No hay forma “correcta” de protestar: LasTesis

La forma indicada es la que cada ser humano considere para reclamar sus derechos, especialmente cuando no hay dignidad ni calidad de vida, considera Lea Cáceres, integrante del...

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25 junio,2021 1:31 pm
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Ciudad de México, 25 de junio de 2021. Aquel reclamo repetidamente lanzado a las mujeres feministas acerca de que “esas no son formas de protestar”, a propósito de pintas realizadas en los monumentos u otras acciones, es algo que para el colectivo chileno LasTesis sencillamente no tiene sentido.

Para ellas, la forma indicada es la que cada ser humano considere para reclamar sus derechos, especialmente cuando no hay dignidad ni calidad de vida, expresó este jueves Lea Cáceres, integrante del colectivo.

“Cada ser humano debe expresarse como mejor lo siente, y realmente no hay una forma ‘correcta’ de pedir tus derechos ni una forma incorrecta. Lo incorrecto es estar pidiendo los derechos en el siglo 21. Eso no es correcto”, manifestó durante la presentación virtual del libro Quemar el miedo (Planeta).

“O sea, que sigan diciendo que no es la forma es simplemente el patriarcado una vez más operando a través de querer volvernos a silenciar. Y eso es algo que ya no va a ocurrir”.

En México, ésta ha sido una crítica común hacia el movimiento de mujeres feministas, lanzada incluso por figuras como la historiadora y presidenta del Consejo Honorario de Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller.

“Yo no pienso que haya derecho de una protesta a dañar un inmueble histórico, por más razón que tenga quien proteste”, comentó la esposa del Presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019.

“Puede ser el caso de más injusticia en la historia del mundo, pero ese edificio o esa puerta es patrimonio de todos, entonces es una agresión a todos, independientemente de la justicia o validez que tenga la protesta, que sea en el momento que sea, en el siglo que sea”.

Cáceres defendió este tipo de protestas al considerar no sólo que, en el caso de las estatuas, por ejemplo, la mayoría fueron imposiciones tras la colonización y a estas alturas resultan innecesarias, sino por la propia acción transformadora y revolucionaria de manifestarse.

El performance Un violador en tu camino (2019) de este grupo, conformado por Cáceres, Sibila Sotomayor, Daffne Valdés y Paula Cometa, fue apropiado por miles de mujeres en el mundo y traducido a más de 20 idiomas, exigiendo un alto “a las violencias ejercidas contra los cuerpos femeninos y la demanda de plenos derechos para todas”.

Ahora, en su primer libro las activistas buscan, como han venido haciendo a través del arte, popularizar y democratizar el conocimiento alrededor del movimiento feminista en todo el mundo.

Se trata de un volumen donde, si bien las autoras son sólo cuatro, han decidido escribir haciendo un uso extensivo del pronombre “nosotras”, con la certeza de que las atraviesan las mismas violencias históricas que a tantas otras y “otres”, definió Sotomayor.

“Cada vez que relatamos una experiencia personal, vemos en el ‘nosotras’ una postura política feminista, es decir, un ejercicio necesario de ponerse en el lugar de la otra tomando su experiencia como vivencia colectiva”, explicó.

“Nosotras hemos tenido que ver a un hombre masturbarse a nuestro lado de la micro a los 9 o a los 20 años. Nosotras hemos sido violadas. Nosotras hemos sido invisibilizadas”, leyó Valdés.

“Qué difícil empezar la conversación después de las palabras de estas chiquillas”, exclamó durante la presentación la intérprete chilena Mon Laferte, madrina del libro.

El colectivo se dijo cercano a la artista no sólo por todas ser oriundas de la región de la Quinta Costa, sino por la decisión de escoger el arte como trinchera de lucha, pero también por la tragedia de ser perseguidas por la censura.

Durante la charla, el grupo y la cantante abordaron temas como el fuerte criticismo al que suelen ser sometidas las mujeres; la amistad y cómo desaprender formas patriarcales de trabajo, y hasta de la polémica en torno a Britney Spears y el abuso sistemático por parte de su padre.

Asimismo, la despenalización del aborto como una lucha para proteger a las mujeres sin recursos; “finalmente es un derecho humano del que lamentablemente carecemos todas las personas con capacidad de gestar en países en donde sigue siendo ilegal el aborto”, lamentó Cáceres.

Y de su propio quehacer como activistas, al cual, confesaron, llegaron un poco por casualidad desde el arte.

“Dedicar tu vida para poder crear en función de la emancipación del pensamiento y de las libertades de los cuerpos oprimidos, yo creo que es un rol bastante significativo”, destacó Cáceres.

“Y yo creo que se nos asocia con el activismo por el hecho de protestar, por el hecho de decir nuestras ideas, de salir de nuestro lugar de subordinación y por trabajar con nuestro cuerpo. Si eso es ser activista, ¡pues bienvenido! Todo mundo debería ser activista”, concluyó.

Texto: Ricardo Israel Sánchez Becerra / Agencia Reforma

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