Reclama Penélope Cruz por la violencia machista al recibir el premio Donostia

En España se han cometido 44 feminicidios en lo que va del año, dice la actriz en la ceremonia con el cantante Bono. La desesperanza juvenil no es...

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28 septiembre,2019 9:25 am
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En España se han cometido 44 feminicidios en lo que va del año, dice la actriz en la ceremonia con el cantante Bono. La desesperanza juvenil no es exclusiva de México, dice Gael García Bernal en la presentación de Chicuarotes, y celebra la despenalización del aborto en Oaxaca.
Madrid, España, 28 de La actriz Penélope Cruz recibió noche el Premio Donostia de la 67 edición del Festival de Cine de San Sebastián de manos del líder de la banda irlandesa U2, Bono, y en su discurso de agradecimiento reclamó por las mujeres que sufren violencia de género.
Tras hacer un recorrido de sueños cumplidos y agradecimientos, la actriz hizo referencia a “algo que no tiene que ver con el cine, pero el cine tiene que ver con la vida”, para recordar las escalofriantes cifras: “han sido asesinadas por violencia 44 mujeres. Más de mil desde 2003 sólo en nuestro país (España). Cuántas serán en el mundo.
“Espero que cuando una mujer encuentre la fuerza gigantesca que se necesita para denunciar lo que se vive en una situación así, la escuchen, pero que la escuchen a la primera y no cuando sea demasiado tarde”, pidió.
También dijo que su “principal sueño” actualmente es que “entre todos podamos proteger este hogar común que es el mundo y demos una razón a los niños para seguir soñando, que nos demos cuenta de todos somos uno”, reportó la agencia EFE.
El acto en el Palacio del Kursaal se hizo un repaso a la trayectoria de la actriz española más internacional, la única que tiene un Oscar, por Vicky Cristina Barcelona (2008), y fue nominada otras dos veces, con Volver (2006) y por el musical Nine (2009). Además, estaba en el elenco de Belle époque (1992), que ganó el Oscar a mejor cinta extranjera.
A continuación salió al escenario el director del certamen, José Luis Rebordinos, para dar la gran sorpresa de la noche: el cantante Bono, que entró dando saltos en el escenario y causó el delirio entre el público, que se puso de pie.
Bono destacó la importancia de la familia para Penélope Cruz, dentro y fuera de la pantalla, y se declaró “orgulloso” de formar parte de la suya en la vida real.
“Los artistas solemos perdernos en nosotros. Penélope se pierde en todos los demás y por eso nosotros nos perdemos en ti”, concluyó el cantante interpelándola directamente.
La actriz madrileña de 45 años comenzó su discurso calificándose como “una gran soñadora” y aseguró que sus dos grandes sueños se han cumplido: ser madre y la interpretación.
Sobre su oficio, destacó que es “una necesidad” por la que siente “un respeto y un amor que no hace más que crecer”.
La lista de agradecimientos comenzó por sus padres, “por no invalidarme nunca y darme la libertad de elegir”, señaló. Y continuó con Pedro Almodóvar, Bigas Luna, Fernando Trueba y todos los directores que han confiando en ella.
También recordó a sus profesores, a su representante Katrina Bayonas, y a su familia más cercana.
“A mis dos preciosos hijos y a mi marido Javier, el compañero de viaje más maravilloso que se puede tener; y sí, él también estaba incluido en mis sueños y está aquí conmigo”, precisó, ante lo cual el actor, en una de las filas traseras del auditorio, se puso de pie y saludó.
Penélope Cruz se convirtió anoche en la segunda actriz española en conseguir el Premio Donostia después de Carmen Maura y en la mujer más joven que lo logra –el estadunidense Matt Dillon, con 42 años, se lo llevó en 2006–.
También tiene un BAFTA y un César honorífico y tres premios Goya de 11 nominaciones y ha trabajado con directores como Pedro Almodóvar, Fernando Trueba, Fernando León de Aranoa, Bigas Luna, Julio Medem, Asghar Farhadi, Woody Allen, Kenneth Branagh, Ridley Scott, Olivier Assayas o Rob Marshall.
Chicuarotes: de la violencia en la familia a la violencia en las calles
El actor Gael García Bernal aseguró en San Sebastián, donde presentó su segundo largometraje como director, Chicuarotes, que “la desesperanza juvenil no es exclusiva de México”.
Ese es el tema principal de Chicuarotes, una película que se proyectó en la sección Horizontes latinos del 67 Festival de Cine de San Sebastián, junto al de la violencia intrafamiliar, según explicó el protagonista de Amores perros (Alejandro González Iñárritu, 2000).
“La violencia en la familia es el núcleo del ciclo de violencia en el que vivimos en nuestros países”, señaló. “Cuando se crece en una situación así no es extraño acabar convertido en un sociópata funcional, alguien que deja de sentir para sobrevivir”.
La película, rodada en San Gregorio Atlapulco, un pueblo “olvidado” en las afueras de la capital mexicana, sigue a Cagalera y Moloteco, dos adolescentes que ven en la compra de una plaza en el sindicato de electricistas una vía de escape para la pobreza.
Pero en su intento por conseguir los 20 mil pesos necesarios para ello caen en una espiral de violencia con consecuencias imprevistas.
Pese a la crudeza del entorno y de los acontecimientos, el guión y la puesta en escena adoptan un tono de fábula y un humor “de carnaval” que aligeran el relato.
Chicuarotes llega 12 años después de su ópera prima, Déficit, estrenada en la Semana de la Crítica de Cannes en 2007. “Tardé porque no lo pensé antes, porque me gusta hacer las cosas despacio y porque la película requería un gran trabajo de investigación previa”, explicó.
“Tanto la historia como la generación que retrata me resultaban ajenas, tuve que navegar despacio para encontrar la película”, precisó García Bernal, que se considera, por encima de todo, actor, la profesión que eligió y de la que se siente “orgulloso”.
En el encuentro con reporteros también mencionó la despenalización del aborto en Oaxaca, que se logró por amplia mayoría el miércoles pasado.
“Oaxaca acaba de legalizar el aborto y me parece una gran noticia, desde todos los niveles, desde el hecho que la epidermis de uno como persona hacia adentro es tu propia jurisdicción, hasta el hecho de que las mujeres sean las que tengan la voz para decidir sobre esto y no el hombre, porque definitivamente las mujeres son las que cargan con el embarazo y la responsabilidad que todo eso conlleva”, dijo Gael.
“Siento que eso ha cambiado bastante, nos ha ayudado tangencialmente a los hombres a tener más sensibilidad y abogar por nuestro derecho de poder ser padres también, toda esta discusión es fantástica, porque nos da más libertad, pero también más responsabilidades, nos lleva a todos a una práctica del bien común y a hablar de las cosas que realmente importan y darle voz a las personas que no la han tenido”, agregó.
Como director, dice que espera hacer a lo sumo “seis o siete películas” porque “no hay tanto qué contar y finalmente las películas que trascienden son muy pocas”.
Aunque los protagonistas de esta historia son masculinos, las mujeres tienen un rol determinante en el desarrollo de la trama. “Las niñas contrarrestan la violencia, son las que están cambiando el rollo”, dijo.
De hecho, confesó que ya está pensando en una continuación de esta película que se llamaría Chicuarotas: “Empezó como un chiste, pero sí, me intriga qué pasará con ellas”.
Además de presentar su segundo largometraje como director, García Bernal tiene dos películas como actor en San Sebastián: Ema, de Pablo Larraín, proyectada hace unos días en la sección Perlas, y La red avispa, protagonizada por Penélope Cruz.
Texto: Redacción / Foto: @sansebastianfes (Twitter)
 

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