México ha ganado presencia en el cine internacional sin perder su identidad, considera Benicio del Toro

El actor puertorriqueño destaca a realizadores del país como González Iñárritu, Del Toro y Cuarón, quienes “hacen su propia salsa” en Hollywood

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22 abril,2023 11:08 am
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El actor puertorriqueño destaca a realizadores del país como González Iñárritu, Del Toro y Cuarón, quienes “hacen su propia salsa” en Hollywood

Madrid, España, 22 de abril de 2023. Para el ganador del Oscar, el actor Benicio del Toro, México es el ejemplo de una cinematografía que gana internacionalización sin perder identidad.

Así lo afirmó el viernes en la conferencia que dio en su calidad de merecedor del galardón de Honor de los Premios Platino, que se celebran este sábado en el Palacio Municipal de IFEMA, de la capital española.

“(Hay que) mirar el cine mexicano, yo creo. No soy científico, pero creo que el cine mexicano aporta mucho del cine de Hollywood, lo mezcla, hace su propia salsa. y entonces ve a Los Tres Amigos (como llaman a Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón), haciendo cine allá, haciendo cine acá.

“Creo que el cine de Hollywood sigue espectacular, entonces pueden usarlo y creo que el cine latino puede ser influido por el japonés, el americano, el francés, el chino, el que sea”, enfatizó.

El puertorriqueño, ganador del Oscar en 2000 como Mejor Actor de Reparto por Tráfico, de Steven Soderbergh, llegó emocionado y de buen humor, incluso antes de que iniciara la charla, al ver a Ricardo Darín, el astro de Argentina 1985, quien se acercó a darle un abrazo.

Entre su evidente concentración por hablar un español fluido y preciso, el histrión de 56 años dejó clara la sencillez que lo caracteriza, a lo largo de los poco más de 35 minutos de charla, en la que se permitieron muy pocas preguntas, que él contestó con una franqueza que, en ocasiones, arrancó risas de los presentes, como cuando hizo referencia a que ahora goza la paternidad y que por eso se la pasa últimamente viendo “muchos muñequitos”.

“Como actor, yo he tenido la oportunidad de trabajar con directores excelentes, algunos los mejores del mundo. He tenido la oportunidad de trabajar con actores también fantásticos, con productores y escritores… entonces, uno va así un poquito como esponja, absorbiendo. Y vas aprendiendo.

“Puedo decir que ahora me interesan otras cosas como producir, dirigir tal vez. Llevo diciéndolo por tiempo, pero la actuación me sigue jalando, pero creo que como actor uno va evolucionando mientras va trabajando”, destacó.

Como ejemplo, relató que en su más reciente filme, Reptile, de Grant Singer (un realizador de videoclips) se vio en la tarea de apoyarlo, además de como actor, en cuestiones de producción.

Al igual que su colega, el colombiano John Leguizamo, Del Toro coincidió en que falta una mayor representación latina en Hollywood, y que esto se debe a los estereotipos porque, desde su punto de vista, no hay una cantidad suficiente de historias dentro de Estados Unidos que sumen para cambiar esta tendencia.

Reflexionó que lo más poderoso para revertir esto es que la misma gente de Hollywood lo atienda desde sus guiones e historias.

“Yo creo que ahora hay más oportunidad. Antes querer hacer una película era como ir a la Luna, ahora uno puede hacer una película con un teléfono, entonces, la cosa es seguir haciéndolo, seguir intentando”.

De hecho, en su caso, el actor de cintas como Sicario compartió que pudo romper esa barrera gracias a que no cedió desde el principio de su trayectoria, pues cuando empezaba le pedían que se cambiara el nombre.

“En Hollywood la mayoría de sus cuentos, de sus narrativas, no están diseñadas para las minorías”.

Experimentada figura que ha transitado por todos los géneros, de villano y héroe en filmes independientes, de autor, superproducciones de Marvel y de la franquicia Stars Wars o James Bond, dice que aspira a seguir haciendo lo que le gusta con disciplina.

Y si bien admira a muchos realizadores, expresó su afecto por el estadunidense Oliver Stone, con quien hizo Salvajes, basada en la novela homónima de Don Winslow.

Recordó lo bien que la pasó con Javier Bardem (uno de sus actores favoritos) en Huevos de oro, de Bigas Luna, en los 90, y que muchos años después volvería a rodar bajo la batuta de un español, Fernando León de Aranoa, con Un día perfecto.

Interesado más en mirar hacia adelante, Del Toro dijo no tener una valoración clara de aquellas cosas en las que se equivocó o tomó malas decisiones profesionales, pues acepta sus actos y consecuencias.

Incluso las risas cerraron la charla cuando le preguntaron cómo le gustaría ser recordado. La estrella de las dos entregas de Che, El hombre lobo y Sospechosos comunes hizo cara de desconcierto y sonrió tratando de buscar una respuesta, a lo que el moderador le atribuyó que era un fiestero.

“Algo así, algo así… sorpréndeme”, soltó.

Texto: Hugo Lazcano / Agencia Reforma

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