La manifestación se dirige hasta el punto donde fue incendiada la camioneta en la que estaban su cuerpo y los de su esposa Lucía Hernández, su suegra Juana Dircio y su ahijado Antonio Pineda, donde organizan un mitin para exigir justicia.
Chilapa, Guerrero, 15 de octubre de 2018. Integrantes de la Organización Indígena Campesina Vicente Guerrero, activistas defensores de los derechos humanos, estudiantes de la normal de Ayotzinapa y familiares del ex presidente estatal del PRD y ex diputado local, Ranferi Hernández Acevedo, marcharon para exigir justicia al cumplirse un año de su asesinato, junto con su esposa, suegra y un ahijado.
Después de las 11 de la mañana, más de 300 integrantes de organizaciones sociales, del Grupo Pro AMLO y familiares de las cuatro víctimas, iniciaron una marcha que partió de la glorieta del bulevar Eucaria Apreza. Conforme avanzaba el contingente, se fueron sumando más personas y pequeños grupos convocados, entre ellos, estudiantes normalistas de Ayotzinapa y del Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, que sumaron unas 600 personas.
La marcha se dirigió hasta el punto donde fue incendiada la camioneta en la que estaban los cuerpos de Ranferi Hernández; el de su esposa, Lucía Hernández Dircio; su suegra, Juana Dircio Barrios, y su ahijado, el joven Antonio Pineda Patricio, que fueron asesinados el 14 de octubre en la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo.
Mientras se organizaban los asistentes a la marcha, pasó por la glorieta un camión de militares que se mantuvo cerca del lugar, y uno de los organizadores que tenía el micrófono les gritó: “¡Asesinos! Les decimos desde aquí, son unos asesinos”.
Los oradores en la marcha reprocharon que continúen las agresiones, represiones y asesinatos contra los luchadores sociales, defensores de derechos humanos y periodistas, sin que las autoridades encargadas de procurar e impartir justicia, estatales y federales, hagan su trabajo.
“Si no han parado esta situación, entonces se convierten en responsables, en cómplices, porque sabemos que en Chilapa y en toda la región estamos hartos de la violencia, que día a día se asesinen a jóvenes. Salimos a las calles para exigir justicia para todos nuestros compañeros asesinados en esta región, porque no puede seguir habiendo más masacres, y que los policías, los militares y los estatales solamente son cómplices, porque no protegen a la población, ni hacen nada”, dijo el orador.
Ahí también pidieron que el próximo gobierno federal resuelva el caso, porque señalaron que el actual, que encabeza Enrique Peña Nieto, no ha hecho nada por encontrar a los responsables del múltiple asesinato.
También recordaron al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que el voto masivo que le dieron en la jornada electoral del 1 de julio, no fue en busca de más programas sociales o mega proyectos, como el nuevo aeropuerto o el tren maya, si no por la esperanza de que termine la violencia.
Cuando la marcha pasó por el retén militar que está a unos metros del crucero a Ahuacotzingo, en el punto conocido como Los Ajos, los militares se escondieron atrás de las lonas y la hija de Ranferi Hernández, Diana Hernández Dircio, les gritó que son cobardes, reprochó que no dieran la cara y que a menos de un kilometro los asesinos de sus padres pudieran dejar sus cuerpos e incendiar la camioneta sin que intervinieran.
La hija del ex dirigente perredista asesinado, en su intervención en el mitin llevado a cabo en el lugar donde fueron hallados los cuerpos calcinados de sus familiares hace un año, reprochó que no haya ningún avance en la investigación.
“Este momento nos llena de rabia, indignación y dolor, pero veo que no estamos solos y eso da valor compañeros”, les dijo a los asistentes.
Reiteró si indignación y molestia, “estoy totalmente encabronada con la justicia, porque no veo resultados (…) ¿¡Qué está pasando en Guerrero carajo!? ¿¡Por qué nos asesinan!? ¿Qué pueden ganar con eso? Si ya tienen poder, dinero ¿Qué chingados quieren?”.
De la manera en que fueron asesinados sus familiares, dijo que se trató de un acto de cobardía, “porque aquellos que hicieron esto, no son hombres ni son personas, son animales salvajes que no tienen nada de sensibilidad humana, para tratar así a una madre, a una abuelita y ¿a cuántos más van a quitar del camino? ¿Cuál es el precio de la libertad? ¿Qué tenemos que hacer para lograr la justicia? Estoy encabronada contra el gobierno que nada más usa los discursos para engañar a la gente. Pura basura. Y que quede claro que nosotros no vamos a claudicar”.
Diana Hernández les dijo a los asistentes que ellos perdieron “a un amigo, pero yo perdí a toda una familia”, agradeció la presencia e insistió en su exigencia: “Queremos que Peña Nieto rinda cuentas, porque no es justo que los presos políticos, de conciencia, estén en las cárceles y los delincuentes en las calles”.
En el lugar donde fueron hallados los cuerpos en la camioneta calcinada, habitantes de comunidades con las que trabajó Ranferi Hernández colocaron una ofrenda floral y con productos de la zona, copal y velas de parafina. El sacerdote José Filiberto, del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, celebró una misa.
Entre los que encabezaron el contingente estuvieron el senador por Morena, Félix Salgado Macedonio, y a la viuda del diputado Armando Chavarría Barrera, Martha Obeso Cazares.
Félix Salgado Macedonio exigió castigo a los responsables intelectuales y materiales del asesinato de quien fue su compañero de partido y del grupo PRO-AMLO. De la falta de avances en la investigación, dijo que no los hay “porque se puede decir que están confabulados, pero ya entrando el gobierno de Andrés Manuel (López Obrador) tendrá que haber avances”.
Texto: Rosalba Ramírez García / Foto: Jessica Torres Barrera
