Texto: Redacción El Sur / Foto: Redes sociales
Ciudad de México, 19 de marzo de 2018. Luego de 45 días de que Marco Antonio Sánchez Flores fue internado en el hospital psiquiátrico infantil debido a las agresiones que recibió por parte de policías capitalinos, el joven no muestra avances en su recuperación.
Su familia ha informado que aunque físicamente su estado es mejor, mentalmente no ha mostrado mucha mejoría.
Sus padres aseguran que “no es el mismo de antes”, razón por la que exigen justicia, pues hasta el día de hoy no hay ningún responsable ni investigación alguna por la detención y luego desaparición que sufrió el adolescente.
Sus padres hacen un exhorto para que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) atraiga el caso.
Hacen esta solicitud en vista de que han detectado irregularidades en la actuación de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, en particular de la primera visitadora de la institución.
Edith Flores Rojas, madre de Marco Antonio, explicó en una entrevista con la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) que la visitadora no siguió el protocolo al afirmar en un reporte médico que Marco presentaba problemas desde antes de su desaparición, afirmación que hizo sin consultar a sus padres.
Esto molestó a sus padres, pues nunca fueron consultados ni se les puso al tanto de la posición de la visitadora acerca de la salud mental del menor, “agradezco y reconozco todo lo que han hecho los de la Comisión de Derechos Humanos, estuvieron con nosotros cuando todo esto empezó y nos ayudaron eso no está en duda, pero nos dimos cuenta de que el apoyo no es el esperado.
”No sé qué se esté jugando dentro de esto con el caso de Marco, porque se supone que su función es impartir justicia en los derechos humanos, pero resulta que da unas declaraciones que me preocupan mucho y eso lo siento como una agresión muy personal, se mete con la institución donde trabajo, y con mi hijo, prejuzgando”, dejo la madre de Marco Antonio.
Es por estos motivos y luego de tener una reunión con la titular de la CNDH, que los padres de Marco Antonio piden al organismo que atraiga el caso y siga con las investigaciones para demostrar que lo que le pasó a su hijo no fue accidental.
Los familiares afirman que el muchacho presenta todos los indicios de una “desaparición forzada”, lo que no han podido comprobar.
Dicen que seguirán en la lucha por indagar la verdad de lo que sucedió, pues buscan que el caso de su hijo no quede en la impunidad.
