El vehículo atravesó del carril de entrada hacia el de salida para impactarlo. “Quiero saber si hay alguien que tiene algún interés de perjudicarme por mi trabajo”, dice el reportero Alejandro Guerrero.
Iguala, Gro., 7 de septiembre de 2017. Peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) hicieron el peritaje y la reconstrucción de hechos en el estacionamiento de Plaza Tamarindos de Iguala, donde el 24 de agosto fue embestido el corresponsal de El Sur, Alejandro Guerrero, por un automóvil Ibiza gris conducido a alta velocidad en el que viajaban al menos cuatro hombres que se fueron en el mismo vehículo.
Consultado al final, el reportero declaró que se encuentra en la incertidumbre respecto a si el atropellamiento en su contra está relacionado con su trabajo como periodista o si fue un simple accidente, pero dijo que sí está seguro de que el conductor del vehículo pudo evitar el impacto, y no lo hizo.
A las 12 del día de este miércoles agentes de la PGR llegaron al estacionamiento de la Plaza Tamarinos ubicado afuera de la Comercial Mexicana, Coopel, y de los bancos Bancomer y Santander, frente al 27 Batallón de Infantería del Ejército, en donde hicieron el peritaje como parte de las investigaciones derivadas de la denuncia que Alejandro Guerrero presentó el lunes ante el Ministerio Público Federal, por la agresión en su contra.
El reportero y personal de la tienda departamental mostraron a los agentes en dónde observaron que el 24 de agosto fue atropellado cuando salía del primer estacionamiento, que se encuentra a un costado de la tienda Comercial Mexicana, para salir al Periférico Oriente.
Ese día Alejandro Guerrero había recorrido aproximadamente 30 metros del primer estacionamiento rumbo a la salida, y a unos 10 metros antes de llegar al periférico, el Ibiza gris que entró a alta velocidad atravesó los espacios señalados para estacionar los vehículos con rumbo al carril contrario e impactó de frente la motocicleta que conducía en el carril de salida el reportero.
De acuerdo con los testimonios recogidos en el lugar, lo extraño no sólo fue la alta velocidad con que era conducido el vehículo, sino que atravesó del carril de entrada hacia el de salida, aprovechando que en medio no había vehículos estacionados.
Durante el peritaje de ayer se observó que esa práctica es común entre los automovilistas cuando los cajones destinados para estacionar los vehículos están desocupados.
Sin embargo, no existe explicación del por qué el conductor del vehículo no frenó, puesto que tenía visibilidad y pudo evitar el impacto a la motocicleta.
El conductor del vehículo después de atropellar al reportero siguió en sentido contrario por el carril de salida, y salió por el acceso paralelo del estacionamiento para internarse a las colonias Luis Quintero, Río Balsas, Fraccionamiento Joyas del Mar, ubicadas al norte de la ciudad y que también tienen salida hacia la laguna de Tuxpan.
Alejandro Guerrero contó que ya observó cuando menos dos videos tomados por dos cámaras; la que está ubicada en la entrada del estacionamiento de la planta baja de la tienda Comercial Mexicana, en donde sólo se observa una imagen de personas mirando hacia el lugar donde fue el atropellamiento, y cuando gira hacia el lugar del accidente se pierde la visibilidad por unas palmeras de ornato que están en el estacionamiento exterior, y también por una camioneta de la minera Media Luna estacionada.
En la segunda cámara ubicada en el carril de salida del estacionamiento interior sólo se observa cuando Alejandro Guerrero sale, pero no alcanza a tomar el momento exacto del encontronazo.
Ayer, antes de la práctica del peritaje, el reportero fue valorado por personal médico de la PGR para conocer su estado de salud, pero no le entregaron el diagnóstico debido a que la información fue para consumo interno y como parte de la investigación.
Después del peritaje en el estacionamiento, el personal de la PGR acudió a su casa para valorar los daños que sufrió la motocicleta en la que fue arrollado.
Todo le indica que fue intencional la embestida, pero quiere pensar que no lo quisieron matar, dice el periodista.
Alejandro Guerrero declaró que aún se encuentra en la incertidumbre respecto a si el atropellamiento en su contra está relacionado con su trabajo como periodista, o si fue un accidente, pero sostuvo que de lo que sí está seguro es que el conductor del vehículo pudo evitar el impacto en su contra, y no lo hizo.
“Mi memoria sigue borrada del momento preciso del accidente, lo único que sé es por las versiones que me han platicado familiares y gente que vio, por eso no tengo una idea clara de lo que realmente ocurrió y eso que ya pasaron 14 días”, expuso el corresponsal de El Sur.
Agregó que se sigue preguntando si lo que le ocurrió fue con toda la intención de agredirlo, aunque “como ocurrió el accidente y como se ve en las gráficas el impacto de la moto, todo indica que fue algo muy intencionado, pero yo no me atrevería a decir que es por el trabajo que realizo, ni me atrevería a decir que es con toda intención de quererme matar, quiero pensar que no”, declaró.
Al reportero le asalta esa duda porque dijo que si ésa hubiera sido la intención de quienes lo atropellaron, lo hubieran hecho, “yo quedé tirado, quedé inconsciente, quedé totalmente vulnerable, allí, al momento del accidente, y quiero pensar que si alguien hubiera querido atentar en contra mía lo hubiera hecho”, mencionó.
Pero dijo que lo que sí es cierto es que “fue un accidente que el conductor pudo haber evitado, pero no lo hicieron, pudieron haberse detenido para auxiliarme y no lo hicieron”.
Otro dato que insistió en destacar fue que el lugar donde ocurrió el encontronazo es un área de baja velocidad (el vehículo venía entrando del periférico al estacionamiento), “sin embargo, por las condiciones en que quedó mi motocicleta y por las lesiones que me causaron, es obvio que venían a muy alta velocidad, y no sé si su intención fue impactarme, pero sí lo hicieron de frente y es lo que me preocupa”.
Agregó que le interesa mucho saber qué es lo que realmente pasó, y que por eso presentó la denuncia y pidió la intervención de la PGR, dependencia a la que pidió que solicite las cámaras de seguridad tanto de la plaza, como del C-4 para que se investigue primero quién fue y saber por qué lo hicieron, “yo quiero saber con qué intención lo hicieron y qué fue lo que realmente pasó”.
“Tengo ese interés y esa preocupación, quiero saber si hay alguien que tiene algún interés de perjudicarme por mi trabajo”, agregó.
Expuso que por el momento aclarar el dilema está en manos de la PGR, y aclaró que no acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) por falta de confianza de las corporaciones estatales, por eso presentó la denuncia ante la PGR el lunes. Añadió que ahora sólo le queda esperar a ver qué resultados arroja la investigación.
“Quiero confiar en que se va a lograr primero dar con los responsables de esto y después saber qué es lo que realmente pasó, porque lo que hemos dicho hasta ahora son hipótesis de lo que pudo haber pasado, y la principal hipótesis es que fue un atentado en contra de mi persona por la forma en que se dio el impacto”, declaró.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jessica Torres Barrera
