistema de procuración de justicia y eso mantiene a “a madres, hijas, esposas y padres de familia a organizarse en la exigencia de justicia”.
Pero recordó que la violencia que se vive en Guerrero también ha alcanzado “a reporteras y reporteros, a defensoras y defensores de derechos humanos, a sacerdotes, pero también a niñas y niños”.
A los diputados asistentes, al representante del gobierno federal y de los tres poderes del estado les dijo: “Les recuerdo muy humildemente los Sentimientos de la Nación y la existencia de una deuda que todos tienen con el pueblo de Guerrero, acabar con la pobreza y la miseria, con la desigualdad y la discriminación, reconocernos a las mujeres como portadoras de derecho, así como construir condiciones de igualdad entre mujeres y hombres”.
Reconoció que “no es tarea fácil, sé que no será en sus tres o seis años de ejercicio como representantes populares o como gobierno estatal o federal”.
Pero exigió que “no simulen, no nos mientan, inauguren ustedes una nueva forma de ejercicio de poder, abierto, transparente, teniendo como base siempre el estado de derecho”.
Exhortó también a los guerrerenses a “no dejarlos solos y solas, porque para exigir también tenemos que dar, participar, observar y exigirles cuentas”.
Al presidente de la República electo Andrés Manuel López Obrador, le dijo que está de acuerdo con su propuesta de pacificar el país para reconstruirlo, “igual digo yo necesitamos pacificar Guerrero para reconstruirlo, pero para que haya paz, primero tiene que haber justicia”.
Destacan los atributos de luchadora social de la galardonada
A nombre del Poder Legislativo, la priista presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Verónica Muñoz Parra leyó la postura oficia. Dijo que la presea se entregó a María Luisa Garfias Marín por su trabajo, promoción y amplia trayectoria como defensora de la equidad de género y los derechos humanos.
“Guerrero ha sido un pueblo de mujeres y hombres valiosos, tenaces, porque hemos resistido los embates de la pobreza y la marginación”, leyó la priista.
Dijo que los guerrerenses “entregamos la amistad y luchamos por las causas justas, no admitimos excesos, abusos ni ofensas, sabemos ser congruentes y prudentes, pero también nos ponemos de pie ante la injusticia, la indiferencia y la soberbia, para hacer valer la ley y el estado de derecho”.
Aprovechó su espacio en tribuna para refrendarle a su correligionario, el gobernador “mi reconocimiento por su decidida disposición para lograr acuerdos, siempre por el bienestar de las y los ciudadanos”, a pesar de que hablaba a nombre del Poder Legislativo.
“Gobernador, lo más importante es Guerrero y en eso vamos juntos. Gobernar Guerrero no es tarea fácil, no solamente se requiere ánimo, se necesita habilidad y generosidad con un pueblo que siempre espera mucho de sus gobernantes, más allá de posiciones y desencuentros políticos”, dijo la priista.
La presidenta de la Mesa Directiva dijo a los asistentes que “los tiempos actuales son de desafíos, de retos, y de convivencia solidaria, no hay tiempo ni lugar para temores, el país requiere que trabajemos todos juntos, escuchando a todos y valorando todas las opiniones, ideas y aportaciones, no es tiempo de avasallamientos, ni de condicionamientos, es tiempo de unidad, es tiempo de acuerdos”.
Que urge consolidar la paz y el bienestar social, el crecimiento económico para lo que “el papel del Congreso es fundamental, como lo es indispensable también la participación de la sociedad”.
En su discurso, el jefe de la Unidad de Enlace Federal y Coordinación con Entidades Federativas de la Secretaría de Gobernación Carlos Flores Rico, reconoció el trabajo a favor de los derechos humanos de la galardonada.
El audio en la intervención del representante del gobierno federal fue pésimo, apenas se distinguían sus palabra en medio del eco; además de que su alta estatura lo separaba de los micrófonos de la tribuna.
En referencia a María Luisa Garfias dijo que “es una activista, luchadora, con la que se puede estar de acuerdo o no, pero que no se puede evitar ser referencia de su lucha, su gestión, de su trabajo, de su cariño por su tierra y que como nadie ha defendido el respeto de los derechos humanos de las mujeres, la paridad de género y también un amplio catálogo de derechos civiles”.
Accidentada entrega
Cuando la recipiendaria pasó frente a la Mesa Directiva para recibir la presea Sentimientos de la Nación, la medalla se le cayó de las manos al gobernador Héctor Astudillo.
La presidenta de la Mesa Directiva en su premura por ayudar al gobernador, se aproximó rápidamente pero su rebozo se atoró en el micrófono por lo que también tuvieron que auxiliarla a ella.
Pasó un minuto para que pudieran arreglar la medalla en la cadena y poder entregarla a María Luisa Garfias, quien esperaba frente al gobernador.
