“Reparar el daño a las mujeres es una tarea más ardua”, dice Frausto de las pintas en el Ángel

Tras cuatro días desde la marcha #NoMeCuidanMeViolan, la Secretaria de Cultura tomó Twitter para hacer pública su opinión sobre las pintas en el Ángel de la Independencia realizadas...

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21 agosto,2019 10:10 am
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Ciudad de México, 21 de agosto de 2019. Tras cuatro días desde la marcha #NoMeCuidanMeViolan, Alejandra Frausto, secretaria de Cultura federal, tomó Twitter para hacer pública su opinión sobre las pintas en el Ángel de la Independencia realizadas durante la manifestación.
“Los daños materiales son reversibles, reparar el daño a las mujeres es una tarea más ardua”, escribió Frausto.
En ese mismo tuit, la secretaria aprovechó para decir que “somos un gobierno que defiende las libertades” y que la restauración del patrimonio de Paseo de la Reforma correrá a cargo de la Secretaría de Cultura junto al gobierno de la Ciudad de México.
El sábado 17 de agosto, un día después de la marcha feminista, el secretario de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real, declaró a Notimex que los trabajos de restauración del Ángel coincidieron con las pintas realizadas en la manifestación:
“Esto que ocurrió (pintas) es algo que evidentemente nadie preveía y lo vamos a atender de manera integral al proceso que venimos arrancando. (Los monumentos a) Colón y Cuauhtémoc ya están tapiados, y hoy le tocaba al Ángel, y coincidió”, dijo en conferencia de prensa.
También el funcionario precisó que la cerca instalada es para montar el andamiaje que han acordado todas las instancias para concluir con los estudios y tener certeza de qué se le va a hacer a la columna.
Intervienen los tablones
Sentada en una de las jardineras que flanquean la escalinata del Ángel de la Independencia, Denisse Chávez, médica, escribe en una libreta, completamente ajena al tráfico perpetuo de automóviles.
A mitad del día laboral, aún con su bata blanca, resolvió caminar hacia el monumento para reflexionar. La recibió una sorpresa: pegado en el tapial de madera que cerca la columna, un pliego largo de papel en rosa brillante se ha llenado de mensajes y consignas escritas espontáneamente.
“Vine directamente porque quería verlo con mis propios ojos”, dice la joven doctora, conmovida.

Intervención de tablones que rodean el monumento del Ángel de la Independencia

El Ángel de la Independencia ha sido objeto de polémica desde que el viernes pasado fue tapizada su base con consignas durante la marcha contra la violencia hacia las mujeres.
Detrás de los tablones que impiden la vista, colocados al día siguiente, pintas de colores neón, rojo bandera o negro luto, denuncian la violencia de un país que, tan sólo en lo que va del año, según cifras gubernamentales, tiene registro de 162 mil 731 mujeres víctimas de un delito.
En la cara principal del monumento, a los pies de Miguel Hidalgo, en uno de los medallones blancos, tan visible como puede ser, hay una pinta negra que las resume todas: “México feminicida”.
Según el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hay 488 carpetas de investigación abiertas por este delito. Y esto sólo refleja los que así fueron tipificados.
“La verdad es que se ha protestado de múltiples maneras, con arte, con música; cuando vimos a estas chicas bailando, protestando, fue algo que se tomó a burla, algo que se tomó a la ligera”, denuncia Denisse.
“No se le dio la importancia que tenía que tener y continuaron pasando atrocidades y éste fue un llamado de auxilio, un auxilio urgente no sólo a las autoridades sino a la población para que vean lo que está sucediendo, que abran los ojos”.
El tapial, a decir de la Secretaría de Cultura capitalina, ya estaba previsto para dar mantenimiento y corrección al Ángel, dañado desde los sismos de septiembre de 2017.
Las pintas serán borradas antes de este procedimiento, pero los mensajes se niegan a declinar.
Con plumón negro, en el papel morado se responde a quienes critican los métodos de la protesta del viernes: “No nos acusen de violentas, esto es autodefensa. Estamos en resistencia. Ya no somos indefensas”, dice una cita de la poeta y rapera feminista anarquista Rebeca Lane, de Guatemala.
También un recordatorio de que el caso específico, uno de miles, que desató la marcha, sigue sin resolverse: “Los cuatro policías andan sueltos”, se denuncia sobre la presunta violación de una joven de 17 años por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Vista desde cierto ángulo, la escalinata del Ángel todavía arroja chispazos de luz por la brillantina morada que sigue regada en los peldaños. Los curiosos y las mujeres que llegan a escribir mensajes se llevan un poco de ese polvo en las suelas.
Cuando Paula Tarriba, estudiante de Comunicación, llegó al monumento, una solitaria hoja de papel estaba adherida al tapial. Era un poema, escrito por un hombre, titulado “Crisis en la Patria”.
“Era un hombre que nos pedía que no actuáramos con violencia y que decía que habíamos lastimado a la patria al rayar el Ángel”, cuenta.
En otra hoja, con un plumón más oscuro, le contestó con un tuit que había hecho al respecto: “Hombre 2019: La brillantina se barre; la pintura se lava; las esculturas se restauran. ¿Pero quién regresa a las mutiladas, apuñaladas, destazadas? ¿Quién regresa la tranquilidad a las más de 50 violadas al día? ¿Quién consuela a los padres de las que no regresaron?”, se pregunta.
“Entiendo la molestia, entiendo que la gente se saque de onda por el grafiti, pero creo que no están visualizando el gran problema por el que surgió todo este movimiento. Al final del día, el arte siempre ha servido como medio de expresión y de manifestación”, dice Paula, quien hace su tesis sobre muralismo y arte urbano para la prevención de la violencia sexual de género.
A su hoja de papel se han sumado varias más y, después, el pliego de papel rosa.
Como muchas personas durante la tarde, la actriz Irazu acudió con su cámara a tratar de documentar la apariencia actual del Ángel. La detuvieron los tablones.
“Es muy violento que las voces que tienen todas las mujeres que imprimieron en imágenes, en mensajes y en opiniones con fuerza, con energía, sean resguardadas por una muralla”, critica.
“Siento horrible porque yo quiero conocer el mensaje que me dejaron mis compañeras de lucha y no los puedo ver porque hay una barricada enorme que no me deja verlos”.
Pero las consignas no se detienen, ni siquiera ante el tapiado. Irazu las documenta con su cámara, una por una, con minuciosidad.
“Si ponen una valla, ponemos un listón rosa. Y si quitan el listón rosa, entonces vamos a poner otra cosa, ¿sabes? Ésta no es una marcha que vaya a ser de un día”, sentencia.
El Ángel, concuerda con Denisse y con Paula, es ahora un nuevo símbolo y centro para el movimiento. “Y además es mujer”, dice la actriz, con una sonrisa de triunfo.
Nadie puede negar que, en efecto, El Ángel es, en realidad, una Victoria alada. Las consignas que no se borran, aunque las tapien, también dan cuenta de ello.
Texto: Redacción / Francisco Morales V. / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
 
 

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