“Los abrazos ya no nos alcanzan para arropar a tanta víctima de la violencia”, dice el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio del Centro Minerva Bello
Chilpancingo, Guerrero, 8 de julio de 2022. Esta mañana llegó a Chilpancingo la Caravana por la Paz y fue recibida por familiares de víctimas de la violencia del colectivo Familiares en Búsqueda de sus Desaparecidos María Herrera y del Centro de Derechos Humanos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello.
La Caravana por la Paz, encabezada por la congregación María Visión, recorre los estados más violentos del país desde el 24 de junio que partió del Cerro del Cubilete, Guanajuato, “para llevar a todo México un mensaje de paz y el amor del Sagrado Corazón de Jesús”, tras el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas, Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, en Cerocahui, Chihuahua.
Ayer la caravana recorrió los municipios de Taxco, Tlacotepec y Zumpango y esta mañana llegó a Chilpancingo; fue recibida en el hospital General Raymundo Abarca Alarcón, ubicado en Tierra Prietas, al norte de la ciudad por un grupo de víctimas de desapariciones y homicidios encabezado por Gema Antúnez, del Colectivo de Familias en Búsqueda de sus Desaparecidos María Herrera, y por el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio del Centro Minerva Bello.
En la recepción, Velázquez Florencio dijo que ojalá la antorcha con la luz que porta la caravana sirva para traer un poco de paz al estado y consuelo para las víctimas de la violencia.
Después ofició una misa en la capellanía de Nuestro Señor de la Salud de la Casa del Peregrino, donde, previo a la celebración religiosa, habló de la violencia y de la impunidad que hay en Guerrero y dijo que “los abrazos ya no nos alcanzan para arropar a tanta víctima de la violencia”, después oró por la paz y por las víctimas en la entidad.
Texto: Zacarías Cervantes / Fotos: Jesús Guerrero
