A dos meses de que salieron de sus comunidades, dicen que plantearán al presidente de la República, el regreso de las familias a sus pueblos y casas con garantías plenas de seguridad.
Chilpancingo, Guerrero, 11 de enero de 2019. Desplazados de las comunidades de Leonardo Bravo (Chichihualco), pedirán este viernes al presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su visita a Tlapa, el desalojo de los policías comunitarios de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), que tienen tomado Filo de Caballos y localidades vecinas desde el 11 de noviembre pasado, informó su representante, Crescencio Pacheco González.
Vía telefónica informó que le pedirán, además, el regreso de las familias a sus pueblos y casas con garantías plenas de seguridad.
Hoy se cumplen dos meses de que fueron desplazados de sus comunidades, tras la irrupción de los policías comunitarios en Filo de Caballos, para hacerse cargo de la seguridad en el corredor a Xochipala, según declararon los representantes de los comunitarios.
Crescencio Pacheco denunció que a dos meses de que fueron desplazados de sus pueblos, ha sido lenta la intervención de los gobiernos federal y estatal, para replegar a los comunitarios y regresar a las familias desplazadas.
Pacheco González dijo que este viernes le van a pedir por escrito a López Obrador, “que ya no queremos la presencia de gente armada. Ni de la llamada policía comunitaria ni de la delincuencia organizada en nuestros pueblos, sino que sea el gobierno el que se encargue de la seguridad de los pueblos y realice las investigaciones para deslindar responsabilidades”.
Añadió que expresarán al presidente de la República que “no puede ser posible que sea rebasado el gobierno, o que tenga más facultad un grupo armado, que es el que ha estado provocando los desplazamientos de las familias en la sierra, y no el gobierno”.
Recordó que este 11 de enero se cumplen ya dos meses de que irrumpieron los policías comunitarios de Heliodoro Castillo en Filo de Caballos, y que a partir de entonces, fueron desplazadas cientos de familias de esa población y localidades vecinas, mientras que las autoridades estatales y federales no han hecho nada por garantizarles la seguridad para que regresen a sus pueblos, “entonces uno se pregunta ¿quién es el gobierno? ¿Quién es el que tiene el poder? ¿Quién es el que manda?”.
Insistió en que a dos meses “yo veo muy flojos a los de los gobiernos estatal y federal para resolver el problema, van muy lentos. Aunque nos digan que el problema se está atendiendo por parte de la Subsecretaría de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación, de la mano de Alfonso Durazo, el secretario de Seguridad Pública”.
Explicó que cada vez que piden que se resuelva el problema, “nos aseguran que sí están atendiendo el caso y poniéndose de acuerdo con el gobernador Héctor Astudillo Flores, para ver cómo van a resolver este asunto”.
Pero agregó que el problema es que las familias desplazadas siguen fuera de sus pueblos y ya quieren regresar a sus casas, a sus pueblos. “Nuestros compañeros están desesperados, porque el gobierno está atendiendo el caso muy lento”.
Añadió que las autoridades les responden que ya los están tomando en cuenta, “el problema es que nosotros no sabemos cuánto tiempo más se van a llevar esto”.
Informó que después de las fiestas de fin de año, la mayoría de los desplazados han regresado al auditorio municipal de Chichihualco; que el martes pasado contó a 580 desplazados y que siguen regresando más, “por las fiestas de Navidad y Año Nuevo mucha gente se retiró del auditorio, pero ya se está incorporando nuevamente”.
Mientras tanto, entre las familias que quedaron en las comunidades del corredor de Xochipala a Filo de Caballos hay preocupación, porque mediante las redes sociales el grupo armado que fue desalojado por los policías comunitarios de Heliodoro Castillo les dió un plazo de 48 horas para que abandonen los pueblos, pues advirtieron que “en la hora 49 vamos a entrar a sacarlos”.
La advertencia comenzó a circular la mañana de este jueves, en contra de los policías comunitarios, y por la misma vía pidieron a las familias de los pueblos que se salgan o se resguarden en sus casas.
Uno de los pobladores contó que, además, de la advertencia por las redes sociales, la gente del grupo armado que fue desalojado de los pueblos, “ha estado rumorando” que no se van a quedar con los brazos cruzados y que van a llegar hasta donde tengan que llegar.
Dijo que los pobladores temen que se cumpla la amenaza, porque desde el 11 de noviembre que entraron los policías comunitarios a Filo de Caballos, han intentado entrar a Filo de Caballos cuando menos cuatro veces, para desalojar a los comunitarios, “entendemos que tuvieron una reorganización y ahora podrían cumplir su amenaza”.
Agregó que a pesar del miedo, las familias que siguen en los pueblos no pueden salir, algunas porque no los dejan los policías comunitarios y otras, porque temen que al salir, en el camino sean atacados por el grupo adversario, “nos encontramos bajo dos fuegos y abandonados por el gobierno. A pesar de que hay presencia de militares y policías estatales, éstos no hacen nada”, denunció.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Lenin Ocampo
