Los empleados pretendían hacer una protesta pero la cancelaron, debido a que sostuvieron una reunión con la secretaria general de la Subsección 07
Texto: Aurora Harrison / Foto: Jesús Trigo
Acapulco, Guerrero. Ayer fueron enviados los últimos pacientes que estaban en urgencias en el Hospital General de Acapulco al hospital de El Quemado. Las consultas se suspendieron y sólo se dio atención a embarazadas en urgencias y a los trabajadores de jornada acumulada se les informó que deben presentarse en las nuevas instalaciones la próxima semana.
La secretaria general de la Subsección 07, de la Sección 36, Mayanin Zúñiga Leyva, informó a los trabajadores de jornada acumulada que este fin de semana deben presentarse al hospital, que hoy domingo por parte de la Secretaría de Salud les entregarán una tarjeta del Acabús, Maxitúnel o de la caseta de Metlapil para sus traslados a su trabajo.
A las 11 de la mañana de ayer los trabajadores de jornada acumulada pretendían hacer una protesta pero la cancelaron, debido a que sostuvieron una reunión con la secretaria general de la Subsección 07, Mayanin Zúñiga, a quien le manifestaron su inconformidad porque no les informaron que debían presentarse al nuevo hospital.
Médicos y enfermeras, manifestaron que no se oponen al traslado al hospital, pero dijeron que la forma en cómo se hace el proceso no es el correcto “no somos objetos”, “queremos que se nos avisen vía circular por parte de los jefes”.
El doctor Eduardo Cabrera dijo: “está mañana no había ni insumos y todavía había dos o tres pacientes en urgencias”. Además de quejarse que no se les informó que tenían que presentarse al nuevo hospital.
“Ninguna autoridad se ha dignado avisarnos, señores por favor es necesario y con mucho gusto nos vamos, no somos objetos, no somos un trapo, este hospital para muchos ha sido su casa, entonces mínimo nos merecemos que se nos informe”, dijo el doctor.
En tanto enfermeras pidieron que se les diera una atención especial como a los doctores y las facilidades para trasladarse a su centro de trabajo.
Desde muy temprano llegaron ambulancias de la Ciudad de México, de Puebla, autobuses para hacer el traslado de los pacientes y familiares al nuevo hospital, a decir de trabajadores en la madrugada de ayer se llevaron a los pacientes que estaban en urgencias.
Había bolsas de plástico negras con los expedientes clínicos, camillas que en el transcurso de ayer fueron llevadas a las nuevas instalaciones; mientras que objetos desgastados como sillas y armarios fueron apilados en las instalaciones del nosocomio.
Se darán tarjetas
En la reunión con los trabajadores de jornada acumulada, que son 200, la delegada informó que “todos se van a pasar el próximo fin de semana, muchos sentimos el cambio porque ya tenemos varios años aquí”.
Les informó que a todo los trabajadores del hospital General, que son mil 300 trabajadores se les dará una tarjeta del Acabús, Maxitúnel, o de la caseta de Metlapil, se les entregará según la dirección, “son de descuento, tendrán 500 pesos mensuales que las alimentará la Secretaría de Salud a todos los trabajadores que solicitaron las tarjetas”.
“No hay servicio, salvo alguna urgencia de una paciente que venga con dilatación (embarazo) está preparado la tococirugía, hay personal para la atención, después de que ya haya tenido a su bebé son transportados al hospital de El Quemado”, dijo.
La delegada se disculpó en nombre de las autoridades por la forma en que se lleva a cabo el traslado a las nuevas instalaciones, “no se quieren ir hoy, no se quieren ir mañana, pero el próximo fin de semana vamos a estar allá”.
A pregunta de una enfermera de qué pasará con las instalaciones que fueron desalojadas, la secretaria dijo que serán demolidas, que son del gobierno federal, y que enviaron un oficio donde solicitan que se construya un hospital de tercer nivel.
Familiares de una niña de 4 años que se encuentra internada desde hace un mes por problemas en sus pulmones, ayer les dijeron que tendrían que trasladarse al nuevo hospital o si querían que bajo su responsabilidad se la llevaran a otro hospital.
Aracely Calihua, quien es originaria de Atoyac de Álvarez, dijo que ayer “nos informaron que iban a trasladar a mi niña, y no nos dieron opción, si tuviéramos dinero la llevaríamos a otro lugar, pero se necesita mucho dinero”.
En los pasillos no había ningún paciente, sólo muebles, se podía entrar al hospital porque no había empleados de seguridad en la puerta principal. Algunos doctores guardaban sus pertenencias en bolsas y otros cargaban material para la mudanza.
