Unos 640 migrantes de la caravana de miles hondureños que llegó a la frontera mexicana el viernes ha pedido ya formalmente refugio a México, informa la Secretaría de Gobernación.
Ciudad Hidalgo / Ciudad de Guatemala, 20 de octubre de 2018. Unos 2 mil migrantes hondureños que formaban parte de una Caravana Migrante de 5 mil a 6 mil personas que llegó hasta la frontera de Guatemala y México optaron por volver en autobuses a su país, informó hoy el presidente guatemalteco, Jimmy Morales.
Muchos, en cambio, esperan todavía en el puente fronterizo sobre el río Suchiate su turno para pedir refugio a las autoridades mexicanas, mientras que otros prefirieron cruzar en balsas de manera ilegal, deslizándose incluso por cuerdas desde el puente hasta el agua.
La caravana partió hace una semana con la idea de llegar hasta Estados Unidos desde la ciudad hondureña de San Pedro Sula, que está a unos 650 kilómetros de la frontera entre México y Guatemala. Al principio la integraban unas mil personas, pero el contingente se fue agrandando.
La Secretaría de Gobernación informó que recibió 640 solicitudes formales de refugio de las personas que ya pudieron atravesar la garita migratoria mexicana en Ciudad Hidalgo, fronteriza con Tecún Umán en Guatemala.
Mientras, en Ciudad de Guatemala el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se reunió con Morales para analizar la situación y coordinar la “operación retorno”.
Los dos mandatarios hablaron también por teléfono con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y con la secretaria adjunta de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Kimberly Breier.
“Se estima que aproximadamente entraron entre 5 mil y 5 mil 400 personas a territorio guatemalteco”, dijo Morales sobre la caravana que recorrió su país hasta la frontera con México.
“También tenemos cifras preliminares de que aproximadamente 2 mil, un poco más, un poco menos, pero son cifras que se deberá ir compaginando con Honduras, ya han sido retornadas de forma segura, a territorio hondureño”, añadió en conferencia de prensa.
Aunque la caravana pudo atravesar Guatemala hasta la frontera con México, el viernes fue detenida en el puente limítrofe por la Policía Federal mexicana, que se apostó en el puente para impedir el paso descontrolado.
México ha estado dejando pasar lentamente a cientos de personas. Una vez que se recaban sus datos para las solicitudes de refugio, son llevados a un albergue, pero quedan detenidos y el proceso puede llevar más de tres meses.
“Yo pasé en un bote de neumáticos que tienen ahí”, dijo a DPA Walter José Calderer, uno de los migrantes, en la plaza central de esa ciudad del estado de Chiapas. “Nosotros vimos que no había comida ni agua de aquel lado y estábamos nerviosos ya, el calor nos estaba sofocando”.
El migrante hondureño agregó que no sabe aún qué hará ahora: “Si encontramos trabajo un poco más adelante en México, puede ser que sigamos viviendo aquí en México si México nos permite estar aquí. Y si no, nosotros a nuestro país no volvemos”.
El Presidente guatemalteco informó que un migrante hondureño murió este sábado al caer de la palangana de un vehículo tipo agrícola en la carretera al Pacífico, en ruta hacia Tecún Umán, 261 kilómetros al suroeste de la capital.
Morales cuestionó las “motivaciones” detrás de la caravana. Afirmó que las autoridades guatemaltecas detuvieron a “una persona que estuvo alentado” la marcha, en referencia al ex diputado hondureño Bartolo Fuentes, quien llegó el viernes a Honduras tras ser expulsado de Guatemala.
Hernández, por su lado, reiteró que la caravana fue motivada por intereses políticos. “Quiero lamentar profundamente el abuso de la necesidad de las personas”, dijo.
La alcaldesa de Suchiate, Sonia Eloina Hernández Aguilar, dijo a dpa que algunos prefieren cruzar en balsas porque no quieren ser fichados por las autoridades mexicanas, además de que el proceso de ingreso es muy lento para pedir refugio.
María Alvarado, de 32 años, oriunda de Villanueva en Honduras, dijo a dpa sentirse muy cansada después de la larga travesía. Viuda y madre de dos hijos, de 10 y 13 años, afirmó que su intención es obtener refugio.
“Nos van a matar porque estamos amenazados de muerte”, aseguró. “Yo soy viuda y no tengo trabajo. Y de los que mataron al papá de los niños, uno salió libre y me está amenazando”, dijo.
En el municipio de Suchiate, donde se encuentra Ciudad Hidalgo, hay unas 2.900 a 3.000 personas en albergues temporales. Se trata en su mayoría de migrantes que entraron por su propia cuenta a través del río, dijo la alcaldesa.
Tras un intento de traspasar de manera violenta la frontera el viernes, la caravana de hondureños fue contenida por la Policía mexicana, que estaba desarmada.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo la noche del viernes que México tomó medidas para atender a los migrantes, pero que no permitirá el ingreso desordenado. “Como cualquier país soberano México no permite ni permitirá el ingreso a su territorio de manera irregular ni mucho menos de manera violenta”, advirtió.
Texto: Rafael Victorio y Andrea Sosa Cabrios
Foto: Twitter Foto: Twitter@Presidencia_HN
Unos 640 migrantes presentaron ya solicitud de refugio en México
La Secretaría de Gobernación informó que “en el proceso de recepción de extranjeros de nacionalidad hondureña ubicados en el punto fronterizo del Suchiate, en Ciudad Hidalgo, Chiapas, se atendió a 640 migrantes que han prestado solicitud de refugio”.
Estos migrantes quedarán detenidos en instalaciones migratorias hasta que se analicen sus casos, en un proceso que podría demorar hasta tres meses. Otros prefieron cruzar el río Suchiate y están en suelo mexicano sin definir todavía si seguirán camino a Estados Unidos de manera ilegal o buscarán quedarse en México.
Texto: Agencia Reforma