En Lobatchewsky, con sedes en Acapulco y Chilpancingo, el director impone una multa de 500 pesos a los acosadores, pero la respuesta entre maestros de la plantilla que incurre en esta práctica fue “si la chavita está buena, lo pago”
Chilpancingo, Guerrero, 10 de marzo de 2020. El ex profesor del Club de Matemáticas Lobatchewsky, con sedes en Acapulco y Chilpancingo, Leonardo López Damián, denunció que al menos ocho profesores “enamoran”, acosan sexualmente y tienen relaciones sexuales con alumnas y alumnos menores de edad.
En una visita a la Redacción de El Sur, el martes, Leonardo López informó que la “solución” del director Gabriel Ríos Sánchez fue imponer una multa de 500 pesos a los acosadores, en caso de que se haga público, pero la respuesta de la plantilla que incurre en esta práctica fue “si la chavita está buena, lo pago”.
Llamó a los padres de las alumnas a que les revisen sus teléfonos celulares, porque se dio cuenta de que algunos profesores las acosan por ese medio.
Relató que hace un mes y medio renunció, debido a que se dio cuenta de irregularidades fiscales, porque no le querían pagar lo devengado, “y la gota que derramó el vaso fue que me enteré de los abusos”.
Cuando se fue, continúa, “publiqué mensajes de los chavos en los que me decían que les gustaban mucho mis clases y el director lo tomó como un ataque personal. Les dijo a los chicos que no se comunicaran conmigo, y les hace cuentas de que me paga 30 mil pesos mensuales, lo que es falso”.
De los señalamientos del director hay un video grabado por los estudiantes, en el que se ve y se escucha cuando lo acusa de estar tras el dinero y de que cobraba esa suma.
“Desde este conflicto me empieza a llegar más información, de irregularidades en la escuela. El año pasado, el maestro Gabriel (el director) me dijo que tuvo problemas con los maestros de Acapulco, porque uno había embarazado a una niña. Se enteró porque la esposa del maestro le pidió que no le dieran trabajo, no supo qué hacer, pero nos dijo que tenía que trabajar el tema del acoso sexual en Chilpancingo y Acapulco. Supe que movió al maestro a otro sitio, pero allá sigue dando clases”.
Lo que se le ocurrió hacer al director, continúa, fue imponer una multa de 500 pesos a los maestros, en caso de que se ventilara algún caso de acoso sexual a las alumnas o alumnos, “pero la actitud de los maestros fue ‘si la chavita está buena, los pago’, porque esa no es la forma de tratar un abuso de poder. Antes de esto, ya me había enterado de algunos casos, de un maestro que salía con una alumna, otro con otra; son maestros muy jóvenes, pero todos mayores de edad. La forma en que se están tratando los casos de abuso sexual me parece más una complicidad que una atención”.
“Después de que me voy, los alumnos se acercan y me empiezo a enterar de más casos. Ubico a ocho hombres aproximándose a las niñas, algunos a los niños, de manera romántica o sexual, y que lo han hecho al menos por tres años seguidos, en cada semestre y con diferentes niñas. Eso no está bien. No te puedo dar nombres ni evidencias, pero se me hace grave cuando las chicas me dicen ‘uno (de los que incurren en acoso sexual) es el maestro Gerardo, pero no decimos nada, porque el maestro Gabriel (el director) es su hermano”, informó.
“Lo que puedo hacer es ofrecer apoyo para que sepan que es un abuso, va más allá de un chisme. Es un problema de sistema. Una amiga me platicó que en la Universidad Americana corrieron a un maestro porque salía con las chicas, lo corrieron porque embarazó a una niña, y me lo encuentro en Lobatchewsky y me enteró que ahí está, saliendo con una niña”, agregó.
–¿El director está enterado?– se le preguntó.
–Hasta donde sé, le llega la información de todos lados. Sería ridículo que no lo supiera, no sé si le han dicho que es su hermano el que está haciendo esto.
“El problema es que algunas niñas están tan embelesadas en que es lo máximo, se sienten escuchadas, con la atención que no tuvieron en casa. Se generó un sistema para que cada semestre se esté violando a niñas y niños distintos, quizá ni es el problema el maestro Gabriel, pero eso está sucediendo”.
Mencionó que uno de los maestros fue despedido porque se difundió un video en el que se le ve borracho, con su miembro de fuera acosando a una niña en una fiesta a la que lo invitaron.
“Todos son excelentes académicos, pero eso no les quita lo depredadores. Acosan a las chicas, se acuestan con ellas, las ridiculizan”.
Sin vigilancia de ninguna autoridad
Leonardo López relató que el Club de Matemáticas Lobatchewsky surge por iniciativa de Gabriel Ríos Sánchez, a quien “le entusiasman las matemáticas y se dio cuenta que podía crecer, ayudando a chicos a pasar sus exámenes de admisión en diferentes escuelas. No tiene registro, no tiene clave ni validez oficial el estudio, pero ayuda a pasar los exámenes de admisión”.
“El negocio creció, invitó a más personas y formó una escuela que inició en Petaquillas, ahora tiene cuatro sucursales (tres en Chilpancingo). Una en el centro, en la calle Ignacio Ramírez; otra en Santa Cruz, otra en Villa Lucerna y una más en Acapulco. Le está yendo muy bien, encontró una fórmula para ayudar a los estudiantes, para entusiasmarse por lo que hacen y tiene buenos resultados en términos académicos”.
Mencionó que él participó como profesor en tres cursos intensivos, “se me hizo interesante, hace tres años. Los dejé en el verano porque no me convenía, volví al siguiente intensivo y en este último tomé un par de grupos”.
“Me enteré de algunas broncas, en términos laborales hice cosas para posicionar a la empresa. Me ofrecieron un pago por esas labores y no llegó, no pasa nada porque lo hice por gusto. Luego me entero de que no hay contratos para casi nadie”.
“Con esta denuncia yo no gano absolutamente nada, pero no concibo que los papás estén pagando 500 pesos a la semana, y que los maestros tengan relaciones sexuales con las menores”, señaló.
Texto y foto: Rosendo Betancourt
