Trabajar en este filme obliga al cineasta y al protagonista a profundizar en sus análisis sobre el comportamiento humano y lo que las personas están dispuestas a hacer para evadir las consecuencias de sus acciones
Ciudad de México, 28 de marzo de 2023. En un país ficticio, moderno pero muy corrupto, el novelista James Foster (Alexander Skarsgard) y su esposa Em (Cleopatra Coleman) se encuentran de vacaciones. Los dos se descalabran emocionalmente con la presencia de Gabi (Mia Goth) y Alban (Jalil Lespert), una pareja atractiva y misteriosa.
Ambas duplas forman parte de Muerte infinita (Infinity pool), película de Brandon Cronenberg que combina la fantasmagoría con el suspenso y que llegará este jueves a salas de cine de México.
Una noche, James atropella por accidente a un lugareño. Es aprehendido y sentenciado a muerte, pero recibe una peculiar propuesta: si quiere evitar este castigo, puede pagar para crear un clon de sí mismo y que este sea el ejecutado.
“Es una retórica del pensamiento, es un plano alterno a lo que vivimos, porque en el lugar donde están ellos la justicia es distinta y el significado de la muerte es distinto”.
“Eso significa que pueden ser clonados y matar a sus duplicados, sustituyéndolos. Suena loco, pero parece que el dinero le pone precio a todo, y ahí empieza el juego mental”, apuntó en entrevista Brandon Cronenberg, hijo del también cineasta David Cronenberg.
Desde su estreno en el Festival de Cine de Sundance, en enero pasado, el filme ha generado reacciones divididas y algunas controversias, algo de lo que están conscientes el director y el protagonista,
“Tendríamos que estar abiertos a un cine distinto, que no sea lineal y que proponga otras ficciones. Yo, lo que digo, es que no tenemos que ver esta película para comparar, sino para asumir una historia diferente”, afirmó Skarsgård.
Trabajar en este filme obligó al cineasta y al histrión a profundizar en sus análisis sobre el comportamiento humano y lo que las personas están dispuestas a hacer para evadir las consecuencias de sus acciones.
Porque antes del homicidio imprudencial que comete James, el protagonista tuvo escarceos y acercamientos con Gabi y se contaron intimidades que pondrían en peligro la tranquilidad de las dos parejas del filme.
“Hay parejas que les llaman tóxicas, y yo diría que son disfuncionales. Hay parejas que funcionan, que cumplen con su función de ser pareja el uno para el otro, pero nada más, no tienen nada extra. Y ambas parejas en la historias son así: espejos, uno de lo otro. Eso es lo que me interesaba explorar”, afirmó Cronenberg.
“Es necesario poner en tela de juicio las decisiones porque siempre se argumentan, entre cada uno, que lo hacen por el otro, pero desde mi punto de vista, lo hacen para protegerse de ellos mismos, para salvarse ellos mismos”, añadió Skarsgård.
James, novelista narcisista y poco exitoso, admite que se casó por dinero y paga la tarifa para que maten a su doble ante sus propios ojos, lo cual le provoca un placer que jamás había sentido y le da un sentimiento inexplicable de de paz y curiosidad.
Em, horrorizada, quiere regresar a su hogar y olvidar lo sucedido, pero a su esposo lo que le atrae es quedarse para repetir el espectáculo, o por lo menos, averiguar cómo puede montarlo de nuevo.
“Si el principio parece horrible y patético, lo que sigue es peor porque siempre afirmamos que conocemos a la pareja. pero no, hay detonadores emocionales que nos hacen responder de forma distinta a situaciones inesperadas y es así como empieza la locura”, anotó el actor sueco de 46 años.
En Estados Unidos el filme obtuvo la clasificación NC-17, la más restrictiva de todas, y que limita fuertemente sus posibilidades de distribución. Por ello, Cronenberg realizó una versión con ciertas modificaciones para que la película obtuviera la clasificación R (es decir, que los menores de 17 años sólo pueden verla con un adulto). Sin embargo, la versión que se presentará en México será la original.
“Creo en el cine de propuesta, en las historias que apelan a la imaginación. Hay terror y hay suspenso, pero también hay planteamientos muy profundos en Muerte infinita, comentó el director y guionista Brandon Cronenberg.
Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma / Foto: Especial
