El América logra convencer al portero de la selección nacional con un contrato de cuatro millones de euros al años y así lo convierte en el futbolista mejor pagado de la Liga MX.
Ciudad de México, 7 de agosto de 2019. De ser un obrero más en el futbol europeo en clubes de escasa monta a regresar como rey a México en el equipo más afamado.
Guillermo Ochoa voló del Nido hace ocho años en busca del sueño europeo y ahora retorna para ser el futbolista mexicano mejor pagado de la Liga BBVA.
El América detonó la bomba del Apertura 2019. Ya había cimbrado el mercado con la llegada de Giovani dos Santos. Ahora logró lo que parecía imposible: enterrar la amargura por la partida de Agustín Marchesín y abrir la champaña por la vuelta del hijo pródigo.
Ochoa ganaba un millón de euros anuales en el Standard Lieja, muy distantes de los cuatro millones de euros que se embolsará con el América, de acuerdo con la prensa belga.
Pero la plata no sería el principal motivo del retorno de Memo, quien priorizó el amor a la camiseta ante las millonarias ofertas que tenía de otras latitudes.
En 2011, el portero dejó la comodidad de Coapa por el rocoso camino europeo, con escalas en el Ajaccio, Málaga, Granada y finalmente el Standard Lieja, los tres primeros enfocados en no descender y el último en ganar un título que ganó por última vez hace una década.
El aspecto económico no fue lo único que valoró Ochoa en su decisión de regresar a México, debido a que en su plan inicial quería echar raíces en Europa, sobre todo por el tema familiar, por las condiciones para que crecieran sus tres hijos.
Memo tendría la opción de tener una residencia para su familia fuera de la Ciudad de México, como parte de las prerrogativas que le ofreció el América ante la preocupación del guardameta por la calidad de vida que tenía en Bélgica.
El portero y las Águilas vuelan juntos otra vez, una combinación candidata desde ahora al título del Apertura 2019.
Aquella salida en 2011
El grupo irlandés U2 se interpuso entre Guillermo Ochoa y una despedida más gloriosa del América.
En el primer semestre de 2011 el canterano azulcrema se despidió del equipo, después de siete años en Primera División. Sus últimos partidos estuvieron marcados por la polémica, tanto en Liga como en Copa Libertadores luego de que las Águilas fueron expulsadas del estadio Azteca para que Bono y compañía pudieran deleitar a miles de mexicanos.
El América tuvo que mudarse al Estadio Corregidora para jugar la vuelta de los Octavos de Final de la Copa Libertadores, frente al Santos de Brasil, y la ida de los Cuartos de Final del torneo Clausura, contra Monarcas.
Esos fueron los últimos partidos de Ochoa como azulcrema, los de la despedida amarga porque el 0-0 (0-1 global) le costó la eliminación en el torneo de la Conmebol, mientras que Morelia ganó 2-1 como visitante y 3-2 en casa (5-3 global).
Fue un verano particularmente difícil para el guardameta porque días después fue uno de los cinco seleccionados que dieron positivo por Clembuterol en la Copa Oro. Aun así, el Ajaccio tomó el riesgo de ficharlo. Así, voló del Nido.
Texto y foto: Agencia Reforma
