“Guerrero necesita que hagamos cambios y que nos sumemos a combatir” este problema, dice la activista Marina Reyna Aguilar.
Chilpancingo, Guerrero, 4 de octubre de 2019. La Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres presentó sus dos programas sociales enfocados en mejorar y vigilar la calidad de vida de las mujeres víctimas.
“Sabemos que Guerrero es un estado que en este tema nos necesita, necesita que hagamos cambios y que nos sumemos a combatir esta problemática, quisiéramos que los índices (de violencia contra la mujer) fuera bajando, pero van en aumento relacionado con muchas cosas”, advirtió la feminista Marina Reyna Aguilar.
Este jueves por la tarde en el museo universitario José Juárez comenzó la presentación de los dos programas enfocados en las mujeres. El primero se trata de la creación de grupos de auto ayuda que promuevan lazos de unidad entre las mujeres y se apoyen para evitar que sigan siendo víctimas de la violencia generada por un actor.
El segundo programa es el Monitor de Violencia de Género y Feminicidio en Guerrero, que se inició de la necesidad de la organización para vigilar cada municipio de cada región los asesinatos y actos violentos contra la mujer.
La feminista expuso que en el 2016 cuando se solicitó la Alerta de Género, y se declara hasta el siguiente año, en el diagnóstico presentado se entregó un concentrado de los hechos de violencia.
“Fue un diagnóstico situacional de los derechos humanos de las mujeres en Guerrero y ahí iban datos pues de muertes dolosas con presunción de feminicidios del 2003 al 2015, entonces vimos la necesidad de ¿qué va a pasar?”, agregó.
Recordó que ante la falta de la información sobre estos hechos decidieron iniciar con su propio monitoreo, que tiene como fuente principal los periódicos que publican los asesinatos y de esta manera se ira armando la base de datos.
En la explicación dada ante un reducido grupo de 19 mujeres, dijo que al paso de los años desde el 2016 buscaron la forma adecuada de ir registrando cada uno de los asesinatos, porque no contaban con la técnica para hacerlo.
“Empezamos, en el 2016, pero ya había empezado el año, así que no terminamos ese año, está inconcluso, no lo sistematizamos, mejor lo dejamos así. No lo trabajamos, pero a partir del 2017 empezamos a trabajar monitoreando los periódicos y las redes”, señaló.
Agregó que el inicio de este monitoreo se inició con las herramientas que tenían a su alcance, por lo que subrayó que la organización no cuenta con ningún apoyo económico o con recursos para laborar el proyecto o incluso apoyar a las mujeres.
“Ha sido un camino muy largo, compañeras de otras organizaciones que hemos trabajado juntas en algunos procesos”, señaló.
Dentro del monitoreo que llevarán para tener con mayor puntualidad el número de casos violentos contra la mujer se tomarán en cuenta los siguientes indicadores: fecha de publicación del hecho, fecha de los hechos, fuente, nombre de la víctima, pertenencia a pueblo indígena, edad, rango de edad, ocupación de la víctima, localidad donde fue localizada y municipio donde fue localizada.
Agregó que otra de las observaciones que se integrara a estas estadísticas será la forma de cómo fueron asesinadas, así como en los casos de suicidio pedirán que se investiguen para saber qué las motivo o las orilló a llegar a ese punto.
Texto: Anarsis Pacheco / Chilpancingo / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
