Con normalidad, la actividad en la playa Caletilla un día después del doble homicidio

Un comentario disperso es el único indicio de que algo pasó en la playa un día antes, pues los vendedores y restauranteros continúan con su actividad normal y...

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20 marzo,2018 5:19 am
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Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
Acapulco, Guerrero. “Fue ahí”, dijo una joven a su acompañante al entrar por el corredor que separa las playas Caleta y Caletilla, y apuntando con el dedo el área donde dos hombres fueron asesinados el domingo por la tarde.
Un comentario disperso es el único indicio de que algo pasó en la playa un día antes, pues los vendedores y restauranteros continúan con su actividad normal y en el lugar se colocaron sillas y sombrillas para recibir a los visitantes.
El domingo, frente a decenas de turistas fueron asesinados dos hombres en la playa Caletilla. Después del hecho algunos visitantes decidieron irse, mientras que restauranteros y vendedores cerraron sus negocios.
La consternación que se vivió el domingo quedó atrás este lunes, y en el pasillo que conduce al puente que divide Caleta y Caletilla antes del mediodía ya estaban colocados los puestos de ropa, fruta, nieves, tacos, quesadillas, tamales, camarones y huaraches para ofrecer a los visitantes que llegaron a pasar el último día del puente largo.
Entre los vendedores no se escucharon comentarios de lo que ocurrió un día antes, y al bajar al área de playa los meseros se acercaban a los visitantes a ofrecerles una sombrilla con sillas.
Del lado de Caletilla el mayor número de sillas ocupadas estaba en el área donde ocurrieron los asesinatos, y del lado del hotel Boca Chica se veía a más bañistas y personas sentadas.
Los prestadores de servicios comentaron que se veía el número de visitantes “normal” para el último día de un puente, pues llegaban menos, mientras que otros iban temprano y se retiraban al mediodía para entregar la habitación del hotel o regresar a sus ciudades.
Otros esperaban que los turistas llegaran al no enterarse de lo que ocurrió un día antes, y que no afectará el trabajo en la zona.
Solamente una joven fue la que señaló el lugar para indicar dónde habían ocurrido los asesinatos, y luego siguió su camino con su acompañante hacia los restaurantes, mientras un mesero que los seguía para ofrecerles sus servicios, se quedó detenido sin saber qué hacer al escuchar el comentario que hizo.
A unos metros de donde ocurrió el doble homicidio, una familia se colocaba chalecos salvavidas para un paseo en la banana, y un grupo de masajistas platicaba sobre cómo se distribuirán la zona para ofrecer sus servicios.
Cerca, una pareja ve a su hijo bañarse en el mar bañarse mientras toma sus bebidas sentados en dos sillas de plástico bajo una sombrilla, ignorando lo que pasó un día antes.

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