Exigen que no sean liberados Marco Antonio Suástegui y los de la Policía Comunitaria. Antes en el sepelio amenazaron a reporteros de El Sur y La Jornada Guerrero que cubrían el evento. “Váyanse o los vamos a linchar”, les gritan
Texto: Jacob Morales / Mariana Labastida / Argenis Salmerón / Foto: Jesús Trigo
Acapulco, Guerrero. Familiares de los seis hombres muertos en el enfrentamiento el domingo pasado con la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), los enterraron ayer y después protestaron afuera del penal de Las Cruces y en la Fiscalía Regional de Acapulco.
En la cobertura de ayer en el panteón de la comunidad de La Concepción, dos reporteros y dos fotógrafos de El Sur y la Jornada Guerrero fueron agredidos y amenazados por los familiares de los muertos, quienes les advirtieron que los lincharían, y mientras eso pasaba los policías estatales que cuidaban la zona sólo se limitaron a grabar la acción con sus celulares.
En La Concepción fueron sepultados ayer el hermano del comisario municipal, Florentino Melchor; Alejandro Melchor León, y su hijo Alejandro Melchor Ángel, de 15 años de edad. Además del ex comisario Obdulio Monroy Dorantes; el señor Daniel Everardo Miranda y los jóvenes Jesús Estrada Calixto, 19 años, y Alexis Estrada, de 16 años de edad.
En un audio de una declaración que el comisario dio a algunos reporteros, el comisario explicó que los comunitarios comenzaron la agresión. “Ellos agredieron primero, unos chamacos se andaban agarrando y llegó aquel (un comunitario) a culatear y mi hermano como era policía le quiso marcar el alto, ´calmate chamaco bueno, hasta eso era sobrino de nosotros”.
Indicó que el comunitario se alejó pero después regresó acompañado de otros hombres.
Señaló que desde hace cuatro años la Policía Comunitaria no lo reconoce y que sus integrantes fueron autonombrados, demás de que reclamó que pese a que las autoridades tenían conocimiento nunca actuaron.
“Hasta ahorita gracias al señor presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y al licenciado Héctor Astudillo Flores, y al presidente municipal, que creo que ese ni metía las manos para nada, pero bueno le damos las gracias por apoyar a nuestro pueblo ahora”, indicó.
Agregó que el pueblo estaba “enardecido” y que por buenas las autoridades se llevaron a los detenidos, “y si no el pueblo iba a actuar”.
El comisario solicitó un destacamento de la Policía del Estado para que la comunidad estuviera en paz.
Protesta en el penal de Las Cruces
A las 2 de la tarde, unos 30 inconformes llegaron al acceso principal del penal de Las Cruces a manifestarse en contra del vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui, con pancartas en la que lo responsabilizaron del asesinato de seis vecinos en La Concepción.
También gritaron consignas en su contra y de los integrantes de la Policía Comunitaria durante la media hora que estuvieron protestando.
El comisario Melchor León reprochó que personal de la ONU dé seguimiento a la detención de Suástegui Muñoz porque consideró que ellos no viven en la comunidad y no saben que los pobladores están atemorizados.
“Por esa bola de malandrines, eso es Marco Antonio Suástegui Muñoz, pedimos a las autoridades competentes que no lo suelten, o nosotros los ciudadanos vamos a actuar de otra manera, si el gobierno no pone un hasta aquí, vamos a hacer cosas que ya estamos decididos, en defensa personal lo vamos hacer”, advirtió.
Se confrontan en la Fiscalía
A las 3 de la tarde, el grupo opositor al vocero del Cecop se trasladó a la Fiscalía Regional de Acapulco, donde pidieron que no sea liberado Marco Antonio Suástegui por supuestamente protagonizar los hechos violentos del domingo pasado de la Concepción.
Aseguraron que después de enterrar a sus familiares acudieron a la cárcel y a la fiscalía para denunciar las agresiones del vocero del Cecop, y los asesinatos de dos adolescentes de 15 y 16 años, y de otro joven de 19 años, de dos disparos cada uno.
Estos comuneros mostraron lonas en las que se podía leer: “Marco Antonio Suástegui, asesino debe ser castigado, exigimos justicia” “Tlachinollan y El Sur protegen al asesino Marco Antonio Suástegui”.
En la Fiscalía se encontraba un grupo de mujeres de La Concepción que exigían a las autoridades saber de la situación legal de los policías comunitarios.
Los dos grupos, mediante consignas, defendieron sus demandas por más de una hora, afuera de la dependencia estatal.
El grupo a favor de La Parota gritó: “hacemos responsable a Rogelio Ortega (ex gobernador) que sacó a Marcos”; “en el poblado de La Concepción murió gente inocente”; “castigo para Marco, que no salga de la cárcel”.
Ante esta situación, el otro grupo, en su mayoría mujeres, les respondió: “vendidos” y “de norte a sur de este a o este, ganaremos esta lucha cueste, lo que cueste”.
Los familiares de los detenidos permanecieron desde el lunes en la mañana para pedir información de sus parientes y su liberación inmediata, incluso hasta protestaron afuera de la Fiscalía Regional de Acapulco.
Posteriormente, los familiares se concentraron afuera del portón de la Fiscalía y gritaron consignas de apoyo a los detenidos que eran trasladados de los separos a las oficinas del Ministerio Público.
La agresión a reporteros
A las 10:30 de la mañana, familiares de los seis hombres muertos en La Concepción agredieron a los reporteros de El Sur y La Jornada Guerrero, durante la cobertura de los funerales de las víctimas que dejó el primer enfrentamiento que hubo el domingo.
Los reporteros de El Sur, Carlos Alberto Carbajal, y Jacob Morales Antonio, así como los de La Jornada Guerrero, Roberto Ramírez y Rubén Santiago, fueron advertidos por algunos asistentes que de no retirarse del panteón serían “linchados”.
Los familiares y pobladores, entre ellos el comisario municipal de La Concepción, Florentino Melchor, una vez que identificaron a nuestro fotógrafo Carlos Carbajal expresaron: “Ese del Sur que se vaya para allá. Fuera, fuera”.
Al mismo Carbajal, un policía estatal le dijo que hiciera caso, que se retirara, porque si no lo iban a linchar junto a sus otros compañeros de no retirarse.
Posteriormente siguieron expresiones de “lárguense” y “jaléense a la chingada”, y exigieron a Jacob Morales que dejara de tomar video y grabar.
Los policías del estado que se encontraban en el lugar sólo se dedicaron a grabar con sus celulares lo que ocurría, y uno de los elementos expresó a Morales Antonio: “Para que no salgan afectados de la manera más atenta, por favor retírense”.
Los familiares de las seis hombres muertos sí permitieron que reporteros de otros medios dieran cobertura a los sepelios.
