Quedó a deber AMLO a Guerrero en su primer informe, señala el obispo Rangel

Llama al gobierno federal a voltear los ojos al estado, sobre todo a la Montaña y la Sierra, en donde la gente vive una situación difícil por la...

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4 septiembre,2019 5:05 am
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Llama al gobierno federal a voltear los ojos al estado, sobre todo a la Montaña y la Sierra, en donde la gente vive una situación difícil por la caída del precio de la amapola. El programa de fertilizante gratuito fue “una metida de pata”, reprocha.
Chilpancingo, Guerrero, 4 de septiembre 2019.  El obispo Salvador Rangel Mendoza, declaró que el presidente Andrés Manuel López Obrador le quedó a deber mucho a Guerrero en su primer informe de labores y conminó al gobierno federal a que voltee los ojos a este estado, sobre todo a la región de la Montaña y en la zona de la Sierra en donde la gente está viviendo una situación muy difícil, en especial por la caída del precio de la amapola y necesita de mucho apoyo.
Dijo que el presidente solamente se refirió al caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, donde se comprometió a no descansar hasta conocer la verdad, y habló del programa del fertilizante gratuito que, que dijo, “fue una metida de pata” porque lo “distribuyeron mal”, pero agrego que anuncios de proyectos para el desarrollo como en otras zonas del país, no dijo nada.
En declaraciones por teléfono, celebró, sin embargo que este informe haya sido distinto a los otros, en el que se no solo se hicieron notar los logros, sino también se habló de las deficiencias y rezagos.
“Normalmente, los informes de los presidentes eran para hacer notar los logros, y ellos mismos se echaban porras a través de todo el aparato del gobierno”.
Opinó que sí, es bueno que (los presidentes) reconozcan las buenas obras que están haciendo, y en este caso hubo una verdad que el presidente López Obrador hizo notar, que es el problema de la inseguridad que está viviendo México, y agregó que, es verdad los aparatos institucionales “le deben mucho al pueblo de México, puesto que no le han dado esa tranquilidad, sobre todo que es algo que ha reclamado la gente”.
Sin embargo, reclamó que en vez de aminorar la violencia creció con relación al 2018 en estos primeros meses del 2019 en todo el territorio nacional.
Dijo que tampoco hubo mucho avance en la cuestión económica y que al respecto “México va muy lento en el progreso económico y no se ve que haya pronto una mejora económica en el pueblo mexicano”. Dijo que este aspecto también lo reconoció el presidente López Obrador.
“Hay que reconocerle al Gobierno que acepta las partes débiles que ellos están teniendo como la inseguridad y el poco progreso económico, porque yo recuerdo que en el sexenio anterior todo era progreso, incluso las cosas se veían que no estaban bien y ellos querían tapar el sol con un dedo. Incluso las cifras las daban maquilladas”.
Además, dijo que por ser el primer año del presidente López Obrador, “hay que darle el beneficio de la duda y seguir confiando en que nos va a ir mejor en México”.
El obispo también reclamó que hubo poco En Guerrero pues declaró que sólo se refirió el presidente al caso de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos, del que dijo que no va a descansar hasta que se conozca la verdad.
Rangel Mendoza, aclaró que, en efecto el caso Ayotzinapa, “es una vergüenza nacional que tenemos todos y mientras no se llegue a la verdad y se conozca realmente que sucedió con los desaparecidos de Ayotzinapa, es una deuda que tiene con todo el pueblo mexicano y a nivel internacional”.
Refirió que Ayotzinapa, “es como una llaga, si le movemos duele, pero no se cura esa llaga. Lo mejor es llegar a las últimas consecuencias y sobre todo a castigar a los culpables, traerles paz y tranquilidad a los padres, si no se recobran con vida cuando menos encontrar sus restos”, pidió.
En el caso del programa del fertilizante, que según el presidente su gobierno entregó 147 mil a 270 mil productores, para el obispo Rangel no fue realmente un un beneficio satisfactorio para los campesinos, “yo creo que fue una metida de pata, planearon mal la distribución, y claro eso levantó ampollas sobre todo en los campesinos, quienes, en efecto, se necesitan el fertilizante porque en el futuro cuando vayan a cosechar no van a cosechar lo que esperaban”.
En su opinión, al escasearse el maíz, los precios se van a encarecer y los pueblos van a pasar hambre, sobre todo en la parte de la Montaña y parte de la sierra, ojalá que de este año el gobierno tome experiencia para que el próximo haga un padrón de los campesinos con tiempo y se distribuya a tiempo”, declaró.
Salvador Rangel demandó que el gobierno federal voltee para Guerrero, “México históricamente le debe mucho a Guerrero, y hay una deuda grande con la Sierra y con la Montaña”, dijo.
Reprochó: “No tenemos paz, hay asesinatos, guardias comunitarios, custodiando la Sierra y varias partes del estado y yo me preguntó dónde está la Guardia Nacional que se había dicho que nos iba a proteger, y los programas que se necesitan en la Sierra y en la Montaña no se ven muy claros”.
Aclaró que se refiere concretamente a la Montaña y la Sierra porque la gente de estos lugares está viviendo circunstancias particulares, “el detalle es que ya no se sembró amapola en Guerrero este año, y ahorita la gente está desocupada y quiere volver a su vida normal, porque de 45 mil que vendían el kilo de goma de opio, el año pasado se los pagaron a 3 mil pesos el kilo, entonces este año ya no sembraron y no tienen de qué vivir”.
Texto:  Zacarías Cervantes / Foto: Jessica Torres Barrera
 

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