La muerte del Veracruz fue casi instantánea, pero con mucho dolor. Su descenso, en la jornada 11, el más rápido en la historia de los torneos cortos. León se mantiene en la cima con 26 puntos.
León, Guanajuato, 18 de marzo de 2019. La agonía de Veracruz terminó.
Los Tiburones Rojos nadaron por aguas profundas desde que inició el Clausura 2019, pero la derrota por 2-0 ante León los colocó en lo que parecía un destino inevitable: el descenso.
Lo único que podía mantener al conjunto jarocho con vida, al menos una jornada más, era un triunfo contra los esmeraldas. Hoy sucedió todo lo contrario porque los de Robert Dante Siboldi fueran nuevamente víctimas de sus propios errores, un equipo que ya agonizaba incluso antes de que el semestre estuviera en marcha.
Si algo pudo rescatar Veracruz en este torneo, en el que ya no aspiran a nada a pesar de que restan seis partidos por disputar, es a su joven arquero Sebastián Jurado, que apenas escuchó el pitazo final y rompió el llanto, y quien descenderá sin haber disfrutado una sola victoria en su corta carrera por Primera División con los escualos.
La muerte de Veracruz fue casi instantánea, pero con mucho dolor.
Al 9′, Jean Meneses se combinó con Ángel Mena en el área chica y puso el 1-0 con un disparo que dejó sin chances a Jurado.
León anestesió a los Tiburones Rojos, y finalmente al 41′, un cabezazo certero de José Juan Macías puso punto final a su sufrimiento.
El segundo tiempo sólo permitió ver a los jugadores del Veracruz deambulando por la cancha del Nou Camp, viendo en primera fila las atajadas milagrosas de Jurado, quien ya sólo luchaba por evitar la goleada.
La lesión de Carlos Salcido al 65′, y ya sin cambios disponibles, la desesperación de Siboldi en la banca y las lágrimas de Jurado. Más drama, imposible.
De esta manera el conjunto jarocho selló su descenso, en la Jornada 11 del torneo Clausura 2019, el más rápido en la historia de torneos cortos.
Texto: Agencia Reforma
Foto: Twitter @clubleonfc
