Emite EU las primeras sanciones contra 21 sospechosos de la muerte del periodista disidente saudí Jamal Khashoggi, informó el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Washington, 24 de octubre de 2018. El presidente estadunidense Donald Trump no descarta ahora que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, haya estado involucrado de alguna forma en la muerte del periodista crítico Jamal Khashoggi, según declaró en una entrevista con el diario conservador The Wall Street Journal.
El príncipe lleva en gran medida los asuntos de gobierno en el país, reconoció Trump en la entrevista, publicada el martes por la noche. “Él es quien maneja las cosas”. Simultáneamente reiteró que no cree que el rey Salman supiera por anticipado lo que iba a ocurrir.
Arabia Saudí, acusada por varios países de haber asesinado de forma premeditada a Khashoggi en el consulado del reino en Estambul hace tres semanas, negó la muerte del periodista hasta que finalmente se vio obligada a admitirla en medio de una gran presión internacional. Además detuvo a 18 funcionarios saudíes. El príncipe Mohamed bin Salman niega tener responsabilidad alguna.
Trump dijo en la Casa Blanca ante la prensa el martes que había hablado con el príncipe y que éste le garantizó que no tuvo nada que ver, sino que todo se organizó a un nivel más bajo del gobierno. Al WSJ, el mandatario dijo que desea creerle. “Realmente quiero creerles”, declaró.
Sin embargo, el Presidente no aclaró quién podría ser responsable de lo que llamó un “fiasco total”. En su opinión el encubrimiento del presunto asesinato fue “uno de los peores en la historia de los encubrimientos”.
Estados Unidos anunció sanciones por el escándalo. El Departamento de Estado anunció que a 21 saudíes sospechosos por la muerte de Khashoggi o bien se les retirará el visado de entrada al país o se los declarará como personas no aptas para recibir el visado. El secretario de Estado, Mike Pompeo, aclaró que se están estudiando más medidas y subrayó la incomodidad que les produce la situación a él y al presidente Trump.
Texto: DPA / Foto: Twitter
Emite EU sanciones contra 21
sospechosos de muerte de Khashoggi
Washington / Estambul / Riad, 23 de octubre de 2018. Estados Unidos emitió las primeras sanciones contra 21 sospechosos de la muerte del periodista disidente saudí Jamal Khashoggi, según informó el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
“Estamos tomando las medidas adecuadas”, aseveró Pompeo, indicando que esto incluye una eventual revocación de visados y así como declarar a estas personas no aptas para obtener un visado de Estados Unidos.
Señaló que algunos de los identificados trabajan en los servicios secretos, el palacio real, el Ministerio del Exterior y otros ministerios saudíes.
“Estos castigos no serán la última palabra en la materia”, advirtió el jefe de la diplomacia estadounidense y dijo que Washington aún está aguardando conocer todos los hechos.
“Estamos dejando muy claro que Estados Unidos no tolera este tipo de acción despiadada para silenciar al señor Khashoggi, un periodista, a través de la violencia”, añadió Pompeo.
El columnista de The Washington Post, de 59 años, fue visto con vida por última vez el 2 de octubre, cuando entró en el consulado saudí de Estambul para recoger unos documentos para poder casarse.
En la noche del viernes pasado, el gobierno saudí admitió que murió en el edificio tras haberlo negado durante días. Las autoridades aseguraron que su muerte se produjo en el marco de una pelea a golpes y que han arrestado a 18 personas, aunque a la vez afirman desconocer dónde está el cadáver del activista.
Por su parte, el presidente estadunidense, Donald Trump, dijo en la Casa Blanca en vistas de la largamente silenciada muerte del periodista por parte de Arabia Saudí: “Tenían un muy mal concepto original, fue llevado mal a cabo y el encubrimiento fue uno de los peores en la historia de los encubrimientos”.
El Presidente indicó que habló ayer con el príncipe heredero saudí. “Él me dijo expresamente que no tuvo nada que ver con esto, que sucedió a un nivel más bajo”, dijo Trump, quien dejó abierto quién es el responsable de este “completo fiasco”.
“Creo que quien sea que pensó en esta idea está en grandes problemas, debería estar en grandes problemas”, dijo. Añadió que Arabia Saudí está en “una parte desagradable del mundo” pero que eso no es excusa.
Trump señaló que se asesorará con el Congreso sobre posibles medidas punitivas, tanto con los miembros de su Partido Republicano como con los demócratas opositores.
El vicepresidente estadunidense, Mike Pence, había indicado previamente: “Vamos a ir hasta el fondo de esto. Este brutal asesinato de un periodista, de un hombre inocente, de un disidente, no se quedará sin una respuesta estadounidense y, espero, sin una respuesta internacional”.
También el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró hoy que la muerte del periodista saudí fue “un brutal asesinato premeditado”.
Turquía tiene “pruebas consistentes” de este “asesinato político”, aseguró Erdogan durante una reunión del grupo parlamentario de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en Ankara.
Pese a sus afirmaciones, Erdogan no reveló en su discurso de hoy las pruebas mencionadas. En concreto, pidió que los 18 saudíes arrestados en su país sean enjuiciados en Estambul. “Atribuir este caso a algunos miembros de los servicios secretos y de seguridad no nos satisfaría a nosotros ni a la comunidad internacional”, argumentó. Aun así, dijo que no pone en duda la honestidad del rey Salman de Arabia Saudí. Sobre su heredero, de quien se sospecha que está detrás de la muerte de Khashoggi, no hizo comentarios.
Los responsables del consulado de Arabia Saudí en Estambul y un equipo procedente de este país planificaron de forma premeditada durante días el asesinato del periodista crítico, afirmó Erdogan. Varios hombres llegaron a Estambul desde Arabia Saudí un día antes de la desaparición del periodista, agregó.
Las autoridades turcas filtraron a los medios de su país y de Estados Unidos desde el primer momento informaciones según las cuales Khashoggi fue torturado, asesinado y descuartizado en el consulado el 2 de octubre por un comando saudí que viajó a Estambul para la operación. Sin embargo, no habían hecho declaraciones oficiales aún.
“¿Por qué esas 15 personas, todas están relacionadas con el caso, se reunieron el día del asesinato en Estambul? ¿Por qué se hicieron numerosas declaraciones contradictorias, pese a que el asesinato es un hecho? ¿Por qué aún no se ha encontrado el cadáver?”, se preguntó.
En tanto, los ministros de Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) manifestaron hoy su expectativa de que Arabia Saudí colabore plenamente con las autoridades turcas en la investigación. “Los responsables por el asesinato deben rendir cuentas”, dijeron en una declaración conjunta. “Las explicaciones ofrecidas dejan muchas preguntas sin responder”.
A su vez, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, propuso hoy una investigación conjunta de Turquía con Naciones Unidas, tribunales internacionales y otras instituciones para esclarecer el caso, aunque aclaró que la fiscalía de Estambul está realizando su propia investigación.
El caso Khashoggi volvió a poner en el centro del debate el tema de la venta de armas a Arabia Saudí. Pese a que la canciller alemana, Angela Merkel, anunció el domingo que su Gobierno no autorizará la venta hasta que no se aclare el caso y sugirió que los países europeos hagan lo mismo, el Congreso de los Diputados de España rechazó hoy una propuesta en ese sentido.
La muerte del periodista también afectó a una conferencia internacional de inversores de alto nivel que comenzó hoy en Riad, ya que muchos participantes cancelaron su asistencia.
Texto: Ergin Hava, Christine-Felice Röhrs y Shabtai Gold / DPA
