Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, reconoce la responsabilidad del Estado luego de que agentes de la entidad detuvieran y entregaran a 5 jóvenes al Cártel de Jalisco Nueva Generación en 2016.
Ciudad de México, 4 de marzo de 2019. El cambio en la cuarta transformación debe significar justicia, advirtieron familiares de los cinco jóvenes desaparecidos en 2016 en Tierra Blanca, Veracruz.
Esta tarde, el Gobierno veracruzano reconoció su responsabilidad porque agentes de la entidad detuvieron y entregaron a los jóvenes al crimen organizado, y en voz del gobernador Cuitláhuac García Jiménez ofreció disculpas a los familiares de las víctimas de desaparición forzada.
En el mismo evento, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos y representante del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a que el caso avance hacia la justicia.
Aunque las familias agradecieron el gesto, dijeron que hasta no tener avances concretos no creerán en los nuevos funcionarios, quienes asumieron sus cargos hace unos meses.
“Señor Gobernador, a usted y al Gobierno federal, lo hemos escuchado hablar de cambio, de que su Gobierno será distinto que los de antes, que causaron tanto dolor”, dijo Carmen Garibo, madre de Susana, quien tenía 16 años de edad.
“Hoy queremos decirles que ese cambio debe significar que haya justicia, que nos escuchen a todas las familias y que den resultados, solamente así les vamos a creer, confiaremos hasta que veamos a la justicia más de cerca”.
José Benítez, padre de José Benítez de la O, admitió tener la fe puesta en las nuevas autoridades, pero les pidió que se aseguren que no haya impunidad en su caso.
Mientras que Bernardo Benítez, padre de Bernardo Benítez Arroniz, le pidió a García cortar de tajo el vínculo entre policías de Veracruz con el crimen organizado.
“Y de no hacerlo, corre el riesgo de volverse un cómplice”, le dijo.
En su intervención, el Mandatario estatal reivindicó la inocencia de los 5 jóvenes detenidos el 11 de enero de 2016 arbitrariamente por policías estatales, entregados a integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), torturados y asesinados.
Por esos hechos reconoció públicamente la responsabilidad del Estado.
“Es el inicio de darle su lugar a la verdad y detener, de alguna manera, el daño causado a particulares por la estructura del Gobierno del Estado, que la ocultó, tergiversó y alentó la mentira en torno a este caso; reconocemos que el Estado falló”, dijo.
“Hoy hay que decirlo, desde el Gobierno que represento y frente a la opinión pública, es una disculpa por las veces en que se intentó criminalizar a sus hijos y sin justificación alguna se les señaló falsamente. Que quede muy claro, Bernardo, José, Susana, José Alfredo y Mario Arturo eran inocentes”.
Texto: César Martínez / Agencia Reforma / Foto: Twitter
