Texto y foto: Argenis Salmerón
Acapulco, Guerrero, 30 de abril de 2018. El árbitro guerrerense Adalid Maganda pidió a las autoridades que le realicen las pruebas físicas pertinentes para ser reinstalado y confirmar que no fue despedido por su falta de su capacidad, sino por elitismo y racismo del presidente de la Comisión de Árbitros, Arturo Brizio.
En una conferencia de prensa en el centro de negocios Costera 125, retó que si no pasa las pruebas aceptará su despido, pero reiteró que éste fue injustificado y que presentará denuncias ente la Concacaf, FIFA, la CNDH, el Conapred y la Comisión de Arbitraje.
Adalid Maganda también exigió la renuncia de Arturo Brizio y de su asesor Josse Gasso, a quienes la semana pasada denunció por llamarlo “pinche negro” y bloquearlo laboralmente por su color de piel, y dijo que no es el primer acto de racismo en su contra y que en otra ocasión el presidente de árbitros le dio su apoyo.