Acapulco, Guerrero, 11 de diciembre de 2020. Ayer, dueños, empleados, familiares y amigos de la ferretería Rosales de la Garita llevaron a cabo una caravana de automóviles a manera de peregrinación de la Virgen de Guadalupe para respetar las medidas sanitarias.
Esta es la primera caravana de este tipo que sustituye la forma tradicional, que es caminar de un punto referido y culminar en la Catedral de Acapulco, acompañada de algunos vehículos.
Las autoridades municipales supervisaron el trayecto de la caravana que salió de la Garita hasta el Zócalo.
El contingente de 10 automóviles comenzó después de las 6 de la tarde de la ferretería ubicada en la Garita, avanzó hasta el puente Bicentenario y bajó hasta Costera 125.
Posteriormente, la caravana de automóviles, que encabezó una camioneta que llevaba la imagen de la Virgen de Guadalupe, avanzó por la avenida Costera hasta llegar al Zócalo, en un tiempo de 40 minutos.
Policías turísticos y trabajadores de Protección Civil impidieron que bajaran de los automóviles los feligreses.
Los agentes y trabajadores del Ayuntamiento recomendaron a las personas regresar la caravana por la avenida Cuauhtémoc.
En declaraciones a reporteros, la señora Hilda Rosales Hernández, una de las organizadoras, contó que cada año el 10 de diciembre acostumbran llevar a cabo la peregrinación para culminar en una velada acompañada de rezos en la colonia, sin embargo este año el Covid-19 lo imposibilitó hacer de manera tradicional.
Afirmó que por instrucciones de las autoridades de salud, era imposible llevar a cabo la peregrinación, pero “teníamos que innovar para no perder la tradición”.
“La verdad yo le pido a la Virgen por eso, cuando uno saca una peregrinación lo haces pidiéndole algo, este año es lo que más he pedido, que se acabe esta situación fea, mucha gente muerta, eso es feo”, manifestó.
Texto: Argenis Salmerón / Foto: Jesús Trigo
