Ciudad de México, 25 de enero de 2018. En la actual temporada de influenza se espera un 16 por ciento más de casos respecto a la temporada pasada y su punto más alto llegará en los próximos meses, aseguró José Luis Sandoval, subdirector de Servicios Auxiliares de Diagnóstico y Paramédicos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Dijo que, con base en el comportamiento epidemiológico de temporadas pasadas, esto es lo esperado.
“Todavía no llegamos a la cúspide. Por las presentaciones epidemiológicas que hemos tenido en los anteriores años y lo que hemos visto internacionalmente, vamos a prolongar más semanas. Todavía lo que es febrero y marzo vamos a seguir viendo casos”, dijo Sandoval.
“Este año, con respecto al año pasado, habrá más casos, se piensa que un 16 por ciento más de casos que el año pasado. No necesariamente más complicados o letales. Cada dos años hay una presentación cúspide”.
Detalló que en el INER se han atendido 313 casos de manera ambulatoria, mientras que 30 personas han requerido hospitalización, y han sucedido tres fallecimientos debido a este padecimiento. En la mayoría de los casos predominó el virus tipo A H3N2.
El especialista refirió que con la vacuna contra la influenza es posible evitar hospitalizaciones y complicaciones, pues de los pacientes atendidos de manera ambulatoria al menos 70 por ciento no contaba con protección.
Nancy Lozada, experta del área de urgencias del Hospital Juárez de México, coincidió con que aún no es la temporada alta de influenza.
“Llegan a principios de febrero. Han llegado (hasta ahora) ocho o 10 probables casos de influenza y son tipo A”, indicó.
Agregó que hasta el momento no han hospitalizado a ningún paciente.
Martínez también informó que cada año aparecen nuevas cepas de influenza que provocan epidemias y en 10 o 50 años se dan cambios genéticos en los virus, lo que causa pandemias.
“Cada 30 a 40 años puede ocurrir un cambio antigénico creando un agente más agresivo que puede cambiar el virus por completo. Para contrarrestarlo se debe elaborar una nueva vacuna ya que los tratamientos existentes dejan de ser útiles”, subrayó.
El especialista remarcó la importancia de la vacunación como primera medida de prevención, porque es segura, accesible y probada científicamente para evitar complicaciones y muertes por brotes de influenza.
“Si la persona no se pudo vacunar, el tratamiento contra la influenza es con antivirales, los cuales han demostrado su eficacia y seguridad en los casos de gripe e influenza estacional”.
Explicó que, ante la persistencia de dolor de cabeza a pesar del tratamiento, fiebre de 38 grados, dificultad para respirar y dolor corporal, se debe acudir al médico.
Texto: Natalia Vitela / Agencia Reforma/ Foto: Agencia Reforma.
