Texto: Israel Flores / Foto: El Sur
Ciudad Altamirano, Guerrero. Comerciantes de Altamirano han expresado su preocupación por el cierre de la empresa Coca Cola, que dejará a más de 160 personas sin empleo, pero además por el aumento de los precios en las tiendas, o el desabasto, que afecta directamente a los negocios en los pueblos.
Luego del anuncio de este viernes del cierre indefinido de Coca Cola de Altamirano, por presiones de la delincuencia, las pequeñas tienditas, mantienen la preocupación por el alza en los precios. Una coca cola de 500 mililitros en envase retornable de cristal, costaba hasta diciembre 10 pesos. Actualmente cuesta 15 pesos. Un refresco de 2.5 litros, costaba 30 pesos, actualmente cuesta 40.
El precio tiene que ver con el aumento de los tres únicos proveedores que hay en Altamirano. Son abarroteras que en camionetas traen el producto desde Huetamo Michoacán, o de Tejupilco Estado de México. Para atender a todos los que quieran coca cola, venden en pequeñas cantidades a los comerciantes que incluso puede ser de una a dos cajas, para poderle vender a todos los que hacen fila afuera de sus negocios.
“No sólo es por el consumo del refresco, sino que a nosotros nos conviene que venga la gente y compre una cosa y se lleve otra y otra. Y si no tenemos, se van a la tienda donde vean surtido. Y por eso aunque sea cara, tratamos de tener un poco”, dijo una comerciante este domingo al esperar la llegada del refresco en una distribuidora.
La empresa Femsa que fabrica los productos Coca Cola anunció el viernes el cierre de sus actividades después de dos meses de presiones del cobro de una cuota.
Coca-Cola en Altamirano permanecía cerrada desde el 12 de enero, cuando se reportaron amenazas, y dejó de distribuir refresco, y su tienda al público, ubicada en la puerta principal, apareció con un letrero que decía “cerrada por inventario”.
El 1º de febrero la empresa intentó salir a vender, una vez que llegó la Gendarmería, y salieron los promotores a recoger el pedido, pero les quemaron uno de sus camiones.
Desde ese día, los empleados decidieron no arriesgarse a salir, ante las amenazas que recibieron. Fue el miércoles pasado cuando los trabajadores fueron convocados, pero la mayoría decidió no acudir a trabajar por miedo.
La seguridad fue mínima. La Gendarmería y la Policía del Estado llegaron a las instalaciones pero sólo unos minutos y se fueron. Y luego hombres armados atacaron a balazos la fachada y la entrada al establecimiento, y quedó herido un trabajador.
Actualmente la Gendarmería permanece dando seguridad a las instalaciones de Coca Cola, con patrullas dentro y fuera de las instalaciones, pero el lugar no tiene actividades.
La madrugada del viernes se confirmó que hombres armados intentaron abrir las instalaciones, y se enfrentaron a balazos con efectivos de la Gendarmería que resguardaban el lugar; se reportó que los policías incautaron una camioneta y una pistola.
La empresa Coca Cola cerró su planta de distribución en Arcelia en 2014, tras hechos similares en los que les quemaron cinco camiones, luego de amenazas, pero la empresa ordenó a los empleados salir de todas formas a trabajar. La empresa tardó hasta un año en hacer oficial el cierre.
Presionados para trabajar
Son más de 160 empleados que están en espera del cierre formal de la empresa para ser finiquitados. Algunos de ellos ya esperaban desde hace un mes el reporte del cierre, y se dijeron sorprendidos del llamado del pasado miércoles para que se presentaran a trabajar.
En una reunión informal de este viernes, los empleados se dijeron molestos porque “una licenciada” del departamento jurídico amenazó al personal con despidos si no se presentaban a abrir la tienda de ventas al público.
Los trabajadores dijeron que los expusieron, conociendo el conflicto que había, la empresa ordenó que tenían que abrir la tienda, y posteriormente los atacaron a balazos en donde un empleado resultó herido de un impacto en el pecho que le perforó el pulmón.
Más tarde otro de los trabajadores fue levantado al llegar a su casa en la comunidad de Chacamerito municipio de Pungarabato y la fecha no se sabe de su paradero.
Después de los dos acontecimientos, la empresa emitió su comunicado en el que señala que para no arriesgar a los empleados se daría el cierre indefinido de Coca Cola de Altamirano.
