“Mientras no agarren al perro, no se va a acabar la rabia”, declara el obispo sobre la inseguridad que se vive en el estado.
Chilapa, Gruerrero, 23 de junio de 2019. El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, pidió a las autoridades que ya detengan la violencia.
En declaraciones en Chilapa sobre la inseguridad que se vive en el estado opinó que “mientras no agarren al perro, no se va a acabar la rabia”.
De los últimos hechos de violencia en esta ciudad dijo que son coletazos de los grupos delincuenciales, y pidió a las autoridades que ya detengan la situación porque la violencia provoca más violencia.
Por otra parte, del problema por el retraso de la entrega del fertilizante justificó que el gobierno federal está haciendo una depuración del padrón porque se estaban dando toneladas de fertilizante en lugares donde no había hectáreas de siembra.
Texto y foto: Luis Daniel Nava
