Demandan niños y niñas la protección por parte del Estado. Destacan que en las comunidades se vive en la zozobra y la pobreza. Piden igualdad, educación, servicios de salud y “vivir sin miedos”
Chilpancingo, Guerrero, 26 de mayo de 2022. En la edición 14 del Parlamento Infantil que organiza el Congreso de Guerrero, niñas y niños se pronunciaron por la paz, por generar espacios seguros para ellos, y entre las principales amenazas mencionaron al crimen organizado y las violencias que genera en ciudades y pequeñas comunidades, las cuales viven en la zozobra, y también la pobreza.
La parlamentarista Estefani Fabiola Moctezuma, de Chilpancingo se refirió a la violencia que viven los niños y niñas, pero en específico, habló de las comunidades que “han sido violentadas por la delincuencia organizada como la zona de Chilapa”.
Recordó que en Alcozacan no festejaron el Día del Niño como todos los demás y que ellos “salieron a marchar unos 2 kilómetros para pedir seguridad a las autoridades en la región” como la única manera que han tenido de hacer pública la exigencia de justicia y seguridad que aún no tienen, y agradeció al director del centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan Abel Barrera por dar seguimiento al caso.
“Aún no conozco mucho de leyes, solo quiero entender porque no los protegen, no los ayudan”, porque recordó que muchos de los niños de esta comunidad “no tienen papá ni mamá, han perdido a su familia, la escuela que es un solo salón se ha convertido en cuartel, y muchos de los niños dejaron sus juegos por armas, hoy más que nunca los niños y las niñas de la Montaña baja de Guerrero merecen ser escuchados, merecen igualdad, educación, servicios de salud, merecen vivir sin violencia, vivir sin miedos, merecen sonreír”.
Estefani Fabiola Moctezuma pidió a sus compañeros parlamentaristas “no ser indiferentes con lo que está pasando en estas comunidades de la región de la Montaña baja, de nuestro estado, utilicemos nuestras redes sociales y que sepan los niños y las niñas de esta región que no están solos, que sabemos defender nuestros derechos, a las autoridades municipales, estatales, y al señor presidente de la República les pido y les ruego que escuchen el llamado de los niños y las niñas”.
Les pidió a las autoridades que “la corrupción no ciegue la justicia, y nuestro bienestar está en sus manos”.
Parlamentaristas como Carlos Amezcua Marmolejo, afirmó que muchos niños se quedan sin estudiar por los problemas económicos de sus padres, y que están expuestos a muchos peligros y desigualdades, incluido el ser “reclutados por organizaciones de delincuentes y narcotraficantes” privándolos de sus derechos”. En tribuna pidió: “¡Nunca más niños y niñas ausentes de las escuelas por pobreza!”.
Algunos leyeron sus discursos que llevaban escritos, incluso improvisaron algunas frases, otros más lo tenían memorizado.
Jancarlo Ávila preguntó: “¿Cómo puede sentirse seguro?” Dijo que es difícil comprender “cómo una niña o un niño han sido víctimas de violencia por el solo hecho de caminar o jugar en la calle, hoy digo ¡basta, basta!”. Y cuestionó: “¿Los niños merecemos el país donde vivimos, tenemos la escuela que merecemos, tenemos seguridad en el patio donde jugamos?”. Y criticó que cada vez sea más común y “fenomeno social” el escuchar narcocorridos.
Ángel Salgado López dijo que la sociedad ve a los políticos
“como una persona egoísta y corrupta, que no cumple con sus propuestas de campaña”. Planteó capacitar más a los profesionales de las diferentes áreas y garantizarles empleos, así como bajar “el salario de los servidores públicos y ese dinero ahorrado del presupuesto se invertirá en construir centro de desarrollos o residencias para todos estos niños y niñas en situación de calle o se encuentran en casas hogares”.
Jarenia Casiano Sierra pidió, de entrada, que su voz no solo fuera escuchada sino que fuera considerada, porque dijo que no logra sentirse segura en la calle, en la escuela ni siquiera cuando juega afuera de su casa: “no estamos seguros y segura que vayamos a volver sano y salvo a nuestro hogar, el peligro está latente, y en muchos casos presente”.
Propuso que haya un grupo Especial de Seguridad Pública exclusivo para la niñez, con policías con uniforme de color distinto al resto de los demás, que sea fácil de distinguir para auxiliarse de ellos en alguna situación de peligro y que estos estén presentes en todos los lugares y espacios públicos.
José Rogelio Soto Cuevas de Acapulco reconoció que su ciudad tiene “altos índices de inseguridad y violencia” además del rezago educativo cultural y económico”.
A los diputados les propuso: “no te vengas a dormir en él curul, que no uses este seno para combatir a tu partido opositor” y se pronunció por “el derecho a la vida… permíteme nacer para correr, y jugar libremente, que con las leyes que has aprobado tú mismo has doblado mi derecho a la vida, y entonces déjame preguntarte, ‘¿tú me pides una propuesta para mí seguridad que seguridad?’. sin hacer me has dejado”.
Y dijo que ya no tiene miedo “al violador, al agresor, o al maltrato tengo miedo a las leyes promulgadas por ti que poco a poco me han dejado sin identidad, porque dices que tengo derecho a escoger mi sexo, sin seguridad dentro del núcleo familiar, porque según tú deben existir las familias monoparentales porque hay parejas que también tienen derecho a tener hijos sin procrear”.
Texto: Rosalba Ramírez García/ Foto: Jessica Torres Barrera
