Entre los estados donde más creció la violencia están Guanajuato, Quintana Roo, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México, afirma la organización, quien, además, señala que la entrega de apoyos sociales, por sí misma, no va reducir la violencia en el país.
Ciudad de México, 23 de abril de 2019. El homicidio doloso no fue el único delito que aumentó durante el primer trimestre del año, también otros ocho ilícitos de alto impacto, reportó el Semáforo Delictivo.
En comparación con el mismo periodo de 2018, crecieron la extorsión (47 por ciento), secuestro (45 por ciento), violación (24 por ciento), narcomenudeo (14 por ciento), feminicidio (14 por ciento), robo a negocio (11 por ciento), violencia familiar (4 por ciento) y lesiones (2 por ciento).
“De continuar así la tendencia, de seguir con esta guerra, este año será el peor que cualquier otro que hayamos vivido”, advirtió Santiago Roel, fundador de la organización.
“Mientras no se regulen las drogas, como la cannabis o la amapola, México seguirá en una tendencia de violencia alcista”.
Roel alertó que entre los estados donde más creció la violencia están Guanajuato, Quintana Roo, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México.
En tasas por cada 100 mil habitantes, los estados que lideran la lista son Veracruz en secuestro; Baja California Sur, en extorsión; Coahuila, en narcomenudeo, y Baja California, en robo de vehículos.
Asimismo, Colima en robo a casa habitación, Quintana Roo en robo a negocios, Querétaro en lesiones dolosas, Campeche en violación, Colima en violencia familiar, y Sonora en feminicidio.
El alza en los índices delictivos, subrayó el especialista, evidencian una estrategia de seguridad equivocada y que las Policías siguen distraídas en una “guerra” en vez de cuidar a los ciudadanos.
“Por el lado del combate frontal, con fuerza, con policías, con Ejército, no solamente no se resuelve el problema, sino que nos crea mayores problemas”, manifestó.
“Porque divide a los grupos, porque los atomiza y porque exacerba la lucha ya feroz que ellos tienen entre sí”.
El fundador del Semáforo Delictivo consideró que México puede ser un país en paz si se fortalece el Estado de Derecho y permea un enfoque científico, pragmático, innovador y preventivo.
También planteó un tratamiento específico a cada delito, regular las drogas para reducir daños y recurrir a las fuerzas militares como excepción y no la regla.
“La mejor manera de hacerlo es con un buen nivel de consciencia que se ubique en la paz y no en la ira, la venganza, la división o los mensajes de guerra”, expresó.
“Tenemos que aceptar la realidad, los datos y probar estrategias inteligentes. La solución no está en la fuerza de las armas, sino en el poder de las buenas ideas”.
Apoyos sociales no bajarán violencia
La entrega de apoyos sociales, por sí misma, no va reducir la violencia en el país, afirmó el fundador del Semáforo Delictivo, Santiago Roel.
“Si el Presidente le está apostando primero a dar apoyos sociales, qué bueno, pero eso no va bajar la violencia, la violencia extrema”, sentenció.
“No es para no combatir la pobreza, solamente quiero aclarar que no es por ahí como vamos a combatir toda esta violencia que estamos viendo”.
Ante el alza de los homicidios, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer que aunque llevará tiempo, la violencia empezará a bajar con la aplicación de los programas sociales.
“En seis meses ya van a estar operando todos los programas. Esto va a ir mejorando mucho considerablemente en la medida que se vayan consolidando tres acciones: fortalecer los programas sociales, la Guardia Nacional y cero corrupción en los gobiernos”, indicó el Mandatario.
En conferencia de prensa, Roel afirmó que no hay evidencia demostrable de una correlación directa entre pobreza y violencia.
Sostuvo que no es a través de “dádivas” como se va resolver ninguno de estos dos problemas, sino por medio de crecimiento económico.
“No es a través de dádivas como lo vamos a resolver, en el largo plazo lo que hay que resolver es el crecimiento económico. La mejor manera de combatir la pobreza extrema es con crecimiento”, dijo.
“La pobreza no causa violencia, es al revés, la violencia sí nos causa pobreza porque nos impiden que mucho invirtamos o nos sintamos seguros, o viajemos”.
Al presentar un balance de la incidencia delictiva durante el primer trimestre del año, Roel ejemplificó con los estados de Yucatán y Chiapas.
“Yucatán no es el Estado más rico de la República, tampoco creció a buen ritmo y, sin embargo, es el Estado más pacífico del país”, expuso.
“Chiapas que tiene pobreza extrema no necesariamente es el Estado más complicado del país, entonces qué bueno que se combata la pobreza, nadie está diciendo que no, () pero no hay ninguna correlación con violencia”.
Roel reiteró que si bien los programas y apoyos sociales son necesarios y hacen falta, la inseguridad no va bajar si no hay crecimiento económico y empleo.
“No esperemos que por combatir temas sociales vayamos a bajar la violencia. Hay que ayudarle al Presidente, que lo vuelva a entender porque parece ser que se le perdió en el camino”, subrayó.
“No son los estados más pobres los que necesariamente tienen más violencia, ni son los más ricos los que tienen menos violencia, es decir, no está relacionado”.
Texto: Antonio Baranda / Agencia Reforma / Foto: El Sur
