Texto y foto: EFE
Ciudad de México, 24 de mayo de 2018. El candidato presidencial José Antonio Meade presentó hoy su libro “El México que merecemos”, con el que pretende abrir un “espacio de debate” en la campaña rumbo a las elecciones del 1 de julio.
Aunque se publica cuando ya la campaña rebasó su ecuador -faltan 37 días para los comicios-, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) señaló en una rueda de prensa que siempre es necesario “deliberar y discutir”.
“Por eso, un libro es bienvenido siempre”, destacó el aspirante a la Presidencia, quien aparece en las encuestas de preferencia de voto en tercer lugar después del izquierdista Andrés Manuel López Obrador y el conservador Ricardo Anaya.
El volumen había despertado expectación después de que, a principios de este mes, el candidato afirmara en una entrevista que la obra saldría a la venta en los próximos días pero que no se acordaba del título.
Ahora que está publicado, Meade animó a los ciudadanos a leerlo, y no solo “el título y el prólogo”, para hacer algo más que escribir “280 caracteres” en Twitter.
Se trata, argumentó, de “entender qué nos están proponiendo, cuáles son las consecuencias” de lo que proclaman los candidatos.
Meade señaló que esta va a ser una elección de “cambio” y “la pregunta es cuál es la transformación que queremos”, así como cuál es la vía para lograrla.
A lo largo de diez capítulos y una reflexión final, el candidato toca temas como desigualdad de género, pobreza, juventud, seguridad y desarrollo sostenible.
Aunque no hay un capítulo centrado en los derechos humanos -que cubra especialmente aquellos problemas que azotan el país y que han sido señalados por organismos internacionales, como las desapariciones, las detenciones arbitrarias o los asesinatos de periodistas-, Meade aseguró que estos son “la tesis central del libro”.
La presencia de un Estado de derecho “implica que no se den esas violaciones”, indicó.
Agregó que México sigue siendo un país “profundamente desigual” y que el Gobierno debe garantizar el acceso a los derechos para que haya “justicia y dignidad”.
Sobre la corrupción, otro de los grandes males que arrastra el país, el oficialista -quien ha ejercido en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) como secretario de Desarrollo Social, Relaciones Exteriores y de Hacienda- reconoció que, en este sentido, “México tiene un problema real, enorme, importante”.
Para solucionarlo, apostó por acciones como reforzar la transparencia en los contratos gubernamentales o “cortar el cordón umbilical” entre el Ejecutivo y Ministerio Público.
Los mexicanos se merecen un país “donde no tengamos razón de expresar esta molestia hacia la corrupción”, remarcó el candidato.
