Texto: Juan Carlos García/ Agencia Reforma/ Foto: Especial
Ciudad de México, 12 de junio de 2018. Si en algo coincidieron Benicio del Toro y Josh Brolin en la presentación de su filme Sicario: Día del soldado, es que como México no hay dos.
Por separado, los astros hollywoodenses desfilaron por la alfombra roja montada ayer en Polanco para promocionar su nueva película, y causaron sensación entre los más de 150 fans que llegaron a celebrar su presencia.
“Siempre he sido admirador de México, siempre he estado muy conectado, desde niño, con este país, y quien hable de su mala imagen es porque no lo conoce. He visitado Topolobampo (Sinaloa), Culiacán, Los Mochis… tiene lugares preciosos”, dijo Brolin.
“Apuesto que como México no hay dos, no tiene comparación. El poder de los hispanos nos une y nos hace entendernos. Este país, con sus bellos atardeceres y lugares mágicos no puede ser mejor”, comentó Del Toro.
Primero llegó el ganador del Oscar por Tráfico, y saludó a admiradores, se tomó selfies y firmó fotos impresas y pósters de algunas de sus películas. Se paró a atender a algunos reporteros y posó para las cámaras de los fotógrafos.
Unos 10 minutos después salió el hijo de James Brolin, quien quedó impresionando porque entre concurrencia había afiches, muñecos y memorabilia variada de Thanos, el personaje al que le dio vida en Avengers: infinity war.
En la secuela de Sicario (2015), el estadunidense personifica a un agente (Matt Graver) y el puertorriqueño a un sicario (Alejandro Gillick).
“Hay muchos prejuicios respecto a México, y es evidente que México es bello, y que sus problemas de cárteles se drogas no lo son todo. Hay más allá, sí, es una situación lamentable, pero el país es un extraordinario lugar”, apuntó Brolin.
“Las drogas son un problema que afecta familias, sociedad, y no es exclusivo de un país, es una situación profunda y política de la que se tiene que hablar y debatir”, afirmó Benicio.
Sicario: Día del soldado se estrenará el 21 de junio.
