Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis (VII)

Jorge Camacho Peñaloza

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21 febrero,2020 5:17 am
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Jorge Camacho Peñaloza

Dedicado a la memoria de todos los niños y niñas violentadas y asesinadas por la barbarie de la sociedad de los adultos.

La carrera por la sucesión de Héctor Astudillo está generando inquietud y entusiasmo en algunos potros impetuosos que ya se sienten con la fuerza y capacidad para buscar la candidatura a gobernador y vivir en Casa Guerrero. Son políticos que por su juventud en estos tiempos en los que los políticos tradicionales o de carrera son más rechazados por una sociedad que se ha hartado de todo aquello que representa el poder de la época hegemónica, podrían generar simpatías por sus caras frescas y nuevas formas de hacer política que puede ser atractiva para la sociedad.

Pero en la anterior entrega nos habíamos quedado en que abordaríamos el análisis del resto de los suspirantes que no tienen posibilidades de llegar a la candidatura y menos a la gubernatura como Luis Walton, Mario Moreno Arcos, la ex perredista Beatriz Mojica Morga y el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, sobre estos decimos que aunque tengan una respetable trayectoria personal como empresarios, académicos o militantes, no han logrado insertarse de igual modo que en sus ámbitos personales en el ánimo político de los guerrerenses.

Por ejemplo, Luis Walton la quiere, pero su perfil político no lo ubica como un actor central como para ser el candidato de Morena partido por el que la está buscando, su pasado priista, desligado de las luchas históricas de la izquierda guerrerense, hasta hace unos meses militante de Movimiento Ciudadano, no posee identidad con los actores de primer nivel de Morena por más que se haya ido a sacar la foto con Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

El rector Javier Saldaña Almazán al igual que Walton, sin militancia no podrán colocarse en el centro de Morena en el estado, está probado que hacer política universitaria no es lo mismo que política partidista, ahí están el fallecido Armando Chavarría y el fallido gobernador interino Rogelio Ortega, quienes a pesar de sus intentos por construir una trayectoria política partidista no lograron ganar ninguna elección, ni siquiera universitaria.

En cuanto Beatriz Mojica Morga, a pesar de su bien cimentada ideología de izquierda que le valió para llegar a ser la candidata del PRD a la gubernatura, ligada a la corriente de Los Chuchos, adversarios políticos de AMLO, su tardía renuncia a su ex partido la alejan de la posibilidad de convertirse en la candidata de Morena a gobernador.

En lo que se refiere al PRI hay también una carta que va a dar de qué hablar por sus antecedentes familiares más que por tener un proyecto político personal que por lo que se ve, carece. Es Claudia Ruiz Massieu, quien será una pieza de su tío Carlos Salinas de Gortari si pretende mantener alguna injerencia en el priísmo estatal, pero obviamente que no será la candidata de su partido.

Pasando a otra clasificación de los competidores de esta carrera, hay dos prospectos que están puestos, quieren la candidatura, quieren ser gobernadores, ambos tienen peso político ideológico en sus partidos, tienen ganas y juventud, no caen en los estereotipos de sus respectivos partidos, conocen el estado; digamos que son del tipo de político que no son tradicionales y por eso podrían gestionar una movilización política distinta, que resuelva ciertos problemas del estado, me refiero a Arturo Martínez Núñez y Ricardo Taja Ramírez, el primero diputado local de Morena y el segundo solo ciudadano.

Arturo es hijo de María de la Luz Núñez Ramos y Arturo Martínez Nateras, ambos personajes centrales del movimiento comunista de los sesentas, setentas y ochentas en el país. Ella presidenta municipal de Atoyac y candidata de Morena a gobernadora de Michoacán en 2018. Su papá, integrante del Consejo General de Huelga de la UNAM en el movimiento del 68, preso en Lecumberri. Tiene trayectoria propia en el sector público, empresarial y social.

Ricardo Taja, acapulqueño, empresario que ha venido desde abajo, conocedor de la problemática del puerto y del estado, con carisma y muchas ganas de transformar Guerrero.

Ambos, con suerte y tenacidad podrían llegar a la candidatura y a la gubernatura, y hacer un gobierno muy diferente a los que ha habido hasta ahora.

Estos son los dos nombres nuevos que señalamos como actores protagonistas de la sucesión, hay dos o tres más que podrían considerarse como los Caballos Negros del Apocalipsis de quienes nos ocuparemos más adelante.

Vuela vuela palomita y ve y dile: A Andrés Manuel López Obrador, a los 32 gobernadores, a los diputados federales y estatales, que qué está pasando; qué están esperando para encabezar una cruzada contra la violencia contra la mujer y el feminicidio. ¿qué no ven que el país se está desangrando?

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