Mandos bloquean los archivos del Ejército contra la búsqueda de 500 desaparecidos, denuncian

El Colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados de la Guerra Sucia del municipio de Atoyac tiene documentados 13 casos, en su mayoría familiares directos de...

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7 septiembre,2019 5:10 am
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El Colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados de la Guerra Sucia del municipio de Atoyac tiene documentados 13 casos, en su mayoría familiares directos de Lucio Cabañas, informa.
Chilpancingo, Guerrero, 7 de septiembre 2019. Familiares que integran el Colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados de la Guerra Sucia del municipio de Atoyac de Álvarez denunciaron que mandos militares, del “viejo régimen” y están vivos impiden el acceso a los archivos del Ejército para bloquear la búsqueda del paradero de más de 500 desaparecidos documentados de 1960 a 1980.
En conferencia de prensa en Chilpancingo víctimas de la guerra sucia presentaron el colectivo que tiene documentados 13 casos de desaparecidos, en su mayoría familiares directos de Lucio Cabañas Barrientos, e invitaron a familiares de otras víctimas a sumarse a una lucha abierta y legal contra los gobiernos federal y del estado, para encontrar a sus desaparecidos.
Denunciaron que la Fiscalía Especial sobre Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), que fue creada por el gobierno de Vicente Fox, fue una simulación.
El integrante de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Arturo Miranda dijo que estos casos no deben de quedar en el olvido, y lamentó que hayan existido gobiernos criminales que recurrieron a las desapariciones y tortura “tan crueles que no debe de repetirse”.
Afirmó que la exigencia de justicia y saber la verdad de estos hechos, es “porque renace la esperanza de que se aclare en dónde están los familiares de los desaparecidos, de que sí en verdad ya no opera un gobierno neoliberal, sino uno que promueve esclarecer estos hechos dolorosos”.
Dijo que López Obrador ha dicho que los crímenes no van a quedar impunes, como el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, y el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, está empeñado y tiene la tarea de contribuir en el esclarecimiento de estos hechos, “pero también se debe de hacer justicia, no es suficiente que se esclarezcan los hechos”, dijo en aparente referencia de los señalamientos contra la lentitud de la Fiscalía General de la República (FGR).
El dirigente exigió que los implicados sean llevados a juicio por haber cometido “crímenes de lesa humanidad”, porque el Estado se ensañó con civiles que nada tenían que ver con los movimientos armados de esa época, para meter terror, se “ensañó con miles”.
Advirtió que de no encontrar respuesta del gobierno federal y una vez agotadas todas las instancias, acudirán a las instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh), porque son hechos imprescriptibles.
Angélica Santiago, hija de Gordionio Santiago Pedro, desaparecido el 1 de enero de 1976, llamó a que el gobierno no se limite a buscar a sus familiares en fosas y excavando, porque tienen la esperanza de encontrarlos vivos.
Octaviano Gervasio Serrano, hijo del desaparecido Octaviano Gervasio Benice (26 de junio de 1974), precisó que la exigencia no es de ahora sino que como familiares “vemos que hay una gran oportunidad en este gobierno. No desaparecieron a animales, desparecieron a nuestros padres”.
“El Ejército es el culpable y exigimos justicia”, expuso, y  agregó que hay un grupo de mandos del viejo régimen que están vivos, protegiendo los archivos secretos, obstruyendo que se hagan públicos y que se sepa la verdad.
En la rueda de prensa mostraron un telegrama que fue enviado por el secretario de la Defensa Nacional de 1970 a 1976, Hermenegildo Cuenca Díaz, donde se pide a los mandos en Guerrero, “incrementar a fin de localizar, hostigar, capturar o exterminar gavillas que operan esa región, debiendo utilizar máximas medidas de seguridad y buen trato”.
El hijo del desparecido dijo que los crímenes ocurrieron por “el Ejército a través de los malditos generales asesinos. Hay un grupo del viejo régimen, ahí están ellos, van a seguir protegiendo los archivo secretos. Ellos saben qué hicieron con nuestros familiares, eso de que van y hacen excavaciones es un engaño”.
Agregó que el “telegrama ordena el exterminio, y esto se llama crimen de Estado de lesa humanidad”,  y si no encuentran eco en el nuevo gobierno van a llevar sus casos a instancias internacionales, como a la Corte Penal Internacional, la Corte Interamericana,  y a la ONU, como lo hizo Tita Radilla con el caso de su padre Rosendo Radilla, lucha que se reconoció y que es un precedente.
Mencionó que el Ejercitó usó “los vuelos de la muerte”, y desde helicópteros lanzó a cientos de campesinos al mar, “queremos el conocimiento de la verdad, hacemos un llamado humilde y respetuoso” al gobierno de López Obrador, para que se castigue a quienes aún siguen con vida.
Dijo que “el único delito” de su padre fue invitar a su sobrino Lucio Cabañas a comer a su casa, luego de que éste fue a una reunión y después lo citaron a un supuesto acto de entrega de créditos para el café y jamás regresó. Pidió que se cite a declarar al presidente Luis Echeverría Álvarez.
Gervasio Serrano agregó que la mayor garantía sería la no repetición de las desapariciones y acceso a la justicia.
“Yo señalo directamente al Ejército y al viejo régimen corrupto, represor, sanguinario, como responsable de la desaparición de nuestros familiares, y no vamos a descansar. Aquí nadie se va a rendir hasta que se haga justicia y se conozca la verdad”, incluso dando la vida, expuso.
Precisó que hay 532 casos documentados de personas desaparecidas en Guerrero, y 700 en todo el país, sin embargo en el gobierno de Vicente Fox, la CNDH sólo reconoció  275 casos de desapariciones forzadas.
Demandó que en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) debe de existir un cambio de funcionarios, porque siguen los de la anterior administración, y hay malos tratos a las familias de las víctimas, como tratos degradantes y hostigamiento, por eso, si no ven cambios en el comportamiento de los funcionarios van a cerrar el inmueble.
Entre los familiares que se presentaron estaban Adolfo Cabañas, hijo de Humberto Cabañas Alvarado, desaparecido el 19 de noviembre de 1976. Vladimir Cabañas López es hijo de Raúl Cabañas Tabares desaparecido el 5 de octubre de 1974 junto a su papá en Atoyac.
Rosalba Ramos Cabañas es familiar de Eduvígenes Ramos de la Cruz, y otros tres familiares detenidos y desaparecidos por militares el 19 de febrero de 1975.
Sigifredo Ramos es hijo de Marcos Ramos Cabañas desaparecido el 19 de febrero de 1975, quien dijo, “le pido al gobierno federal que ojalá López Obrador tome cartas en el asunto que desde hace muchos años hemos luchado”.
Joel Iturio Nava es hijo de Doroteo Iturio de Jesús, desaparecido el  15 de octubre de 1974 en el vado de Aguas Blancas en Coyuca de Benítez por su relación familiar con Lucio Cabañas.
También fueron los familiares Elpidio Ocampo Mancilla, militante de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), desaparecido el 30 de enero de 1972 en Atenancingo, Puebla.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Jessica Torres Barrera
 

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