Texto: DPA/ Foto: EFE
Washington, DC, 22 de mayo de 2018. El presidente estadounidense, Donald Trump, dio a entender hoy que la cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, podría no celebrarse como estaba previsto. “Podría ser que no pueda hacerse el 12 de junio”, aseguró en Washington antes de reunirse con el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
“Si no ocurre, quizá ocurra después”, añadió Trump en declaraciones a la prensa al dar la bienvenida a Moon. “Nunca se sabe con los acuerdos (…) Yo he cerrado muchos acuerdos. Nunca sabes realmente”, señaló.
Corea del Norte tiene “una posibilidad de ser un gran país”, expresó Trump. “Creo que deberían aprovechar la oportunidad. Pronto averiguaremos si quieren hacerlo o no”.
El presidente estadounidense también dijo que se tomará pronto una decisión sobre cualquier cambio en la fecha propuesta, pero se negó a mencionar condiciones para avanzar al respecto.
Kim estará “extremadamente feliz” si se alcanza un acuerdo, predijo Trump. El líder norcoreano “estará seguro” y Corea del Norte “será rico”, añadió. Asimismo, reconoció que también mantiene diálogo con China y Japón respecto al conflicto.
Moon, por su parte, reconoció que hay escepticismo sobre la cumbre, pero se mostró confiado en que Trump logre un acuerdo que formalmente ponga fin a la Guerra de Corea y traiga “paz y prosperirdad” a su vecino del norte.
Las declaraciones de Trump se producen sólo unas horas después de que el asesor de seguridad nacional surcoreano, Chung Eui-yong, asegurara durante el vuelo a Washington que la probabilidad de que todo transcurriera según lo previsto era “del 99.9 por ciento”.
Pese a todo, Washington y Seúl están preparando “diversas posibilidades”, dijo Chung en el avión según declaraciones reproducidas por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
La celebración de la cumbre ya pareció peligrar después de que Corea del Norte amenazara recientemente con cancelarla y suspendiera también un encuentro previsto con su vecino del sur. Protestaba así por la celebración de maniobras militares conjuntas de Seúl y Washington y también por la forma en que Estados Unidos presenta a la opinión pública los avances en el tema.
Estados Unidos exige un desarme nuclear de Corea del Norte total, irrevocable y verificable, y lo más rápidamente posible, mientras la cúpula de Pyongyang ve su programa nuclear como una baza en las negociaciones y garantía de su poder.
Un grupo de periodistas extanjeros viajaron a Corea del Norte antes previo al desmantelamiento planificado para esta semana del sitio de pruebas nucleares de Punggye-ri, en una región montañosa del noreste del país.
Sin embargo, periodistas surcoreanos fueron impedidos de acudir al lugar y el Ministerio de Unificación dijo en Seúl que Pyongyang rechazó la lista de posibles participantes.
“Si no ocurre, quizá ocurra después”, añadió Trump en declaraciones a la prensa al dar la bienvenida a Moon. “Nunca se sabe con los acuerdos (…) Yo he cerrado muchos acuerdos. Nunca sabes realmente”, señaló.
Corea del Norte tiene “una posibilidad de ser un gran país”, expresó Trump. “Creo que deberían aprovechar la oportunidad. Pronto averiguaremos si quieren hacerlo o no”.
El presidente estadounidense también dijo que se tomará pronto una decisión sobre cualquier cambio en la fecha propuesta, pero se negó a mencionar condiciones para avanzar al respecto.
Kim estará “extremadamente feliz” si se alcanza un acuerdo, predijo Trump. El líder norcoreano “estará seguro” y Corea del Norte “será rico”, añadió. Asimismo, reconoció que también mantiene diálogo con China y Japón respecto al conflicto.
Moon, por su parte, reconoció que hay escepticismo sobre la cumbre, pero se mostró confiado en que Trump logre un acuerdo que formalmente ponga fin a la Guerra de Corea y traiga “paz y prosperirdad” a su vecino del norte.
Las declaraciones de Trump se producen sólo unas horas después de que el asesor de seguridad nacional surcoreano, Chung Eui-yong, asegurara durante el vuelo a Washington que la probabilidad de que todo transcurriera según lo previsto era “del 99.9 por ciento”.
Pese a todo, Washington y Seúl están preparando “diversas posibilidades”, dijo Chung en el avión según declaraciones reproducidas por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
La celebración de la cumbre ya pareció peligrar después de que Corea del Norte amenazara recientemente con cancelarla y suspendiera también un encuentro previsto con su vecino del sur. Protestaba así por la celebración de maniobras militares conjuntas de Seúl y Washington y también por la forma en que Estados Unidos presenta a la opinión pública los avances en el tema.
Estados Unidos exige un desarme nuclear de Corea del Norte total, irrevocable y verificable, y lo más rápidamente posible, mientras la cúpula de Pyongyang ve su programa nuclear como una baza en las negociaciones y garantía de su poder.
Un grupo de periodistas extanjeros viajaron a Corea del Norte antes previo al desmantelamiento planificado para esta semana del sitio de pruebas nucleares de Punggye-ri, en una región montañosa del noreste del país.
Sin embargo, periodistas surcoreanos fueron impedidos de acudir al lugar y el Ministerio de Unificación dijo en Seúl que Pyongyang rechazó la lista de posibles participantes.
