Texto: EFE/ DPA/ Foto: EFE
Washington, DC, 8 de junio de 2018. El presidente, Donald Trump, aseguró hoy que Rusia debería volver a formar parte del G8, que pasó a ser G7 tras la expulsión de Moscú después de la anexión de la península de Crimea en 2014 por el presidente Vladímir Putin.
“Soy la peor pesadilla de Rusia (…) Pero dicho esto, Rusia debería estar en esta reunión”, afirmó Trump en la Casa Blanca poco antes de despegar rumbo a la cumbre del G7 que tendrá lugar hoy y mañana en una localidad cercana a Québec (Canadá).
En secuencia de reacciones, el nuevo primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, apoyó la propuesta de readmitir a Rusia en el grupo de las principales naciones industrializadas (G7).
“Rusia debe volver al G8. Esto va en interés de todos”, escribió Conte en Twitter desde la cumbre del G7 en Canadá.
El nuevo Gobierno italiano, integrado por el partido ultraderechista Liga y la agrupación populista Movimiento Cinco Estrellas, aboga por que la Unión Europea refuerce sus vínculos con Rusia y defiende el levantamiento de las sanciones impuestas a Moscú.
Por su parte, la Unión Europea (UE) rechazó hoy la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, de que el Grupo de los Siete (G7) vuelva a incluir a Rusia, que fue expulsada tras la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.
Tampoco el país anfitrión de la cumbre, Canadá, que presionó para que Rusia saliera en 2014, está deseoso de que regrese. “Nuestra posición no cambió”, dijo Adam Austen, portavoz de la ministra de Exteriores canadiense Chrystia Freeland de acuerdo con la radiotelevisión pública de Canadá (CBC).
De acuerdo con la UE, con la anexión de Crimea y su intervención en el este de Ucrania, Rusia violó el derecho internacional, completó por su parte el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
“Rusia debería sentarse a la mesa de negociaciones”, dijo Trump en Washington antes de partir a la cumbre del grupo en Canadá. “Era el G8 y Rusia tiene que volver a estar”, añadió.
Tusk no está de acuerdo con esto. En la situación actual, es más importante fortalecer al G7 como garante del orden mundial, apuntó en vistas a los actuales conflictos entre los estadounidenses y los otros socios del G7, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. El presidente del Consejo añadió que lo intranquiliza que sea actualmente Estados Unidos quien pone en duda el orden mundial que descansa sobre determinadas reglas.
Sin embargo, Tusk no se expresó sobre una posible exclusión de Estados Unidos del grupo. “No vamos a cesar en el intento (…) de convencer al presidente Trump de que socavar este orden no tiene ningún sentido”, dijo. Esto solo sirve a aquellos que desean un orden “pos-occidental” en el que ya no tengan peso la democracia y las libertades fundamentales.
“Incluso en tiempos como estos, y a pesar de todas las diferencias, hay mucho más de lo que nos une que de lo que nos separa”, dijo.
Juncker anunció en tanto que la UE volverá a intentar a hablar sobre los aranceles especiales de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio, considerados ilegales. Sin embargo, no se negociará “con la Colt en la cabeza” destacó el luxemburgués.