Campesinos de nueve comunidades de la sierra de San Miguel Totolapan, que desde el viernes se han confrontado con las tropas, elaboran un documento para advertir que si el gobierno no frena la destrucción de plantíos, ellos lo harán “como sea”. La siembra del enervante es su única fuente de ingresos y como alternativa demandan proyectos productivos y Sembrando Vida, pero no han tenido respuesta, dice el vocero
Chilpancingo, Guerrero, 27 de enero de 2021. Si los gobiernos federal y estatal no actúan para frenar la destrucción de los cultivos de amapola en la sierra “quién sabe qué vaya a pasar, pero todo lo que pase será contra ellos”, advirtió ayer el vocero de los campesinos que en los últimos días se han confrontado con los militares que se encuentran en la zona.
Informó que los campesinos de las nueve comunidades donde han destruido los cultivos están elaborando un escrito que enviarán al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Héctor Astudillo Flores en el que les dan a conocer la situación que están viviendo y que si no intervienen serán los responsables de lo que ocurra.
Adelantó que en el documento les van a dar un plazo a los gobiernos federal y estatal para que retiren a los soldados, de lo contrario los pobladores de todas las comunidades los van a frenar como sea.
Desde el domingo, los vecinos de Huerta Vieja denunciaron que unos 150 militares del 40 y 27 batallones del Ejército mexicano se encontraban desde el viernes en esa y en otras ocho comunidades: el Aguacate, Nicolás del Oro, San Miguelito, Laguna Seca, Coronillas, San Bartolo, Petlacala y Laguna de Guayanalco, de San Miguel Totolapan donde estaban destruyendo los cultivos de amapola.
Los campesinos reclaman que mientras los gobiernos federal y estatal no los apoyen con proyectos productivos y en el caso del gobierno federal que los incluya al programa Sembrando Vida, que se suspenda la destrucción de sus cultivos porque es el único ingreso que tienen para sus familias.
Desde el viernes y hasta el domingo, los campesinos de esos pueblos y los militares habían tenido altercados y conatos de violencia, debido a que los productores tratan de impedir la destrucción de sus cultivos y los militares han llegado a apuntarles y cerrojear sus armas amenazándolos con dispararles.
Vía telefónica, el vocero de los campesinos, dijo ayer que van a pedir al presidente de la República López Obrador y al gobernador Astudillo Flores que intervengan y retiren a los militares de sus pueblos, “porque si algo ocurre, ellos serán los responsables”.
Aseguró que los militares seguían hasta ayer martes con la destrucción de los cultivos, pero que los pobladores no habían ya intentado detenerlos “porque nosotros a pesar de que no tenemos estudios no queremos la violencia, entendemos más que ellos, porque ellos, la mera verdad, no entienden, menos sus encargados como, capitanes y sargentos, dicen que ellos sólo obedecen órdenes de sus jefes”.
Dijo que a pesar de que ya se ha publicado en los medios de comunicación lo que está pasando en esos pueblos “como que al gobierno no le interesa, al gobernador principalmente”.
Informó que desconocen a cuánto ascienden las pérdidas por los cultivos destruidos, “pero lo que sea, puede ser mucho o poco, la gente de eso se mantiene”.
Agregó: “Si sembramos maíz nos lo pagan a 3 pesos el kilo pero tenemos que llevarlo a San Miguel Totolapan y nos cobran mil pesos por tonelada para llevarlo, y ya no nos viene quedando casi nada, esos mil pesos nos alcanzaría para comprarnos tan siquiera guaraches, para que ya no nos digan guarachudos”.
El campesino dijo que el gobierno no quiere que siembran los cultivos ilícitos pero que no les manda ningún apoyo, “ni despensas, menos los proyectos productivos que hemos venido solicitando”.
Explicó que eso les han dicho a los militares; que si tuvieran apoyos del gobierno no tendrían necesidad de andar sembrando la amapola, “pero que mientras no tengamos otros ingresos, de qué vamos a vivir, eso queremos que entiendan”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo
