Texto: Staff / Agencia Reforma/ Foto: Agencia Reforma
Ciudad de México, 24 de mayo de 2018. El actor Ian McKellen lamentó la falta de tolerancia en la industrial del cine hacia la comunidad lésbico gay.
El británico, famoso por encarnar al mago Gandalf en la saga de El Señor de los Anillos, aseguró, en una entrevista para Time Out, que la mitad de la gente en Hollywood es homosexual.
Sus comentarios salieron después de que le preguntaron su opinión sobre que otro personaje con el que es constantemente confundido –por su parecido con Gandalf–, el de Albus Dumbledore, no aparezca como gay en la cinta Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald, a pesar de las constantes insinuaciones al respecto del director David Yates y de la escritora J.K. Rowling, autora de la saga Harry Potter.
“¿No lo es? Es una pena. Bueno, nadie mira a Hollywood para comentarios sociales, ¿o sí? Ellos apenas acaban de descubrir que existe gente negra en el mundo. Hollywood ha maltratado a las mujeres en todas las formas posibles en su historia. Los hombres gay no existen. Gods and monsters, creo yo, fue el inicio de Hollywood de admitir que hay gente gay a su alrededor, a pesar de que medio Hollywood es gay”, señaló.
Gods and monsters es la película de 1998 que protagonizó McKellen como James Whale, un intérprete inglés de la década de 1930 que era abiertamente gay. McKellen y su coprotagonista Lynn Redgrave obtuvieron premios de la Academia por sus actuaciones, mientras que Bill Condon recogió la estatuilla al mejor guión.
McKellen, en 2016, expresó su simpatía por la campaña #OscarsSoWhite, y agregó que los Oscar también carecen de una apertura más amplia. “Ningún hombre abiertamente gay ha ganado el Oscar”, criticó.
Señaló, sin embargo, que Tom Hanks y Philip Seymour Hoffman han ganado el Oscar por interpretar a personajes homosexuales. “Qué ingenioso, qué listo”, dijo McKellen. “¿Qué hay de darme uno para un hombre heterosexual?”.
En la entrevista, el actor habló sobre su documental McKellen: Playing the part, en el que brinda detalles sobre su carrera.
“Era miserable” por filmar con pantalla verde
En la conversación, habló sobre la adaptación de las novelas de J.R.R. Tolkien.
La trilogía que comenzó con El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, que se convirtió en uno de los mayores éxitos de toda la historia, y cambió para siempre el panorama del género fantástico y las adaptaciones. Las cintas fueron bien recibidas por la crítica especializada, por los fans del texto y por la industria misma, y además de todo se le reconoció al director el gran esfuerzo para llevar a cabo el trabajo con un presupuesto mucho menor del pensado.
Las limitaciones en cuanto a dinero y desarrollo de efectos especiales significó un gran reto, pero también una gran ventaja para Jackson, pues la tecnología ahora es casi indispensable y la unión del elenco fue envidiable e irrepetible.
El mismo efecto cautivador no aplicó en la trilogía de El hobbit, aunque sus resultados en taquilla fueran realmente buenos.
Ian McKellen, que repitió como Gandalf, explicó las diferencias entre ambas trilogías y su frustración por las últimas entregas.
El Señor de los Anillos: El retorno del rey, sirvió como cierre definitivo a una historia épica que el público adoraba, pero la industria está acostumbrada a explotar este tipo de respuestas y sensaciones, por lo que a nadie sorprendió la noticia de que se adaptaría la novela El hobbit.
El problema es que no existía una buena excusa, más allá de los millones que se pudieran obtener para sacar de un único texto otras tres películas, por lo que estas adaptaciones fueron más libres y extrañas.
Los efectos especiales estaban mejor que nunca, pero la historia no funcionaba igual de bien.
Aunque muchos actores repitieron su participación en ambas trilogías, es Ian McKellen quien explicó las diferencias entre ambas, aún cuando las dos fueron desarrolladas y dirigidas por Jackson.
Durante la entrevista con Time Out, el actor detalló su decepción al filmar las películas de El hobbit, principalmente por tener que estar frente a una pantalla verde todo el tiempo:
“Era miserable. Puede ser sólo mi impresión, pero no recuerdo una pantalla verde en El Señor de los Anillos. Si Gandalf estaba en la cima de una montaña, yo estaba ahí en la montaña. La tecnología se estaba haciendo mientras nosotros hacíamos la película. Yo no estaba involucrado con nada de eso, yo estaba allá afuera actuando en una montaña. No suelo recordar los malos tiempos, pero no creo que hubiera alguno. Creo que disfruté cada momento de filmar esas películas”.
El actor admite que existía cierta decepción y frustración al ser todo tan artificial. De hecho, en los comentarios del DVD reveló que durante la filmación de El hobbit: Un viaje inesperado se sintió tan incómodo que pensó en renunciar a la actuación.
El actor también ha hablado sobre la gran diferencia entre la conexión y la dinámica del elenco. Mientras que en la trilogía original todos estaban muy unidos, trabajando, actuando y hasta ensuciándose juntos, en las nuevas películas todos estaban distanciados.
