El insecto Aedes albopictus está ubicado desde hace años y su erradicación no es diferente a las variedades del vector ya conocidas y que transmiten el dengue, zika y chikungunya. Biólogos de la UAG advirtieron que habría nuevos brotes en zonas altas como la Montaña, pero en ese lugar ya hubo casos hace años, aclara el secretario Carlos de la Peña Pintos
Texto: Lourdes Chávez/ Foto: Cortesía / Amando Ramos de la Cruz
Chilpancingo, Guerrero, 1 de octubre de 2018. El secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, aclaró que no hay riesgo de que aumenten los casos de dengue, zika o chikungunya por la presencia del mosquito Aedes albopictus –que proviene de Asia y habría llegado en barcos–, en Guerrero, como alertaron biólogos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
En consulta telefónica, indicó que es una variedad ubicada hace muchos años y no tiene una particularidad especial, salvo que, como el Aedes aegypti, son vectores, pasan el virus de una persona a otra, y la estrategia del estado para su combate es la misma: la eliminación de criaderos, “al no haber larvas, no hay moscos”, subrayó.
Aclaró que se ha detectado que la especie del mosquito Aedes albopictus tiene la característica de irse adaptando a la altura o a otras temperaturas y puso de ejemplo los registros de dengue en Chilpancingo, en Taxco, incluso en la Montaña, pero aseguró que el mosco prolifera particularmente en zonas tropicales.
Sobre la incidencia del dengue, precisó que en 2015, al comienzo de la actual administración estatal, se registraron poco más de 2 mil 800 casos, para 2016, fueron 2 mil 265; en 2017, la estadística disminuyó a 365 casos, y en lo que va del año, se han documentado 50 casos.
Destacó que el año pasado la disminución de la enfermedad viral disminuyó en 95 por ciento, y continúa la campaña de combate permanente, “no podemos bajar la guardia, estrategia es la eliminación de criaderos desde el hogar. La recomendación es lavar todos los recipientes, deshacernos de aquellos cacharros, y tapar los recipientes por acumular agua para uso domiciliario”.
Recordó que también es responsabilidad de los ayuntamientos tener campañas de descacharrización, la limpieza de los canales pluviales y trabajar con las escuelas y restaurantes”, donde pueden generarse focos de infección.
Aseguró que tanto el Aedes aegypti, como el Aedes albopictus son monitoreados con trampas especiales que se colocan para detectar la densidad de la población de los mosquitos y así establecer las estrategias de combate y prevención, como abatización, fumigación y pláticas de la salud.
