Texto: Claudio Viveros Hernández/ Foto: UNAM
Taxco, Guerrero, 27 de agosto de 2018. El gobernador Héctor Astudillo Flores, ante la petición de donación de la ex hacienda El Chorrillo de la UNAM, respondió que “tengo que actuar con mucha responsabilidad, mirando, sintiendo y conociendo qué opina el pueblo de Taxco” respecto a un inmueble, que es patrimonio histórico y cultural del estado.
Consultado sobre este tema en su reciente visita a esta ciudad, sobre la petición que le hizo la UNAM –que actualmente cuenta con un comodato para el uso de las instalaciones, que incluye el mantenimiento y la remodelación– el mandatario estatal la rechazó, porque “lo que yo no me atrevería a hacer es donar algo que es patrimonio del pueblo de Taxco”.
Ante la petición del rector Enrique Graue Wiechers, en 2017, reforzada este año por directivos del Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE) y la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM, así como un sector de maestros y alumnos, para que las áreas que ocupan desde 1991 les sean donadas, el gobernador definió: “lo que yo no puedo hacer es disponer de instalaciones que han pertenecido al pueblo de Taxco”.
En un entrevista anterior, el secretario de Cultura en la entidad, Mauricio Leyva Castrejón, consideró como “irresponsable” el hacer primero un movimiento “que fracasó” y luego la ya conocida solicitud, porque además en el comodato “hay muchas áreas que ellos no terminan de explotar”.
Sin embargo, el 8 de septiembre de 2017, en el 25 aniversario de esa sede de la UNAM en Guerrero, el gobernador Astudillo y el rector Enrique Graue Wiechers, presidieron el acto oficial de entrega de la rehabilitación de dichas instalaciones, y en su discurso, el rector solicitó al gobernador su “apoyo decidido” para gestionar la donación de la ex hacienda a la UNAM.
Ese día, el gobernador ofreció su disposición a colaborar para que ese lugar tuviera mayor certeza jurídica.
Ahora, Astudillo indicó que “ningún gobernante puede hacer donaciones ni comodatos por más de 10 años o 20, como se hizo en su momento”, en un planteamiento que de “fondo y forma está mal”, aunque afirmó que la presencia de la UNAM en Taxco “es correcta, pero que esté donde está”.
Esto, en relación con lo que llamó una “ambición” ante la inversión que hizo el gobierno estatal para crear el nuevo Centro Cultural y de las Artes en un anexo de la ex hacienda, que no forma parte del comodato, y que anteriormente fuera la Casa Guerrero, que habitaron por varios años, durante sus estadías por esta ciudad los gobernadores en turno y luego estuvo abandonada, y ahí, dijo, se destinaron 11 millones para su remodelación.
En ese sentido, añadió, que como parte de las cláusulas del comodato, la UNAM está obligada a dar el mantenimiento y restaurar los inmuebles que ocupa, “y eso no ocurrió” como se constata en varias áreas que estuvieron en el abandono por muchos años y, otras, que resultaron afectadas por el sismo de septiembre del año pasado, las cuales no se utilizan por haber sido evacuadas y permanecen sin intervención alguna a casi un año del siniestro, lo que añadió “es una obligación”.
Leyva Castrejón consideró que la solicitud de donación “es un tema delicado, muy sensible, no nada más para la UNAM, sino para toda la comunidad de Taxco” al tratarse de un patrimonio de los guerrerenses.
Frente a las críticas ciudadanas y de otros ámbitos que se han vertido durante este tiempo, el funcionario estatal reiteró que el planteamiento es “muy irresponsable y lo veo como una ambición mal ubicada”, no por parte de la UNAM que es una institución de mucho prestigio, sino por parte de quienes están al frente de ambas dependencias universitarias en Taxco.
En su opinión, la presencia de la UNAM con el CEPE y la actual FAD ha beneficiado a Taxco, pero “lo que es una verdad es que no ha sido una opción que se esperaba”.
