Preparan foro para definir cómo preservar el patrimonio otomí que está en el INPI

Rechazan los indígenas, que tienen tomada la sede de la dependencia en la Ciudad de México, que sean responsables por un posible daño del acervo de más de...

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27 enero,2022 10:24 am
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Rechazan los indígenas, que tienen tomada la sede de la dependencia en la Ciudad de México, que sean responsables por un posible daño del acervo de más de 20 mil piezas, algunas del siglo XVII

Ciudad de México, 27 de enero de 2022. Ante la incertidumbre por el estado y la preservación del Acervo de Arte Indígena al resguardo del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), la Comunidad Otomí de la Ciudad de México organizará un foro con expertos e instituciones.

Así lo anunció este miércoles el grupo, que mantiene tomada la sede del INPI en la colonia Xoco desde octubre de 2020, en una conferencia de prensa en la que reviraron las declaraciones que el titular de la dependencia, Adelfo Regino, hiciera a Reforma responsabilizándolos por cualquier pérdida o daño en dicho acervo.

“Convocaremos a un gran foro de análisis, reflexión y propuesta para preservar y garantizar ya no más abandono y descuido de nuestro acervo”, expusieron en un comunicado al que dio lectura en el lugar Anselma Margarito Juan.

Para este encuentro, informaron, harán una invitación a especialistas, académicos e investigadores, como antropólogos, curadores, etnólogos y arqueólogos, además de a instituciones como la UNAM, la ENAH, el INBAL, el INAH y los propios pueblos originarios y comunidades indígenas.

“Lo anunciamos porque ya empezamos a platicar con compañeros cercanos, compañeros especialistas vinculados a este tema, para que podamos conciliar el mejor día, la mejor hora, poder buscar la participación de quienes harán posible traer su punto de vista, su preocupación, pero también sus propuestas de qué podemos hacer de un acervo que hasta el día de hoy, si no se hace este escándalo, no se supiera del tema.

“Nosotros creemos que a la brevedad posible estaremos dando a conocer la posible fecha y el lugar donde se podrá llevar a cabo este foro”, respondió Diego García, líder de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata-Benito Juárez, cuestionado sobre cuándo tendrá lugar tal encuentro.

A lo que sí pusieron una fecha, por otra parte, fue a la reactivación de las mesas de diálogo para la resolución de sus demandas –incluida la expropiación de cuatro predios que ocupan desde hace más de dos décadas–, lo cual será el próximo 4 de febrero a las 11:00 horas.

Ese día, en que esperan acuda tanto Adelfo Regino como el secretario de Gobierno local, Martí Batres Guadarrama, presentarán el calendario de trabajo para abordar las siete mesas convenidas hace más de un año, entre ellas: Salud y alimentación; Trabajo y justicia y Educación y cultura, que es donde se discutiría el tema del acervo, compuesto por más de 20 mil piezas, algunas que datan del siglo XVII.

Si bien anteriormente habían indicado que al reanudarse el diálogo permitirían que alguien acceda al inmueble para revisar el estado de esta valiosa colección, que permanece bajo llave en una bodega y no ha podido ser provista de las condiciones mínimas para su conservación desde hace más de un año, ahora dicen que esto no será así.

“Para que esto suceda, tenemos que establecer claramente las condiciones y la forma de trabajo que abordaría, ya no el INPI, sino la Comunidad Otomí y un equipo de apoyo, de asesores que acompañen este proceso”, expresó García.

“No podemos ahora, conociendo lo que ha pasado, conociendo lo que está diciendo Adelfo Regino, no podemos dar simple y sencillamente puerta abierta a alguien que nos está mintiendo, a alguien que traicionó a los pueblos y comunidades indígenas, porque ya no le creemos”.

El grupo acusa a Regino de declararles la guerra y criminalizar su lucha a partir de lo que dijera a Reforma sobre que el perjuicio al acervo será responsabilidad de ellos –en especial de Diego García–, y que incluso se ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por la toma de la sede del INPI, renombrada como Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas Samir Flores Soberanes.

A lo que la Comunidad Otomí no sólo exigió que el funcionario desista de esta denuncia “como una muestra de voluntad para retomar el diálogo”, sino que insistió en que él sería el único responsable de los daños y deterioro que pudiera presentar la colección, debido a los reiterados cortes de luz ordenados “con la idea de fastidiar nuestra lucha y resistencia”, y que a su vez no permiten la climatización necesaria que requiere el acervo.

Sobre todo, añadió García, consideran que este tipo de señalamientos del titular del INPI, que los pone en alerta sobre la posibilidad del uso de la fuerza para sacarlos del inmueble, son una forma de “curarse en salud” ante un probable saqueo de las piezas.

“Porque se me hace que él sabe que el acervo no está completo, y que por eso busca culpables para decir: ‘Efectivamente, como ellos entraron, ellos son los responsables’. Y no, señores, aquí queda claro que institucionalmente es responsable el señor, porque él es un funcionario público y sigue estando bajo la responsabilidad suya”, lanzó.

Finalmente, el grupo recordó que, en el marco de la conmemoración de los 500 años de la caída de México-Tenochtitlan, el pasado 13 de agosto, anunciaron que a partir de esa fecha tomaban posición definitiva de la sede; “Otomí, otomí, ya chingamos al INPI, y de aquí no nos vamos a salir”, corearon.

“Frente a la indiferencia gubernamental, hemos resuelto que este inmueble lo arranquemos del patrimonio del gobierno federal y pasa a ser patrimonio de los pueblos y comunidades indígenas que integran el Congreso Nacional Indígena-Consejo Indígena de Gobierno”, remarcan en su pronunciamiento.

“Por más valor que le pudieran dar al suelo, a la infraestructura y a toda la estructura que puede tener adentro el propio inmueble, en nada se compara su valor económico con el despojo que han hecho las grandes trasnacionales, el propio gobierno y sus instituciones, los grandes monopolios, en contra de los pueblos y comunidades indígenas”, concluyó García.

Texto: Ricardo Sánchez Becerra / Agencia Reforma

 

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