Puede la OMC quedar fuera de la guerra arancelaria del acero y aluminio

Estados Unidos considera que la OMC no tiene competencias en cuestiones de seguridad nacional por las que no tiene por qué pronunciarse un comité de mediación.

199 0
1 mayo,2018 8:35 am
199 0

Texto: DPA / Foto / EFE
Ginebra, Suiza, 1 de mayo de 2018. Evitar las guerras comerciales y arbitrar cuando hay disputas comerciales son las principales tareas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuya sede está en Ginebra.
Los países que consideran que los aranceles a la importación de acero y aluminio previstos por Estados Unidos son injustos y que contravienen normas de la OMC para evitar el proteccionismo ilegal, pueden presentar una queja oficial ante la organización.
Desde la fundación de la OMC en 1995 hubo 540 reclamos por presuntas violaciones de las leyes de libre comercio.
Cuando se presenta una queja, la OMC intenta primero arbitrar. En ocasiones, algunas de las medidas denunciadas públicamente se retiran y en otras, las partes en conflicto acuerdan una compensación. Luego, el país que demanda establece tasas aduaneras por el mismo valor. Unos 200 casos fueron solucionados de esa manera.
Cuando Estados Unidos anunció aranceles sobre lavadoras y plantas de energía solar, China, Corea del Sur, la UE y Taiwán pidieron consultas con Washington.
Si no hay acuerdo en el arbitraje, se puede crear un panel para solucionar las diferencias. Éste evalúa si las restricciones comerciales denunciadas violan acuerdos de la OMC sobre libre comercio. Desde 1995 hubo unos 350 fallos. Los miembros deben implementar estas decisiones.
Los tratados de la OMC permiten medidas de protección por motivos de seguridad nacional. El presidente estadunidense Donald Trump así lo argumentó al anunciar los aranceles al aluminio y al acero en marzo, alegando que Estados Unidos necesitaba la producción de acero para su propia industria de defensa.
Estados Unidos considera que la OMC no tiene competencias en cuestiones de seguridad nacional. Eso al menos es lo que dijo un diplomático estadunidense en octubre de 2017 en el comité de mediación por otro caso.
En ese caso, se trataba de una queja de Qatar contra los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Los emiratos también alegaron motivos de seguridad nacional para aprobar medidas punitivas contra Qatar.
El representante estadunidense dijo que las cuestiones de seguridad nacional son una cuestión política sobre la que no tiene por qué pronunciarse un comité de mediación de la OMC. La disputa entre Qatar y los EAU sigue vigente. Más allá de esto, de acuerdo con la OMC, aún no hubo ningún caso en que se adujeran cuestiones de seguridad nacional para implementar sanciones.
 
Siete claves sobre los
aranceles y las nuevas exenciones
Donald Trump va en serio con el proteccionismo comercial y su intención de blindar la industria nacional del aluminio y acero, como demuestran los aranceles a la importación de esos productos aprobados el pasado marzo alegando un supuesto desequilibro en su balanza comercial.
Sin embargo, el lunes abrió la puerta a que a algunos países no se les aplique la medida, al prolongar durante un mes más, hasta el 1 de junio, algunas exenciones. Lo hizo sólo horas antes de que venciera una exención anterior y cuando estaban a punto de entrar en vigor esos aranceles.
¿Qué aranceles aprobó EU y por qué?
El pasado marzo, Trump anunció que gravaría con el 25 por ciento las importaciones de acero y del 10 por ciento las de aluminio al país. El presidente argumentó que importaciones subsidiadas injustamente estaban amenazando la seguridad nacional al debilitar a los productores locales.
Sin embargo, ante las protestas desencadenadas, Trump eximió de esas medidas, hasta el 1 de mayo, a un grupo de países, entre ellos sus vecinos México y Canadá – con los que se encuentra en plena renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)- los miembros de la Unión Europea (UE), Brasil, Argentina, Australia y Corea del Sur.
¿Qué decidió el lunes Donald Trump y a quiénes afecta?
Horas antes de que vencieran esas exenciones, Trump las extendió por un mes más, hasta el 1 de junio. El objetivo es dar más tiempo a alcanzar acuerdos definitivos sobre el tema, pero Trump advirtió que esa fecha ya no es prorrogable.
Los beneficiados son México y Canadá, con quien se espera que negocie al respecto en el marco de la revisión del TLCAN, y los miembros de la UE. Bruselas ya ha alertado hoy que busca una exención definitiva y que la nueva decisión de Trump sólo prolonga la incertidumbre en los mercados.
También quedan exentos Argentina, Brasil y Australia, con quienes Washington anunció acuerdos de principios que se espera cerrar antes del 1 junio, así como Corea del Sur, con quien ya ha alcanzado un acuerdo de libre comercio.
¿Qué significan los aranceles estadounidenses para el comercio mundial?
Los analistas coinciden en que no repercutirán de forma significativa y directa en el mercado mundial. El aluminio y el acero suponen menos de un dos por ciento del conjunto de las importaciones de Estados Unidos, valoradas en 2,4 billones de dólares, explica Holger Schmieding, economista jefe del banco alemán Berenberg Bank.
Mucho más importante es el posible efecto en la confianza, al aumentar la inseguridad y el clima de negocio, sobre todo en países con economías muy orientadas a la exportación, como Alemania. Además, en vista del blindaje de los mercados internos, parece improbable la firma de nuevos acuerdos de libre comercio que impulsen el comercio mundial.
¿Existe el peligro de un conflicto comercial internacional?
“El riesgo de una guerra comercial perjudicial para todos ha aumentado considerablemente”, opina el economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer. “La carrera de aranceles de los años 30 que provocó el colapso del comercio mundial es un ejemplo de alarma”.
En 1930, Estados Unidos subió drásticamente las tasas aduaneras de cientos de productos, a lo que muchos países respondieron de la misma manera agudizando la crisis económica de ese momento.
Existe el peligro de una expansión colectiva irracional de tasas aduaneras si otros países o la Unión Europea reaccionan introduciendo nuevos aranceles, consideran los analistas. La UE ya había preparado una serie de medidas para responder a los aranceles de Estados Unidos. Se hablaba, entre otras cosas, de impuestos aduaneros a la importación de whiskey y jeans de Estados Unidos a Europa.
¿Quién sale perdiendo con las medidas de Trump? 
Primero y sobre todo los consumidores estadounidenses. Porque productos como bebidas enlatadas o los automóviles podrían encarecerse si las empresas estadounidenses necesitan acero o aluminio extranjero para su producción.
“Si se produjera una guerra comercial se perdería el bienestar global”, alerta el economista jefe de la aseguradora Allianz, Michael Heise. “Todos se verían afectados: consumidores, empresas y también los Estados, que recaudarían menos impuestos”, señala Krämer.
¿Qué tamaño tiene el mercado mundial del acero y quiénes son los principales jugadores? 
Desde hace años, la sobreproducción ha presionado los precios a la baja. China es con diferencia el mayor productor, con 808,4 millones de toneladas de acero en 2016, lo que supone casi la mitad del que se produce en todo el mundo. Le siguen, de lejos, la Unión Europea, con 162,1 millones de toneladas, y Japón, con 104,8 millones. Estados Unidos se sitúa en quinto puesto con 78,5 millones de toneladas.
¿De dónde procede el aluminio y el acero que consume Estados Unidos?
El mayor suministrador de acero del país el año pasado fue Canadá, por valor de 5 mil 200 millones de dólares. Ello supuso el 18 por ciento de la importación total de acero del país, por un total de 29 mil millones de dólares. México y Corea del Sur están también entre los principales suministradores.
En cuanto al aluminio, Canadá es el principal suministrador con diferencia, responsable de más del 40 por ciento del volumen total importado por 17.000 millones de dólares en 2017.

In this article

Join the Conversation