Presunto enfrentamiento cerca de Iguala deja 14 sicarios y un militar muertos

Fuentes policiacas informaron que los civiles son de la célula Los Números, una escisión de Guerreros Unidos, y entre ambos se han dado balaceras en las últimas semanas...

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16 octubre,2019 4:47 am
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Fuentes policiacas informaron que los civiles son de la célula Los Números, una escisión de Guerreros Unidos, y entre ambos se han dado balaceras en las últimas semanas tras la liberación de detenidos por el caso Ayotzinapa. La refriega se dio tras el ataque de los civiles a efectivos militares, dice el secretario de Seguridad Pública, David Portillo Menchaca
Iguala, Guerrero, 16 de octubre de 2019.Un presunto enfrentamiento dejó ayer 14 civiles armados y un militar muertos en la calle principal de la comunidad de Tepochica, a unos 5 kilómetros de esta cabecera municipal, cerca de la carretera federal México-Acapulco, en la salida hacia Chilpancingo.
Los hombres armados se transportaban en tres camionetas con reporte de robo, que fueron confiscadas, lo mismo que armas de alto poder, municiones y equipo táctico.
En el transcurso de la mañana, en postes, bardas y puertas de diferentes calles del centro de la ciudad, así como en el mercado municipal, fueron colocadas decenas de hojas de papel con las fotografías de dos hombres identificados como los hermanos Pedro e Ismael Flores Millán, de apoyos El 9 o El Número y El Payo, presuntos jefes de la célula llamada Los Números, que es una escisión de la organización delictiva Guerreros Unidos, y quienes son señalados en las hojas de los hechos de violencia ocurridos hace dos semanas en la ciudad y de haber participado en los ataques y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Según fuentes policiacas, Los Números y Guerreros Unidos han protagonizado diversas balaceras en colonias de la ciudad en las últimas semanas como parte del reacomodo y rompimientos que se han dado al interior de la organización, aparentemente relacionado con las recientes liberaciones que se hicieron de ex policías y miembros de la organización indiciados por el caso Ayotzinapa.
De acuerdo con reportes policiacos, cerca de las 5:15 de la tarde una llamada anónima al 911 alertó a las autoridades de la presencia de varios hombres armados a bordo de vehículos, que se desplazaban en la calle principal de esa comunidad, que se comunica con los poblados de Joya de Paintla y Paintla del Zapotal, que también tienen salida a la carretera federal hacia Chilpancingo, pero más adelante de Santa Teresa, donde comúnmente hay retenes militares o de la Policía Federal.
Después de la agresión, al lugar llegaron unos 200 efectivos del Ejército, Guardia Nacional, Policía Federal, Estatal, Municipal y Ministerial que aseguraron la zona con tres filtros instalados desde el acceso a orilla de la carretera federal y otros a unos 100 y 50 metros de donde fue el ataque.
Cerca de las 6:20 de la tarde se vio correr de un lugar a otro a los soldados fuertemente armados, mientras otro grupo de militares con miembros de la Guardia Nacional  recorrieron cerros y barrancas cercanas buscando a más pistoleros, ante la versión de que otros habían logrado huir hacia los cerros.
La zona donde se dio el enfrentamiento está a menos de un kilómetro de la carretera federal, en una zona despejada de viviendas.
Sólo junto a una de las camionetas donde quedaron los 14 cuerpos de los civiles muertos se ve una precaria vivienda que aparenta estar abandonada, tiene un tecorral de piedra de casi un metro y malla ciclónica arriba. Del otro lado de la calle la vegetación está muy crecida y hacia abajo hay una barranca.
Arriba de una camioneta Ford negra doble cabina quedaron abatidos ocho de los civiles de 28 a 35 años, todos con impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, tanto de frente como en el costado izquierdo. Un hombre robusto que vestía playera verde olivo y pantalón azul marino quedó en el asiento del conductor recostado hacia el lado del copiloto, y de acuerdo con fotografías difundidas, se le veían impactos de lado entre las costillas y en los glúteos en la parte izquierda, a él se le ve entre las piernas un fusil, al parecer calibre .223 AR-15. Junto a él quedó otro joven abatido.
En el asiento trasero de la camioneta quedaron otros dos con impactos en la cabeza y en el rostro que a uno de ellos le destruyó parte de la mejilla izquierda, a éste se le ve sosteniendo un fusil que parece ser calibre 7.62 AK-47 conocidos como cuerno de chivo y en imágenes se alcanza a ver entre las piernas de los dos lo que parece ser la culata de otro rifle.
En la batea de la camioneta quedaron otros cuatro, tres de ellos quedaron sentados agachados como tratando de esconderse de las balas, otro se alcanza a ver recostado, entre sus piernas se aprecia otro fusil AR-15, fajada en el pantalón se le ve al parecer un teléfono o una pistola, y debajo parece haber cargadores metálicos. Se les ven diversas mochilas, una de ellas verde tipo militar en la que se ve lo que parecen ser más cargadores.
Colgando de una pierna en la batea hacia el costado derecho de la camioneta quedó otro y cerca de él al parecer había otro rifle, y ya en el piso de ese mismo lado quedó muerto uno más.
En el concreto de la calle, atrás de la batea de la camioneta, estaban los otros cuatro, tres boca abajo y uno boca arriba, vestían tres de ellos pantalones de mezclilla pegados que en los tobillos metían a sus botas negras tipo militar, y con ellos otra mochila pixelada.
De frete la camioneta quedó chocada aunque en el lugar estaba a mitad de la calle con la llanta derecha ponchada con dirección hacia la carretera, se ve que las bolsas de aire del conductor y el copiloto se activaron con el choque. En el parabrisas se ve una ráfaga de unos 20 impactos, pero también tenía impactos en la defensa, en el cofre y los cristales, las puertas y en la batea del lado del conductor, como si los hubieran atacado desde diferentes frentes.
A unos 30 y 50 metros de donde estaba la camioneta negra con los cuerpos, estaban otras dos camionetas cerradas, una roja y la otra blanca con impactos de bala entre el parabrisas y el cofre, las dos tenían las puertas abiertas y de acuerdo con un comunicado del Grupo de Coordinación para la Construcción de la Paz, las tres tienen reporte de robo.
Durante la cobertura se vio que policías estatales y efectivos de la Guardia Nacional  realizaron recorridos por la zona a bordo de patrullas, y en una de los estatales se vio que en la batea llevaban una motocicleta roja.
Al lugar llegó el secretario de Seguridad Pública, David Portillo Menchaca, quien entró y salió sin dar detalles de lo sucedido. También llegaron mandos militares, se vio al comandante del 27 Batallón de Infantería, Filemón Campillo Vázquez y de la coordinación de la Guardia Nacional, más tarde llegó el fiscal general del estado, Jorge Zuriel de los Santos.
El levantamiento de evidencias durante las diligencias realizadas por el personal de la FGE y el aseguramiento de los vehículos para ponerlos a disposición de la agencia del Ministerio Público concluyó casi cuatro horas después. Los cuerpos fueron trasladados a las instalaciones de la morgue de esta ciudad a unos 150 metros de la entrada a esta comunidad, a orilla de la carretera federal. La zona quedó bajo un fuerte dispositivo de seguridad del Ejército.
Por fuentes extraoficiales se dio a conocer que uno de los abatidos es identificado como José, El Cejas o El Pestañas, y otro como Néstor, El Oaxaco, ubicados por las fuentes policiacas como lugartenientes del grupo llamado Los Números, que son una escisión de Guerreros Unidos, y que tras el reacomodo que se ha realizado en las últimas semanas se han estado enfrentando.
Se recibió una denuncia en el 911
En una breve conferencia de prensa realizada ayer por la noche en las instalaciones de la sede regional de la Fiscalía del Estado, el secretario de Seguridad Pública del estado, David Portillo Menchaca confirmó, sin dar detalles, la muerte de los 14 civiles y el militar.
Explicó que el enfrentamiento sucedió después de una agresión a efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), “que dejó un saldo de 14 civiles armados que fallecieron después de la refriega, además del aseguramiento de armas de grueso calibre, equipo táctico y vehículos asegurados”.
Del grupo criminal al que pertenecían los presuntos sicarios, dijo que estaba en la carpeta de investigación y no se podía decir, sólo que son civiles armados.
Declaró que la presencia de los militares en la zona fue a raíz de que se realizó una denuncia al 911 de la presencia de civiles armados, y que al realizar el patrullaje se logró detectarlos, y se dio el enfrentamiento.
Declaró que continuarán las acciones de prevención, de disuasión y ataque a los grupos criminales.
A pregunta si se solicitará el apoyo del gobierno federal para reforzar la seguridad en Iguala, dijo que los operativos están desplegados ya, y señaló a los reporteros que ya conocían el posicionamiento del gobierno federal, en tanto que ellos van a seguir desplegando lo que les corresponde como gobierno del estado en coordinación con la Fiscalía General del Estado.
En la improvisada conferencia de prensa Portillo Menchaca estuvo acompañado por el fiscal general del estado, Jorge Zuriel de los Santos Barilla, cuya única participación fue para agradecer a los reporteros y señalar que las autoridades estarán al “pendiente”.
Texto: Alejandro Guerrero / Foto: El Sur

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