Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2017. De la estirpe de la revista Algarabía sale El pendejonario (2017), de Fernando Montes de Oca Sicilia, en colaboración con Justo Flores Muñoz, fundador del Partido Autónomo de Pendejos. Surge tras El chingonario (2010) y por la necesidad de tener un diccionario específico de este adjetivo coloquial.
“Yo soy el pendejo que escribió el libro, pero sí tiene rigor, es un diccionario hecho y derecho; es una aproximación a lo pendejo, a lo que sabemos como pendejo en México, el grado de estupidez mayor”, asegura Montes de Oca Sicilia.
“No hay que tenerle miedo a las groserías, las malas palabras son parte del lenguaje, todo mundo las usamos para comunicarnos”.
Entre risas de los asistentes, en su mayoría estudiantes, presentaron El pendejonario (Grijalbo), cuyo libro tiene más de 600 clasificaciones en orden alfabético de los tipos de pendejos. Además, incluye horóscopos que fueron escritos por la lingüista María del Pilar Montes de Oca, quien dijo que la palabra proviene del latín, vello púbico.
“Estamos acostumbrados al diccionario de la RAE, donde leemos las palabras y ninguna la usamos, la verdad que ya están más muertas, estás palabras que están vivas, que es el lenguaje vivo, como lingüista lo digo, pues es un diccionario donde te ríes porque te identificas y porque te oyes a ti mismo”, explica María del Pilar.
El libro también incluye frases de personas famosas, las pendefrases, por ejemplo, la de Sor Juana Inés de la Cruz “Hombres pendejos que acusáis a la mujer sin razón” o la de Sócrates, “Yo sólo sé que soy un pendejo”.
También muestra los usos de este calificativo y sus respectivos derivados en América Latina; expresiones populares como aquella: “ni que estuviera tan pendejo”; citas literarias o canciones que mencionan a los pendejos como Gimme the power, de Molotov.
Nota: Viridiana Flores / Agencia Reforma/ Foto: Reforma.
