Coincidieron en la toma de protesta del nuevo comandante de la Novena Región Militar. Quienes la confrontan afectan a Morena, pues ella de todos modos tiene que responder ante el pueblo y la ASF, dice la alcaldesa. Propone que se investigue si ha aumentado su patrimonio o el de su familia
Acapulco, Guerrero, 18 de septiembre de 2020. La alcaldesa Adela Román Ocampo señaló que no le “cabe la menor duda” que las críticas que recibe su gobierno son por su aspiración a la candidatura del Morena a la gubernatura, pues la mayoría de los regidores son afines al delegado federal Pablo Amílcar Sandoval.
A pregunta de si entonces el golpeteo viene de Sandoval Ballesteros que también aspira a ser el candidato, respondió: “No puedo asegurar que sea solo de Pablo Amílcar, cuando hay una sucesión hay muchas manos, muchas mentes, muchos intereses, y hay muchos queda bien”.
Informó que ayer en la mañana pidió a Sandoval Ballesteros que llame a la “cordura” a los ediles de su equipo político, y rechazó que su familia sea la que decida quiénes serán los beneficiados con los contratos de obra pública del municipio, como denunció el regidor morenista Javier Morlett Macho.
Desde el domingo, durante el segundo informe de gobierno, se hizo pública la confrontación en la fracción de Morena. Un grupo de seis ediles compuesto por los dos síndicos, Javier Solorio Almazán y Leticia Castro Ortiz, y los regidores Liliana Quijano Buitrón, Mayra Reyna Reséndiz, Azucena Uribe Ramos y Javier Morlett Macho, quien fue vocero, criticaron al gobierno municipal. A Morlett la alcaldesa lo señaló de exigir contratos de obra pública y le adelantó que no los tendría.
Después en entrevista, Javier Morlett señaló que la familia Román es la que decide los contratos, aceptó que ha recomendado empresas para que los reciban y que el grupo de ediles presentó dos denuncias en la Auditoría Superior del Estado.
Poco después de las 8 de la mañana la alcaldesa y el delegado federal coincidieron en la toma de protesta del nuevo comandante de la Novena Región Militar, Eufemio Alberto Ibarra Flores y al término de la ceremonia, Amílcar Sandoval se acercó a saludarla y Román Ocampo le reclamó, según se escuchó.
En declaraciones antes del inicio de la ceremonia, Román Ocampo señaló que está concentrada en el trabajo por Acapulco, pero que hay gente en todo el estado que la apoya y hay encuestas en donde antes ella no aparecía, pero “cada vez hay mayor posicionamiento y yo no he estado haciendo campaña para la gubernatura. Vamos a ver qué define el partido y en base a eso tomaremos la decisión, si pido permiso, si no pido”.
Román Ocampo insistió que si hay pruebas de actos de corrupción o beneficio personal que denuncien ante las autoridades y no que las publiciten ante los medios.
“Me encantaría que me probaran porque yo sigo viviendo en el mismo lugar, las propiedades que tengo no las adquirí hoy que llegué de alcaldesa, a mi familia que la investiguen para ver qué tanto han aumentado en su patrimonio. Es fácil, somos una familia conocidísima en Acapulco, pero lamentablemente a los compañeros les encanta lavar la ropa en la calle en lugar de meterse a la casa y lavarla ahí”.
Luego añadió que le pedía al regidor Javier Morlett que “cualquier cosa que lo platiquemos. Tal vez me excedí, pero el día del informe le tuve que decir la presión que ha estado haciendo para darle obras, como los síndicos”.
Sobre si esos dimes y diretes no afectan la imagen del partido, contestó: “A mí me preocupa el partido, es ahí en donde he hecho un exhorto a todos. El grupo que se manifestó es afín al delegado Pablo Amílcar Sandoval”.
Román Ocampo informó que ayer por la mañana conversó Amilcar Sandoval, “líder moral” de los ediles que se han confrontado con ella y le pidio que los llame a la cordura “porque a quien golpean es al partido, no a mí, de mí pueden decir lo que quieran, a mí me va a pedir cuentas la Auditoría Superior de la Federación y el pueblo de Acapulco y si hay una queja en mi contra pues que me denuncien yo acudo a las instancias”.
Después de mediodía tras su visita a playa Diamante, frente al condominio Velera, a la alcaldesa se le insistió respecto a la declaración de Morlett Macho de que la familia Román decide a los beneficiarios de la obra pública en el municipio. “A mí me encantaría que me señalara quién y que me lo comprobaran. Llegaron a decir en una ocasión, el propio síndico, que se les pedía el 35 por ciento de porcentaje sobre la obra, sólo un loco aceptaría que le quitaran el 35 por ciento de la obra, me encantaría que hablaran con los colegios, a la gente que se le da obra y si alguien de mi administración les ha pedido mochada que lo digan”.
“Yo soy una mujer que no permitiría que su familia interviniera nunca, jamás, jamás, jamás, y mis hermanos no intervienen en lo absoluto, ni mis hermanas ni tíos”.
Sobre las recomendaciones que hacen los ediles para beneficiar a constructoras con contratos de obra pública, la alcaldesa dijo que no van a seguir pues ella prefiere que sean los colegios y asociaciones de constructores los que ejecuten la obra.
“Yo no estoy dispuesta a que me manipulen, a que me presionen, a que me obliguen a hacer lo que no debo, eso si está muy claro con ellos”.
Del desmentido del regidor de Morlett Macho sobre el señalamiento de que busca contratos de obra pública, a la alcaldesa se le preguntó cuál es la obra o el monto de obra que pidió el regidor pero dijo no hablaría de ese tema.
Agregó que la forma en que cuida los intereses de Acapulco es no prestarse a los intereses personales de los ediles.
A pregunta sobre si habrá un llamado de Pablo Amílcar Sandoval a los ediles, la presidenta municipal dijo que eso es decisión del delegado, “él es la cabeza de ese equipo político y él sabrá lo que tiene que hacer”.
De la denuncia que presuntamente se presentó ante la Auditoría Superior del Estado contra su administración por el grupo de seis ediles de Morena, respondió que no la conoce y no podría opinar sobre la misma.
Texto: Karina Contreras y Daniel Velázquez / Foto: Carlos Alberto Carbajal
