En la USI, de la Secretaría del Bienestar, se inicia el programa de atención a jornaleros por la contingencia del Covid-19, para dar información a los que retornan o salen a los campos de cultivo del norte del país, porque no pueden impedirles que salgan
Tlapa, Guerrero, 8 de mayo de 2020. El flujo migratorio de indígenas jornaleros continúa pese al llamado a quedarse en casa por la pandemia del Covid-19, pues la necesidad de empleo moviliza a más de 300 personas de diversas comunidades de Tlapa.
El encargado del Programa de Migrantes y Jornaleros del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Paulino Rodríguez Reyes, comentó que en la Unidad de Servicios Integrales (USI), de la Secretaría del Bienestar, se inició el programa de atención a jornaleros por la contingencia del Covid-19, para darles información a los que retornan o salen a los campos de cultivo del norte del país, porque no pueden impedirles que salgan si no hay empleos en sus comunidades.
Dijo que los integrantes del Consejo de Jornaleros de la Montaña iniciaron con el censo, de aquellos que no han parado de migrar en busca de trabajo, que ahora al registrarlos les brindan información de protección y prevención, les dan un paquete antibacterial y una despensa, según los acuerdos con el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Agregó que las despensas son una forma de ayudar a las familias, que al regresar tendrán que quedarse en casa para evitar contagios; y para quienes salen, les sirva en tanto consiguen trabajo o para alimentarse en el trayecto.
Rodríguez Reyes dijo que, desde el sábado 2 de mayo, en que se inició la operación de la Comisión Intersecretarial para Atender a los Jornaleros, al jueves 7 de mayo, el consejo registró la salida de siete autobuses a Chihuahua, Zacatecas y Baja California, con un aproximado de 280 jornaleros si cada autobús llevara 40 personas, pero algunos llevan hasta 45, dijo.
Mencionó que también tienen el registro de que seis autobuses regresaron a las comunidades de Ayotzinapa, Chiepetepec, Tres Caminos, ambos del municipio de Tlapa, hablantes del náhuatl y de la zona me’phaa bathaa, del mismo municipio, pero que ellos se mueven en sus camionetas por lo que la cifra es más alta.
Agregó que en estos días seguirán llegando a las comunidades de Tlapa y que muchos no pasan a la USI a registrarse, por lo que será necesario que se tomen las medidas en los poblados.
Paulino agregó que el coronavirus adelantó la operatividad del consejo, que se instala en la temporada alta de migración, que comprende de septiembre a enero, aunque la migración continúa durante el año, pero era necesario implementar medidas de atención y prevención en este sector vulnerable.
Destacó que la mayoría de los jornaleros de esta temporada, de febrero a agosto, salen con recursos propios para ir en busca de trabajo, por lo que compran sus boletos en las agencias de transporte que los llevan a estados como Sinaloa, Chihuahua y Baja California.
El costo del boleto está arriba de mil pesos, por lo que si una familia viaja con cinco integrantes, reúnen los cinco mil pesos para pagar el viaje, más los costos de alimentación en el traslado y donde lleguen buscar un lugar, para rentar o quedarse en los campos, según a la empresa que lleguen, lo cual les genera gastos que deberán recuperar, quedándose estancias largas en los campos y aguantar el maltrato laboral.
Mencionó que estas agencias de transporte se instalaron cerca de la USI o Casa del Jornalero, por lo que los autobuses usan el estacionamiento para el ascenso y descenso y sirve para que se registren, se alimenten mientras abordan o algunos salgan hacer sus compras, antes de irse a las pasajeras para sus comunidades.
Consideró que la información que están dando a los jornaleros ayuda a mitigar la propagación del Covid-19, porque la población no dejará de migrar si no hay fuentes de empleo en la región; por lo que, al menos, se busca que las condiciones en que lo hagan sean las más adecuadas y, sobre todo, se respeten sus derechos humanos y laborales.
El presidente no responde sobre la atención a jornaleros
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa diaria, fue cuestionado sobre una alerta que emitió Tlachinollan, de que había 70 camiones en Tlapa con jornaleros que venían de Sinaloa, el cual tiene más contagios de Covid-19 y qué se estaba haciendo para garantizar que este sector no fuera más vulnerado por la pandemia, al ser pobre e indígena, y qué se tenía para ellos sobre la seguridad alimentaria.
Le dijeron que hablaba de los créditos que su gobierno está dando, pero ¿cuáles eran las acciones específicas para Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Chiapas, en donde hay poblaciones apartadas, que también temen la crisis que se avecina por la seguridad alimentaria?
López Obrador respondió: “En el primer caso, vamos a investigar, porque no se puede permitir este tipo de actividades. Hay que cuidar que no haya contagio, lo vamos a ver de inmediato, en el caso de los jornaleros”.
Graciela Márquez Colín dijo que Bienestar lo estaba viendo, que estuvieron en reunión y Bienestar le daba seguimiento.
A lo que el presidente agregó, que de todas maneras lo iban a ver.
Sobre la atención a los estados, dijo que son los más pobres los que están recibiendo más ayuda, en Guerrero, Oaxaca y Chiapas; que los créditos llegaban más a los más pobres, al igual que todos los programas sociales.
El presidente agregó que lo explicaba de manera sencilla, porque ya estaban apoyando como al 60 por ciento de todos los hogares de México y que van a llegar al 70 por ciento, cuando menos, con un apoyo, ya sea un crédito, una beca, una pensión.
Agregó que abajo, a los más pobres, era prácticamente a todos, donde ya debían estar al 98 por ciento de los hogares pobres de México, donde será al 100 por ciento.
En el caso de Guerrero, que se hablaba de la alimentación “ahora mismo estamos distribuyendo en Guerrero, en La Montaña y en todo el estado, fertilizante gratuito para todos los productores de Guerrero. En particular para los más pobres que están en la Montaña, aunque en Guerrero en todas las regiones hay pobreza, es de los estados con más pobreza y desgraciadamente es el estado con más hambre, con más desnutrición”. Por eso se daba atención especial a Guerrero.
Texto y foto: Carmen González Benicio
