Madrid, España, 3 de octubre 2017.- La cifra y gravedad real de los heridos que dejó la acción policial durante el referéndum independentista del domingo en Cataluña abrió hoy martes un nuevo frente de conflicto entre las autoridades de la región y el gobierno central español.
El consejero de Salud de Cataluña, Toni Comín, anunció que presentará una demanda civil contra el coordinador general del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, Fernando Martínez Maíllo, por haber puesto en duda que los incidentes dejaran casi 900 heridos.
La demanda se refiere a las declaraciones del Maíllo el lunes, cuando calificó de “farsa” el referéndum celebrado pese a la prohibición del Constitucional español, “sin censo, sin comisión electoral” y con gente votando “diez, 12, 14 veces”, según el político.
“Un auténtico fraude, una auténtica manipulación. Igual que la de los 800 heridos. Todo, una gran farsa, una gran mentira”, agregó Maíllo. El coordinador sí deseo una rápida recuperación a los “heridos de verdad”, que cifró en los cuatro que fueron hospitalizados.
El número oficial de heridos surge de las autoridades de Salud de Cataluña, según las cuales 893 personas requirieron “asistencia sanitaria como consecuencia de las actuaciones de los cuerpos policiales del Estado español” el domingo.
La cifra incluye heridos de diversa consideración y personas que recibieron atención por ejemplo por una crisis de ansiedad.
De ese total, cuatro personas tuvieron que ser internadas y dos están graves: uno por una herida en el ojo producida al parecer por un proyectil de goma lanzado por antidisturbios y otro por un infarto durante los incidentes.
Aplicando el mismo criterio, el Ministerio del Interior español subió el lunes de 12 a 431 el número de agentes heridos al sumar los que sufrieron golpes, arañazos o mordiscos por parte de quienes se opusieron al desalojo de escuelas ordenado por la Justicia.
Uno de los testimonios más duros y difundidos fue el de una joven que aseguró que los policías le habían roto “uno a uno” los dedos de una mano y que uno de ellos le tocaba “las tetas mientras se reía”. La alcaldesa de Barcelona, la izquierdista Ada Colau, denunció por eso abusos sexuales de los agentes durante los incidentes.
El lunes, sin embargo, la misma joven aclaró en la televisión pública TV3 que no tiene ningún dedo roto, sino una inflamación (capsulitis) en una de las articulaciones.
Las imágenes de los violentos enfrentamientos entre votantes y policías que tenían orden judicial de impedir la votación llegaron a la portada de diarios de todo el mundo y generaron una amplia condena internacional.
El tema será discutido mañana en el Parlamento Europeo. La Comisión Europea, que insistió en dar su apoyo al Gobierno español ante el desafío secesionista en Cataluña, alertó de que “la violencia nunca puede ser un instrumento en política” y pidió diálogo a ambas partes.
