Texto: DPA/ Foto: EFE
Managua, Nicaragua, 3 de junio de 2018. Al menos siete personas murieron y un número no precisado de ciudadanos resultaron heridos o desaparecidos en el marco de hechos de violencia policial registrados en Nicaragua en las últimas horas, informaron hoy organismos de derechos humanos.
Los hechos de violencia se enmarcan en la crisis política que vive el país, que comenzó el 17 de abril con protestas por una reforma al Seguro Social y que ya dejó un centenar de muertos, según los organismos de derechos humanos.
Entre los muertos se encuentran cinco manifestantes de la ciudad de Masaya, incluido un menor de 15 años, informó a dpa Gonzalo Carrión, director jurídico del no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“Lamentablemente esta es una cifra preliminar porque todos los días están matando gente, a un promedio de tres personas por día. Es raro el día en que no se reportan muertos. La masacre continúa”, expresó el activista de derechos humanos, al hablar de una escalada de la violencia policial en Nicaragua.
Carrión indicó que se investigan otros dos decesos en Tipitapa, ciudad vecina a Nicargua y que a ellos podrían sumarse más víctimas mortales en Estelí (norte) y Matagalpa (norte).
Masaya, ciudad situada 25 kilómetros al este de la capital, diezmada por saqueos e incendios, amaneció hoy con barricadas en todas sus calles y sin conexión directa con la capital, Managua, debido a cortes en la carretera.
El portal oficialista El 19 Digital reportó el saqueo e incendio de una escuela secundaria en el centro de Masaya, situada a un costado de la principal estación policial, y atribuyó el hecho “a grupos vandálicos de la derecha”.
La ciudad fue nuevamente escenarios de enfrentamientos entre pobladores atrincherados para evitar más saqueos y fuerzas parapoliciales que acompañan a los antimotines. Entre el sábado y las primeras horas del domingo la población reportó la detención de decenas de jóvenes.
Esta mañana un grupo de madres de diversos barrios de Masaya se presentó ante la Dirección de Auxilio Judicial de Managua, acompañado por sacerdotes católicos y representantes de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH, no gubernamental), para demandar la liberación de unos 30 detenidos.
La violencia en Masaya fue denunciada por monseñor Silvio Báez, miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua. “Mas dolor dolor y muerte en Masaya. Asesinado un adolescente. ¡No más disparos contra la población!”, dijo el religioso en un tuit.
La situación también mereció un tuit del secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, quien encabezó la comisión que investigó recientemente la violencia en el país centroamericano. “Los hechos en Masaya hoy comprueban lo que estamos denunciando: una nueva frontera de la represión en Nicaragua con un escalonamiento de la violencia. Grupos armados necesitan ser desmantelados”, señaló.
La crisis que comenzó el 17 de abril se extendió rápidamente tras la violenta acción de la policía y fuerzas paramilitares contra manifestantes desarmados.
Según cifras oficiales, 39 personas han muerto desde esa fecha, pero la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA registra 97 fallecidos -sin contar los denunciados hoy-, en su mayoría jóvenes estudiantes que protestaban contra el Gobierno.
(En imagen, un hombre es atendido por personal médico después de resultar herido por un disparo de escopeta en un enfrentamiento con la Policía Nacional en la ciudad de Masaya).
Los hechos de violencia se enmarcan en la crisis política que vive el país, que comenzó el 17 de abril con protestas por una reforma al Seguro Social y que ya dejó un centenar de muertos, según los organismos de derechos humanos.
Entre los muertos se encuentran cinco manifestantes de la ciudad de Masaya, incluido un menor de 15 años, informó a dpa Gonzalo Carrión, director jurídico del no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“Lamentablemente esta es una cifra preliminar porque todos los días están matando gente, a un promedio de tres personas por día. Es raro el día en que no se reportan muertos. La masacre continúa”, expresó el activista de derechos humanos, al hablar de una escalada de la violencia policial en Nicaragua.
Carrión indicó que se investigan otros dos decesos en Tipitapa, ciudad vecina a Nicargua y que a ellos podrían sumarse más víctimas mortales en Estelí (norte) y Matagalpa (norte).
Masaya, ciudad situada 25 kilómetros al este de la capital, diezmada por saqueos e incendios, amaneció hoy con barricadas en todas sus calles y sin conexión directa con la capital, Managua, debido a cortes en la carretera.
El portal oficialista El 19 Digital reportó el saqueo e incendio de una escuela secundaria en el centro de Masaya, situada a un costado de la principal estación policial, y atribuyó el hecho “a grupos vandálicos de la derecha”.
La ciudad fue nuevamente escenarios de enfrentamientos entre pobladores atrincherados para evitar más saqueos y fuerzas parapoliciales que acompañan a los antimotines. Entre el sábado y las primeras horas del domingo la población reportó la detención de decenas de jóvenes.
Esta mañana un grupo de madres de diversos barrios de Masaya se presentó ante la Dirección de Auxilio Judicial de Managua, acompañado por sacerdotes católicos y representantes de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH, no gubernamental), para demandar la liberación de unos 30 detenidos.
La violencia en Masaya fue denunciada por monseñor Silvio Báez, miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua. “Mas dolor dolor y muerte en Masaya. Asesinado un adolescente. ¡No más disparos contra la población!”, dijo el religioso en un tuit.
La situación también mereció un tuit del secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, quien encabezó la comisión que investigó recientemente la violencia en el país centroamericano. “Los hechos en Masaya hoy comprueban lo que estamos denunciando: una nueva frontera de la represión en Nicaragua con un escalonamiento de la violencia. Grupos armados necesitan ser desmantelados”, señaló.
La crisis que comenzó el 17 de abril se extendió rápidamente tras la violenta acción de la policía y fuerzas paramilitares contra manifestantes desarmados.
Según cifras oficiales, 39 personas han muerto desde esa fecha, pero la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA registra 97 fallecidos -sin contar los denunciados hoy-, en su mayoría jóvenes estudiantes que protestaban contra el Gobierno.
(En imagen, un hombre es atendido por personal médico después de resultar herido por un disparo de escopeta en un enfrentamiento con la Policía Nacional en la ciudad de Masaya).
